Me escribe el profesor, historiador, escritor, fotógrafo, cronista taurino y, sobre todo, sevillanísimo Álvaro Pastor Torres y me dice: "El pasado 5 de julio de 2018 mi buen amigo --y mejor persona y fotógrafo-- Pepe Morán y un servidor presentamos en el Registro del Ayuntamiento de Sevilla dos solicitudes pidiendo se tomara en consideración dedicarles sendas calles a "Fotógrafo Jesús Martín Cartaya" y "Fotógrafo Juan José Serrano", por los muchos méritos que ambos habían contraído para ello. Ojo, calles de nueva creación, donde fuera, incluidos los chirlos mirlos, nada de desnudar a un santo para vestir a otro. Como pasó el tiempo y no obtuvimos respuesta --y en ese plazo le fueron dedicando calles a todo quisqui, vivos y muertos-- preguntamos en fuentes generalmente bien informadas de cuanto ocurre en la Plaza Nueva y nos dijeron que hay que presentar adhesiones --suponemos que inquebrantables-- a dicha petición. Pues en ello andamos. Además de los habituales pliegos de "Los abajo firmantes" que estamos empezando a pasar entre la "canalla" periodística y fotográfica, vamos a comenzar a contactar con instituciones (consejos, hermandades y tal) para ver si se animan. Le rogaría, si lo tiene a bien, que nos eche una mano."
¿Esa mano puede echarse en forma de recuadro? Pues aquí la tienen: choquen ustedes esos cinco, señores Pastor y Román, que también pedimos desde aquí que Sevilla le dedique sendas calles a Martín Cartaya, cronista gráfico de la vida cotidiana de la ciudad, y a Serrano, el gran fotógrafo de ABC, eslabón imprescindible de la saga que inicio su padre y continúa su hijo. O sea, a Serrano II, en esta dinastía de fotógrafos de ABC que entre los tres, desde hace 90 años, tienen ilustrada la vida de Sevilla en la colección del periódico. Juan José Serrano, conocido en el gremio periodístico como "El Nene Serrano", como el niño de Serrano I, el que vino a Sevilla desde Arenas de San Pedro con Joselito el Gallo, fue el notario gráfico de la vida oficial y real de Sevilla más de cincuenta años. Con la particularidad de que él solo se bastaba para llenar de fotos de las páginas de huecograbado y de tipografía. Ahora en los periódicos hay equipos de fotoperiodistas. Serrano, no: estaba él solo para todo. Lo recuerdo con su Rolleiflex de carretes 6x6, corriendo de un lado para otro en las tardes informativas, de una inauguración a una conferencia en el Ateneo, tras lo cual hacía un choque de coches en La Palmera y una salida de los bomberos a Triana. Casi tenía el don de la ubicuidad, y la habilidad de llegar a un sitio y en un periquete hacer las dos o tres fotos que le bastaban, para salir corriendo hacia otra noticia. En su archivo está Sevilla y está también la historia de ABC. Por eso merece una calle. Y que le pongan "Fotógrafo" por delante, no como al magistral Luis Arenas Ladislao, que sin referencia profesional por delante nadie sabe a qué se dedicaba este señor de la calle de su Nervión.
Y Jesús Martín Cartaya. Es la otra cara de la Sevilla oficial que retrató Serrano. Es la crónica gráfica de la vida cotidiana, de los oficios perdidos, de los personajes populares desaparecidos, las esquinas derribadas, los cielos que perdimos. En lo que nadie se fijaba, Martín Cartaya le hacía una foto. De ahí el valor inconmensurable de su archivo, que por cierto está ordenando y clasificando Pastor Torres. Generoso como pocos, ¿a quién no le ha dejado Martín Cartaya un sobre con las fotos que le hizo cuando no se daba cuenta, eso que llaman "un robado"? Ante su archivo me acuerdo de Azorín: "Primores de lo vulgar". Que es lo que ahora tiene el valor único de la Sevilla que se fue y que ya no existe más que en la memoria de esos negativos fotográficos, reunidos por Pastor Torres en varios libros de incalculable valor histórico.
Así que echada queda la mano que me pedían y les animo que la suya escriba al Ayuntamiento esa solicitud en la que se sumen a esta justísima petición de perpetuar en azulejos del callejero la obra de dos grandes fotógrafos de Sevilla.
Correo
Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico
