Gane vuestra majestad Sevilla a la morisma e incorpórela a Europa y a la civilización cristiana para esto, mi Señor Rey San Fernando. Para que la ciudad se olvide de que tiene un Santo Rey a quien honrar por haberla salvado de la africanidad islamizante y haberla incluido, como perla de la Corona, a los territorios de Castilla, a los que luego habríamos de llamar España. Ayer se cumplieron 350 años de la canonización de San Fernando, como explicaba magistralmente Javier Rubio en estas páginas. Ayer era la fiesta de San Fernando. Pero ni se descubrió la urna de plata de Juan Laureano de Pina que guarda sus restos en la Capilla Real, ni el Arma de Ingenieros le rindió honores como Patrón, ni hubo pino mayor en la Giralda. Ni fue fiesta local. Ni nada de nada. Fue un domingo de playa y embotellamientos en la A-49 a la vuelta, el día final de mayo, y ya está.
Es el maltrato que me traen a San Fernando sin que haya sevillanos que protesten. El problema de San Fernando es que no tiene una cofradía que le honre en esta tierra de hermandades. Si tuviera una cofradía, o al menos una asociación de fieles, qué distinto sería todo... No se abrió ayer la urna de San Fernando porque la Santa Madre Iglesia tampoco lo tiene muy entre sus preferencias. Y como ayer era el Domingo de la Santísima Trinidad, adelantó en Sevilla los habituales cultos del día del Santo Patrón a dos fechas antes, al 28 de mayo. Sin que casi nadie se enterase previamente de que así era. Diré como la madre loreña del Hermano Pascual de Portaceli cuando el Papa quitó el ayuno y abstinencia estrictos en la Cuaresma: "¿Quién es la Santísima Trinidad para dejar a San Fernando sin fiesta en su día del 30 de mayo?".
De milagro no lo han quitado ya del escudo de la ciudad, donde está de cbarlita con San Isidoro y San Leandro, contándoles quizá su decepción por cómo lo desprecian en la tierra que conquistó y por la luego él, castellanoleonés, fue conquistado. El día de San Fernando como fiesta local es un comodín que me trae el Ayuntamiento a conveniencia de los festivos de su libre designación. El caso es dejarlo sin fiesta local, como antaño. Últimamente lo cambian por un día no laborable de nueva planta que se han inventado, el Miércoles de Feria. Y digo como con la Santísima Trinidad: ¿quién es la Feria, por muy bien que nos lo pasemos en ella, para dejar sin fiesta a quien nos quitó de la babucha apestosa y nos hizo cristianos y europeos?
Las Fuerzas Armadas celebran su Día en el domingo más cercano a la fiesta de San Fernando. Bueno, pues este año, aun cayendo en domingo el día de San Fernando, también han trasladado el Día de las Fuerzas Armadas, con la austeridad que mandan la pandemia...y el ahorro en los presupuestos, que todo hay que decirlo. -
Es decir, que por lo religioso, por lo militar y por lo civil, al pobre y sevillanísimo de San Fernando me lo traen como el pito de un sereno. Ay, si tuviera una cofradía propia...
Correo
Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico
