Si la Fiesta Nacional corre peligro, y ha sufrido iguales o más pérdidas que muchos sectores económicos durante la pandemia, la información taurina es algo que hace mucho tiempo es despreciada e ignorada en el mundo de la comunicación. Cuando quieres enterarte de cómo ha quedado el Real Madrid, basta con que pongas cualquier informativo de televisión o de radio que te darán hasta el canto de los goles por el "narrador", como llaman a los que retransmiten partidos. Tienes información de fútbol en cada boletín de cada emisora y programas deportivos a troche y moche. En cambio, si quieres saber cómo han estado Roca Rey o Urdiales en determinada plaza donde por otros medios te enteraste que toreaban, lo tienes complicado. Cada vez son menos los programas de información taurina y las páginas de toros en los periódicos, quitando excepciones como ABC, que cuida a la Fiesta como el hecho cultural así reconocido en el papel de la ley, pero ignorado en la práctica de cada día. Tienes que esperar a leer la crónica de Andrés Amorós para saber cómo estuvieron Roca Rey o Urdiales en esa corrida que te interesaba.
Otra excepción, pero hasta cierto punto, es "Clarín" de RNE, que se presenta como el programa radiofónico de información taurina más veterano y dirige José Luis Carabias. Eso de presentarse como información taurina es ahora, porque hubo un reciente tiempo vergonzante en que lo ponían en antena como "Cultura y Ecología del Toro". Como avergonzándose de informar cómo ha estado la novillada de Ubrique. Digo lo de "hasta cierto punto" de "Clarín" porque sólo lo emiten dos días en semana, sábados y domingos, y apenas durante 50 minutos, embutido entre boletines informativos. Y lo suprimen cuando coincide con un acontecimiento político o social. ¿Se imaginan que de fútbol dieran en la radio apenas media hora de información y sólo dos días en semana? Y como "Clarín", muchas emisoras locales, por esfuerzo e insistencia de sus presentadores, por lo general buenos aficionados, mantienen esta languideciente llama de una información que cada vez es más difícil encontrar y nada digo de los periódicos que hacen como aquel históricamente antitaurino, que no daba toros nunca, salvo cuando había una cornada, que incluía entonces en la sección de accidentas de trabajo.
Soy oyente fiel de "Clarín" y gracias a mis esfuerzos tengo la alegría de presentir que hay "brotes verdes" en la Fiesta, a pesar de no haber tenido Feria de Abril ni San Isidro en Las Ventas, que pronto se volverán a abrir. Hasta hace poco, había domingos en los que anunciaban que no se había celebrado ninguna corrida en España. Hoy da gloria escuchar la reseña de al menos seis u ocho festejos cada fin de semana, con todos los cinqueños que Juan Pedro o Garcigrande tenían en sus cerrados. La Fiesta Nacional ha resistido a la pandemia y parece que resurge, con aforos reducidos que venden todo el papel. Bienvenidos estos brotes grana y oro...aunque sea tan difícil enterarnos de ellos en el general desprecio de los medios informativos a la Tauromaquia.
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