ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla,  12 de julio  de 2021
                               
 

Nadie conoce a nadie

Me gustaría ser de Puertollano, como Paquiño Correal, para conocer al menos a alguien del nuevo Gobierno: a la alcaldesa de mi pueblo. A quien el resto de los españoles, como a todos los nuevos ministros, no tenemos el gusto de conocer. Ni nos suenan de nada hasta que los dio a conocer Sánchez. ¿De qué es ministra la alcaldesa de Puertollano? Pues como todos los demás nuevos: de Sánchez. Tienen carteras: en todas pone "Sánchez". Hoy prometerán el cargo ante el Rey. Y digo prometer porque no creo que ninguno jure, ya que en esa ceremonia han quitado hasta el Crucifijo y la Biblia, que antes figuraba junto a la Constitución.

Cada cual sacará sus consecuencias, pero yo extraigo dos bolas de esta lotería de nuevos ministros:

1.- Que todo esto confirma que de Sánchez no se puede uno fiar.

2.- Que a Sánchez, como a todos los mediocres, le hace falta tener alrededor a gente que no le haga sombra, para que él destaque más y se pueda apuntar todos los tantos.

Un ejemplo: cuando nos creíamos que Iván Redondo era el todopoderoso guru que le decía a Sánchez cuándo tenía que decir una cosa y cuándo otra, cuándo debía subirse en el Falcon y cuándo bajarse, quita hasta al propio truchimán de este retablo de las maravillas de Maese Pedro y saca nuevas marionetas para que pueda manejarlas en la pipirijaina del titirimundi que lo único que quiere es permanecer en el poder, pactando con separatistas y con antiguos etarras, sin que nadie se le suba a las barbas ni se le ponga flamenco con la funesta manía de pensar de otra forma. Y sustituye a Iván Redondo con uno que se llama como el segundo apellido de Paco Cervantes, Bolaños, al que tampoco teníamos el gusto de conocer absolutamente de nada y que era como el Vice Iván de La Moncloa, especialista por lo visto en el españolísimo "quítate tú, para ponerme yo".

¿Y Carmen Calvo? ¿Dónde me dejan lo de Carmen Calvo? Nunca escribí que lo mejor de Carmen Calvo es su hermano, el historiador y novelista que tantos libros de éxito y de sabiduría ha dado a las prensas. Nos creíamos que Carmen Calvo hablaba por boca de Sánchez y a va resultar que las pamplinas las decía ella solita por su cuenta. ¿Qué va a ser de nosotros los articulistas ahora, sin tener frase alguna genial de Carmen Calvo para comentar, con lo mal acostumbrados que nos tenía desde que era consejera en la Junta, antes de su irresistible ascensión a Madrid?

¿Y Ábalos, que nos creíamos que era el verdadero autor de la política de Su Sanchidad, como lo llama con todo acierto Carlos Herrera (óle, líder)? Pues Ábalos no era nada. A todos los han dejado agarrados con la brocha y les han quitado la escalera. Hay que ser muy mala persona, como Sánchez, para echar de una tacada a todos los leales y quedarse con una colección de perfectos desconocidos para manejarlos. Lo que no sé es si ahora se pondrán a funcionar las puertas giratorias para buscarles acomodo y no pierdan el pan de sus niños. Permanezcan atentos a la pantalla.

 

Correo Correo Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico

         

 

 

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio