ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla,  22 de enero  de 2022
                               
 

De los nombres del Militar

En Sevilla, ciudad tan clásica, tan tradicional, tan apegada a sus costumbres, no hay a veces memoria de las cosas. Andan buscando poner un nombre al antiguo Hospital Militar que el PSOE abandonó hasta el punto del desvalijamiento, sin que nadie exigiera responsabilidades penales a los que lo cerraron cuando estaba en perfecto funcionamiento y lo dejaron arrasar por los chatarreros. Y no saben que en Sevilla las cosas toman un nombre y eso ya no hay quien lo quite. El Hospital Militar será el Militar hasta el fin de los tiempos. Por mucho nombre oficial que le pongan al gran logro sanitario del "gobierno del cambio" en la Junta, aquello seguirá siendo "el Militar". Las denominaciones oficiales van por un lado y la realidad de los sevillanos al nombrarlas va por otra. El Hospital Militar se llamó oficialmente "Vigil de Quiñones", por Rogelio Vigil de Quiñones y Alfaro, el heroico médico militar marbellí que permaneció refugiado en una iglesia junto con un reducido grupo de soldados españoles durante los 337 días que duró el sitio de Baler y que pasarían a la historia como «Los últimos de Filipinas». A quien ahora, por cierto en Marbella van a honrar, con la reconstrucción de la iglesia de Baler donde Vigil de Quiñones mandó la resistencia de aquel puñado de héroes de España.

El "Vigil de Quiñones" nunca fue nombrado como tal en sus tiempos de ejemplar funcionamiento como Hospital Militar, hasta su cesión por el Ministerio de Defensa a la Junta y el abandono que hemos mentado y lamentado durante más de quince años. Fue siempre "el Militar". Y si se llama "Vigil de Quiñones", no hay por qué buscarle nombre nuevo. Esto de que se haga un referéndum para buscarle nombre no me pega nada en el PP. Me suena totalmente a renominación de venganza de la Memoria Histórica, al referéndum que hizo Kichi en Cádiz para que el Estadio Carranza no se llamara Estadio Carranza. Parece como si el PP quisiera borrar de la Historia a aquel médico militar héroe de la guerra de Filipinas, el que continuó luchando por España aun cuando ya habíamos perdido aquella provincia de Ultramar. No tenían que haberle puesto ni siquiera «Hospital de Emergencia Covid» a lo que aún era y seguirá siendo "el Vigil de Quiñones".

En cuanto a los nombres nuevos propuestos para ese referéndum telemático entre 25.000 sanitarios, con toda nuestra devoción al Señor hemos de recordar que el nombre de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder ya lo lleva un hospital. Así se llamó y se llama el que abrió la admirable Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Eduardo Dato para los que entonces se llamaban "niños lisiados". Cuando el Gran Poder volvía de Los Tres Barrios, pudimos ver en TV 7 que aún se conservan los viejos rótulos de "Sanatorio Jesús del Gran Poder". Y no sigo con los otros nombres propuestos, "El Cachorro", "Virgen de los Reyes" o "Muñoz Cariñanos", porque hay que insistir que eso de borrar a Vigil de Quiñones en el hospital que aún lleva su nombre me suena a venganza ultraizquierdista de la Memoria Histórica contra España, su Historia, su Ejército y sus héroes.

   

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