Cuando los catalanes, en plena dictadura, en lo que ahora llaman tardofranquismo, estaban hartos de tener las mejores carreteras de esa España que dicen que les roba, Andalucía contó tardíamente con su primera autopista. Se trataba de la autopista Sevilla-Cádiz, construida por iniciativa privada. En mayo de 1970 se iniciaban las obras de la que entonces fue la vía más importante, larga y moderna de España. En apenas 18 meses, en noviembre de 1971 entraron en funcionamiento los primeros 70 kilómetros de autopista de peaje. Todo un récord. La autopista era una maravilla, y evitaba los peligros sin desdoble de la Nacional IV, aparte de que, como había pagar peaje, el tráfico no era nunca muy denso, ni aún en los fines de semana del verano. Se inauguró el 5 de noviembre de 1971. Constaba de dos carriles en cada sentido, un ancho de calzada de siete metros y medio, un ancho de plataforma de 12 metros y una mediana que dividía ambas direcciones dobles de cinco metros ajardinados, donde había bellísimas adelfas blancas que por la noche servían para que no te deslumbraran los coches que venían en sentido contrario.
La autopista se hizo pronto algo familiar para quienes viven en Cádiz y tenían que venir a resolver asuntos o a trabajar en Sevilla. O para acercar las playas a los sevillanos. Ponía a Cádiz exactamente a una hora del Campo del Betis. Eso era lo que se tardaba desde Heliópolis al Puente Carranza, sin forzar los 120 kilómetros de velocidad máxima. Puente que por cierto entonces también era de peaje. La autopista era cara, y una aspiración que todas las localidades sevillanas y gaditanas cercanas a ella tuvieron durante cincuenta años fue la supresión del peaje. Bien amortizada sí que estaba la autopista, explotada por la sociedad "Bética de Autopistas". Tanto es así, que muchos guasones usuarios diarios de la autopista decían: "A mí Bética de Autopistas va a tener que hacerme hijo adoptivo".
Al cabo de más de cincuenta años, y tras pasar de la sociedad constructora a la explotación por parte de la empresa Aumar, tras muchas prórrogas el peaje fue por fin suprimido el 31 de diciembre de 2019. Temían muchos entonces que el mantenimiento de la autopista, al pasar a manos del Estado, quedara en peores condiciones que cuando era explotada como negocio particular. No ha sido así. El Estado mantiene el piso de la liberada autopista de Cádiz con mayor calidad si cabe que cuando era privada y de pago. Desaparecieron las cabinas de peaje en Las Cabezas. Y aquí viene algo que no me explico y que me gustaría que alguien supiera la causa. Aunque ya no hay que parar el coche para pagar pasado el Cerro del Fantasma, allí se siguen produciendo embotellamientos de hasta de 20 kilómetros en estos días de salida hacia las playas del Atlántico. ¿Por qué en ese sitio? ¿Cómo un homenaje de recuerdo al antiguo peaje y las áreas de servicio del Cerro, que estaban a ambos lado de la carretera? Pasas Las Cabezas y la densidad de circulación es fluida, como cuando era de paganini. Misterios profundos de la circulación. Como en la autovía de Huelva todos los embotellamientos de los fines de semana playeros son en Huévar.
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