No sé a quién se le ocurriría el nombre de Plan Respira. Me imagino que no al alcalde Antonio Muñoz, porque según se ha informado, es una imposición de sus radicales socios de Adelante Sevilla. Una reedición del antiguo Plan Centro de prohibición de entrada de vehículos al casco histórico que impuso Monteseirín y que Zoido derogó en cuanto llegó a la alcaldía. Pero lo de "Respira" para este plan no puede ser más contradictorio. El centro no va a respirar, sino que en buena parte se va a asfixiar con este complicadísimo plan que de hecho convierte a Sevilla en una ciudad peatonal intramuros de la antigua muralla. A lo que hay que sumar también Triana, de la que no se olvidan. Para que se haga usted una idea, quieren dejar el centro como si siempre fuera tarde de Semana Santa, cuando cortan la circulación en la Puerta Carmona, en Osario, en Dos de Mayo, en Reyes Católicos, en todas las posibles entradas a lo que fue el recinto amurallado. Ahora se trata de lo mismo, pero en complicado. Las autorizaciones para entrar al centro a quien viva en él o tenga allí una plaza de aparcamiento serán una maraña burocrática bastante importante, como eso de la "bolsa de horas" que tendrán los coches para poder entrar, que es un lío considerable.
Sí, ya sé, todo se pone en marcha a comienzos de 2023 en plan de prueba, sin que multen, y que la entrada en vigor definitiva no será hasta 2024, aunque funcionen las "cámaras chivatas" que retratan a los coches que entran. Pero ¿por qué no le dan un respiro al Plan Respira y lo aplazan al menos hasta que haya pasado la actual crisis económica? Al centro de Sevilla y especialmente a sus negocios lo que les faltaban eran más trabas. Ahora que dicen que el turismo está dando aire al comercio tradicional y levantando cabeza, el plan será un retroceso importante para quienes han resistido la pandemia, los confinamientos, los cierres y los ERTE. Los sevillanos, que se han encontrado con el plan anunciado en el periódico, deberían tener una opción para opinar. Y ninguna mejor que las próximas elecciones municipales. El alcalde Muñoz y el candidato Sanz deberían abrir ante las elecciones un debate sobre el Plan Respira. Si todo es como me temo, este plan sólo insistirá en la "gentrificación": dejar al centro definitivamente convertido en Parque Temático Turístico, sin más actividad que los hoteles y los restaurantes y bares. ¿Y las oficinas que tienen su sede en el centro? El Plan Respira puede hacer triste realidad las palabras de Machado: "Sevilla sin sevillanos". Que en este caso no será, como en el verso machadiano, una maravilla, sino una desgracia, de la que sólo se salvarán las bicicletas y los patinetes. El plan va a ser, por el contrario, la maravilla de las maravillas para los centros comerciales que están lejos del centro. Será una maravilla para Los Arcos, para Lagoh, para el Nervión Plaza, para el Outlet del Aeropuerto, para Airesur, para todos los centros comerciales donde no habrá que quebrarse la cabeza con la "bolsa de horas". Señor alcalde: piensen bien la ruina que todo esto puede ser para Sevilla, antes de implantar esta definitiva persecución contra el coche y contra el modelo de ciudad.
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