En todos los actos de sus comparecencias de esa vuelta a España que ha iniciado Sánchez, en la que, temiendo el vacío de los grandes escenarios de mítines, se reúne sólo con un grupito seleccionado de militantes adictos en un pequeño local, formando el corro de la patata con sillas blancas de plástico, vengo observando que se ha inventado una nueva clase social, a la que se presume se dirige para aferrarse al poder, a la vista de lo que dicen las encuestas. Sánchez habla de "la clase media trabajadora". El del partido "obrero" ha variado de objetivo, inventándose esta nueva clase social, sacada de su división perdonavidas de la sufrida clase media. Si Sánchez se dirige a la clase media trabajadora, se supone que debe de haber otra clase media que no la dobla. O que se escapa hacia arriba, hacia el objetivo de todas sus diatribas, cuales son "los ricos", a los que comenzó citando con una caricatura de vieja revista de humor, como en un dibujo de Chumy Chumez, con puro, chistera y tumbaga.
Los ricos le aseguran a Sánchez que pueda seguir haciendo toda la demagogia del mundo sobre los que crean riqueza y no viven de los presupuestos, subvenciones y mamelas del poder. Por eso han demonizado la política fiscal de la Junta de Andalucía que ha anunciado Juamna Moreno. La supresión del Impuesto de Patrimonio le ha venido de perlas a Sánchez para cuadrar el círculo de la demagogia sobre los ricos. Perfecto. El sofisma les queda de cine: la derecha, que gobierna para los ricos, les suprime el Impuesto de Patrimonio. Carnaza para las fieras. No se tiene en cuenta lo poco relevante que en el grueso de los ingresos fiscales es ese Impuesto del Patrimonio, que en toda la Unión Europea se mantiene sólo en España. Ni que fuese antes el propio PSOE, desde el Gobierno de Madrid, el que suprimiese Patrimonio. Que supone una doble imposición sobre el mismo objeto fiscal. Lo que cobran por Patrimonio ya se pagó anteriormente por otros conceptos; es albarda sobre albarda.
¿Quiénes son los ricos beneficiados por la supresión del Impuesto del Patrimonio? Si echamos la cuenta, con tener un piso en la ciudad y un apartamento en la playa ya se es rico a efectos de la demagogia del impuesto. Que no saca de pobre a la Hacienda autonómica, pero que no vean el avío demagógico que les da a quienes enfrentan a "los ricos" con "la clase media trabajadora". Hijos míos: ¿lucha de clases todavía, a lo siglo XIX, a estas alturas de curso de la Historia? Mal tienen que presentar el horizonte electoral para el PSOE cuando se recurre a estos artificios de ingeniería social para convencer a unos votantes hartos de que se haya entregado en manos de los separatistas para permanecer en el poder y que en cuanto se presenta un asunto fundamental, sus socios podemitas votan precisamente lo contrario que el núcleo duro sanchista del Gobierno. Y hablando de ricos: de los sueldazos de los futbolistas, de esas nóminas de sueldos de 40 millones de por temporada, nadie dice nada. Esos son los únicos ricos de verdad que hay. Porque de los de puro y chistera, ¡qué pocos nos van quedando!
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