La Historia es cíclica. Como el "Maura,sí; Maura, no", hemos vuelto al "Sánchez, sí; Sánchez, no". Más que de elecciones generales hablan de la "derogación de Sánchez". Que sería el derogador derogado. Es curioso cómo hay sanchismo y sanchistas, pero nadie ha acertado con la palabra equivalente para Feijóo, su programa, sus partidarios, su forma de haber gobernado sus sucesivas mayorías absolutas en Galicia. Feijosista suena mal. Muy mal. Suena demasiado a FE de las Jons, ojú, y es lo que faltaba para darles argumentos a los que ven poco menos que delito de lesa Patria pactar con Vox, mientras que hacerlo con separatistas, antisistemas y herederos de la ETA es lo más progresista que se despacha en esta España de bloques que nos ha surgido y que se enfrenta el domingo en las urnas.
En estos días finales de la campaña electoral, cuando ya no se pueden publicar encuestas, todo el mundo lleva un michavila o un tezanos en el bolsillo, según su ideología. Ahora, ahora es cuando los "trackings" tienen valor, cuando se puede presumir de conocerlos, de saber los últimos que manejan los partidos en sus cuarteles generales. Ahora es cuando tiene mérito saber los datos de por qué va a ganar Feijóo o por qué va a hacerlo el bloque de Sánchez. Algo tiene que haber de cierto cuando se refieren al bloque de izquierda, algo así como el Frente Popular, cuando hablan de la posible victoria de Sánchez y, por el contrario, de Feijóo se habla como un solo candidato que ha de ganarse a pulso él solito la mayoría absoluta, porque ya saben la que pueden liarle si le da por sumar a Vox en los votos que obtenga el PP. La derecha vencedora lo hizo mal, muy mal, tras sus triunfles elecciones autonómicas y municipales y ahora lo está pagando. Aún están pagando el error de Extremadura y temen que de lo que ocurra el domingo pueda resultar algo así. Mientras ven lo fácil que es lo del Bloque de Sánchez: se les da a los socios todo lo que piden, Navarra incluida, y listo. Hay un nombre de coalición de siete mil u ocho mil pequeños partidos cuyo nombre lo dice todo: "Sumar". De eso se trata: de sumar al bloque de izquierda pagando lo que sea, que ya cargarán con la deuda los contribuyentes de derechas.
Y con la cantidad de empresas dedicadas a hacer encuestas que hay, es sorprendente que sólo nos suenen dos. Ni siquiera nos hemos quedado con el nombre de tales empresas, ni GAD3 ni Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), sino con el de sus presidentes: Michavila y Tezanos. En estos días finales de la campaña, España se ha llenado de michavilistas, mientras que son bastante menos los gubernamentales tezanistas. Lo de Tezanos consiste fundamentalmente en decir todo lo contrario de lo que deduzca Michavila, sólo que con encuestas pagadas con dinero público. Mientras el uno las clava, el otro nos la clava con manipulaciones. Lo del Gobierno y Tezanos es como lo de la madre del soldado en la jura de bandera, que todos llevaban el pie cambiado menos su niño. Para el sanchismo, todas las encuestas están equivocadas, menos la de Tezanos.
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