ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla, 10 de septiembre  de 2023
                               
 

Jefe del Estado, no: Rey

En el tardofranquismo y en los comienzos de la Transición era pecado de lesa progresía pronunciar la palabra "España". Desapareció del habla de los políticos, de los comentaristas, de los intelectuales, de los columnistas. Fue sustituida por "este país", que era lo progresista, porque "España" les sonaba a facha, a régimen anterior. Eso, los que no lo cambiaron por "Estado Español", para no decir "nacióndel supremacismo de las "nacionalidades históricas". Y no sabían que así, "Estado Español" y no "España" ponía en los primeros sellos que imprimió hacia 1938 el mando del bando nacional de la guerra establecido en Burgos, o sea, el gobierno de Franco. Por no caer en el franquismo, lo traían de vuelta.

Con el paso del tiempo y el asentamiento de la democracia, aquella moda de "este país" parece superada, y ya no se considera facha pronunciar la rotunda palabra "España", ahora que en tan grave peligro están su esencia y su unidad, dadas las actuales circunstancias. Ya puedes decir "España" sin que te llamen facha y se lo oyes a los más progresistas líderes de los partidos que quieren acabar con ella. Incluso a los independentistas separatistas, que hablan del "Gobierno de España" para poder referirse de igual a igual a su "Gobierno de Cataluña". Claro, si dijeran "este país", no sabríamos a cuál se referiría Puigdemont cuando Yolanda Díaz se reúne con él indignamente en Bruselas, hablando de igual a igual con un cobarde que huyó en el maletero de un coche después de haber intentado dar un golpe de Estado contra la unidad de España y al que incluso "este país" le viene pequeño, pues aspira a separar de nuestra nación a todos los "países catalanes".

Superado el miedo a pronunciar la sagrada palabra "España" para no ser acusado de facha, observo que ahora lo que es tenido por facha es pronunciar la voz "Rey". Decir "Rey" es aceptar la Monarquía Parlamentaria que nos dimos con la Constitución de 1978, y por eso lo políticamente progre es referirse al "Jefe del Estado", nunca al Rey. Como si España fuera ya esa República Plurinacional con cuyos partidos pacta Pedro Sánchez para asegurarse la investidura de los cuatro escaños que le faltan al Núñez Feijóo. En las consultas de Don Felipe VI con los partidos para proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno, muy pocos han referido que iban a La Zarzuela a hablar con el Rey. Lo progresista era decir que acudían a entrevistarse con el "Jefe del Estado". Cuando da la casualidad que ninguno de los artículos de la Constitución que hablan de la investidura del presidente del Gobierno, ni el 99 ni el 114 y el 115, se refieren para nada al "Jefe del Estado", sino que citan siempre al Rey (q.D.g).

Hasta políticos pocos sospechosos en la defensa de la parlamentaria Monarquía Constitucional como Feijóo están cayendo en esta trampa de no hablar el Rey, sino del Jefe del Estado. Y lo siento mucho, señores, llamar "Jefe del Estado" a Su Majestad será muy progresista, pero a mí me suena a toque de cornetín de órdenes y a Fernando Fuertes de Villavicencio anunciando el dictatorial "Españoles, habla Su Excelencia el Jefe del Estado".

 

Correo Correo Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico

         

 

 

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio