De vez en cuando, raras veces, alguien recuerda que está "en funciones" cuando se refiere al Gobierno que ha seguido en el poder desde las elecciones del 23-J que convocó anticipadamente. ¿En funcionas? Como no sea en funciones de mañana, tarde y noche, no veo otra provisionalidad en un Gobierno que está hace ya casi dos meses que ejerciendo como si hubiera sido oficialmente constituido e investido su presidente. Todo lo tienen "atado y bien atado", y Oriol Junqueras ha manifestado que ya está hecha y pactada la amnistía para los golpistas catalanes contra la que se ha manifestado media España y toda la vieja guardia del propio PSOE, González y Guerra incluidos. «La amnistía forma parte del acuerdo con el PSOE para la formación de la Mesa del Congreso», ha dicho Junqueras, descubriendo la tostada del paripé de las negociaciones con los separatistas, incluido el indignante viaje de Yolanda Díaz para entrevistarse de igual a igual con el golpista del flequillo prófugo de la Justicia, en cuyas manos y en sus diputados de Junts está el triste futuro de España.
Vienen actuando como si fueran el Gobierno efectivo, y lo más triste es que el PP, el partido más votado, no levanta la voz ante cada intervención de Sánchez o de sus ministros como si no estuvieran en funciones, sino como si ya hasta hubiesen jurado o prometido sus cargos ante el Rey. Sánchez dispone alegremente de los fondos públicos de la mayor deuda que nunca tuvo España como si ya fuera presidente efectivo; lleva a la firma de Su Majestad reales decretos como si no tuviera todavía que pasar por la investidura. Y, por el contrario, aunque no se haya todavía votado, dan por perdida la de Feijóo, que está resultándonos una segunda edición del bolso de Soraya en el escaño vacío de Rajoy, con la irritante circunstancia de que no responden a ninguno de los infundios, insultos, descalificaciones u ofensas personales de los que actúan como si su núcleo duro y el de Sumar ya estuvieran constituidos en Gobierno.
Vienen y van, hacen y deshacen como si hubieran ya superado la segunda investidura, y se ponen a merced de los separatistas, los neocomunistas, los radicales y los antisistema que no sólo los van a mantener en el poder para desgracia de muchos, sino que en estas semanas de interregno aceptan como lo más natural que los eventuales ejerzan como fijos de plantilla...y sin contrato. Según ha revelado Bendodo, a Sánchez lo ha acompañado en su viaje a la Asamblea General de la ONU un séquito de 106 personas entre asesores, técnicos, aduladores y cogecosas, cuando a la reunión cada país sólo puede entrar con cuatro representantes. Se ha creído que la presidencia de la UE es por su bella cara, no por el orden alfabético. Y como ya estaba comprometido con los separatistas catalanes, ha introducido en el Congreso de los Pinganillos, perdón, de los Diputados, las lenguas que son cooficiales sólo en sus respectivas autonomìas, sin que se haya aprobado todavía el reglamento que lo hará legal. Y España, mientras, mirando la inflación como quien se compadece de la sequía. Lo de siempre: No Passssa Nada. Y para una vez que iba a pasar, no pasó por cuatro escaños.
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