Es como si en una moción de apoyo a Israel, el PP, fuera de toda lógica política y estratégica, votara en contra. ¿A que no les pega nada? Pues algo así es lo que ha ocurrido en el pleno municipal, en el que Vox presentó una propuesta para dar más realce al día de San Fernando, y que el 30 de mayo volviera a ser festivo, como lo fue hasta que fue cambiado por un extraño miércoles de Feria sin tradición alguna. La del Santo Rey Conquistador es una figura capital en la historia de Sevilla y como tal, Vox ha propuesto que se declare su día como Fiesta Mayor estable para así darle el realce que se merece. La petición ha llegado además en un año en el que se conmemora el 775 aniversario de la conquista de la ciudad por parte del monarca castellano, eso que pare evitar acusaciones de racismo o xenofobia han llamado "775 años de la incorporación de Sevilla al Cristianismo". Y la civilización occidental y europea, y a tantas cosas en las que el San Rey nos libró del fundamentalísimo islámico.
Que estos argumentos, por aquello de la moda del pañuelo palestino, no les parezcan bien al PSOE y a la izquierda entra de la lógica. Suele presentarse siempre la historia de la ciudad y la labor inmensa de San Fernando como una fiesta de moros y cristianos en la que parece que les da coraje que ganaran los cristianos. Vamos, que capaces son de aplicar la Ley de Memoria Histórica con carácter retroactivo hasta 1248 y que fuese Aben Yusuf quien recibiera del Santo Rey las llaves de la cuidad.
Los partidos de la izquierda han rechazado que la de San Fernando pase a ser fiesta mayor fija de la ciudad sin el azar de las cambiantes fechas de la Semana Santa y la Feria, y que nos olvidemos del miércoles festivo de la Feria de bastante reciente invención frente al poso de siglos y de tradición del Santo Rey, el que primero ganó Sevilla y después, buen gusto que tenía el hombre, fue ganado por la ciudad. Vox proponía que se eleve el reconocimiento de la festividad de San Fernando otorgándole el rango de Fiesta Mayor que ya tienen la Cabalgata de los Reyes Magos, la Semana Santa, la Feria de Abril y el Corpus. Pero este punto, ay, qué absurdo más grande, ha contado con el voto en contra del PP, que en palabras de su delegado de Fiestas ha dicho que su festividad "no está lo suficientemente arraigada en el pueblo". Y menos arraigada que va a estar cuando se limite, como en los últimos años, al descubrimiento de la urna fernandina en la Capilla Real de la Catedral, al que nunca faltan los ingenieros militares, de cuya Arma es el Patrón.
Desgraciadamente, el sevillano prefiere un día de fiesta dentro de la Feria que honrar la memoria del Rey que nos incorporó a Europa. ¿En qué cabeza cabe que el PP esté contra San Fernando? Vamos, que lo que falta es que en la (innecesaria) remodelación de la Plaza Nueva lo bajen de su monumento, le quiten el caballo y lo hagan de Infantería. Ya digo que después que el PP se haya puesto contra San Fernando, alineado con la izquierda, no me entrañaría ver al alcalde y a sus concejales populares con el pañuelo palestino, para que no los acusen de racistas y xenófobos.
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