EL
CULTURAL, Suplemento de El Mundo, 19 diciembre 2001
ULTIMA
PALABRA
Antonio
Burgos
“Internet es un mote
que le han puesto a Guttenberg”
Nieto
de un bracero que aprendió a leer en la mili, Antonio Burgos
(Sevilla, 1943) es hoy uno de los narradores y artículistas
más populares y exquisitos de España. Azote de famosos (fue el
inventor del verbo “gunilear”) Burgos es un nostálgico de
los viejos tiempos de educación y buenas maneras, partes de
boda “como Dios manda” y tiendas de “las de toda la vida”
. A ellos dedica su último libro,Jazmines
en el ojal(La
Esfera), con aroma de otras épocas y otras gentes. Porque
Burgos es, ante todo, enemigo de la dictadura del diseño, el
petardeo y “las fundas de diseño para móvil”.
Pregunta:
¿A quién le sorprendería más ver con jazmines en el ojal y
por qué? Respuesta: A Arzalluz. Le falta paladar y le sobra lo
que sabemos... P: ¿Y se los regalaría a? R: A Mariano Rajoy, por cómo lo está haciendo. P: ¿Se arrepiente de alguno de sus artículos? ¿Qué
cambiaría? R: Quizá una
sola, reciente frase sobre cierto, digamos, “empañamiento”.
Espero que los
hechos me obliguen a rectificarla. P: Recupera en el libro paraísos perdidos: ¿de cuál
siente ahora más nostalgia? R: De aquel platito con jazmines que mi madre me ponía
en la mesilla de noche. P: ¿No es una contradicción añorar las tiendas “de
toda la vida” y ser “socio fundador de Internet en España”? R: No, Internet es un mote que le han puesto a
Guttenberg. P: En esta España de gescarteras y pelotazos, ¿se
imagina a Camacho evadiendo euros en una talega? R: No, pero sí vi que vi a Roldán llevándose en una
talega la manteca colorada. Le chorreaba... P: Recupera hermosísimas palabras en desuso ¿muestra
del empobre-cimiento cultural que padecemos? R: Las palabras que parece que recupero son las que se
usan en Andalucía. Para el DRAE son arcaísmos voces que
están vivas en mi tierra. P: ¿Qué le parece la nueva edición del Diccionario
de la Real Academia, repleta de términos “modernísimos”? R: Por
los andalucismos léxicos que en cambio faltan, cuanto
menos un agravio para Andalucía, que fue la que acuñó el
español de América. P: ¿Se puede cambiar una sociedad tan pretenciosa como
inculta? R: Me conformo con que no me metan en la ola... P: Evoque, en una frase, a Carlos
Cano. R: La utopía en una copla. P: ¿Y Bin Laden? R: Hitler con turbante y sin Imperio Argentina. P: ¿Y Fernando Quiñones? R: Borges en La
Caleta. P: ¿También para usted la literatura “es siempre
una botella que un náufrago al mar lanza”? R: Sí. Botella de cristal, naturamente, no de
plástico. P: ¿Quién querría que la recogiera? R: Un nieto mío, dentro de treinta años, que se
llamara como aquel bracero Antonio Burgos que aprendió a leer
en el cuartel y a quien dediqué Andalucía,
¿Tercer Mundo? P: ¿Dónde le gustaría vivir
y por qué? R: En Cádiz, para ver cada día el paisaje inalterable
del mar, donde ningún cateto con dinero puede hacerte delante
de tu casa una nave para tractores. P: ¿Cómo explica su pasión por esa ciudad, siendo
sevillano? R: ¿Ah, es que no sabe usted que la gente de Cádiz
nacemos donde nos sale de los c....? P: Escoja tres objetos del museo de “tonterías
contemporáneas”. R: La funda de diseño para teléfono móvil, las
cabezas rapadas y las camisetas negras debajo de un traje
negro. P: ¿Cuál es el “perfil adecuado” del lector de
Antonio Burgos? R: Aquellas personas a las que les gustan las cosas
dichas de frente y por derecho.