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No
sé si el "Canelo"
se habrá cansando. Era un impresionante perro que vivía de lo
que le echaba de comer la gente en los porches de la residencia
del Seguro en Cádiz. No sé de qué raza era, pero más noble
que el de la copla donde Marifé de Triana proclamaba que no
había otro perro como su perro. El "Canelo", por su
nobleza, había pasado de ser mascota bien cuidada y alimentada
en un piso, perro de correa y de vacuna, a chucho callejero. El
"Canelo" fue un día al hospital con su dueño, que
ingresaba enfermo. Mientras su dueño permaneció hospitalizado,
el perro estuvo a las puertas. Y en ellas continuó luego,
semanas, meses, años. Como los perros no leen las esquelas del
diario, el "Canelo" no supo nunca que su dueño había
muerto en aquel hospital. Y allí continuaba, esperándolo.
Habría que reivindicar al "Canelo" gaditano para dar
la vuelta al dicho. A veces hacer el canelo no es siempre hacer
el primo. En nuestro cambiante mundo, tener memoria, observar
unos principios o simplemente cumplir la ley es a veces una
forma lamentable de hacer el canelo como dice el Diccionario,
sólo por obrar tan noblemente como el perro gaditano.
En buena hora, han suprimido el servicio militar obligatorio.
La mili, para el que la trabaja. Y a los últimos de Filipinas
de los reemplazos, Federico Trillo les da el oro y el moro si se
reenganchan y firman un voluntariado trimestral. Hemos hecho el
canelo. Pero el canelo del DRAE, no el noble "Canelo"
gaditano. Si a los que se quedan tres meses más les dan el oro
y el moro, ¿qué nos tendrían que dar con efectos retroactivos
a los que hicimos más mili que Cascorro? ¿Por qué no nos
pagan las guardias que nos chupamos con el chopo, o los que se
nombraban como "servicios mecánicos" y se cumplían
limpiando letrinas? ¿No les dan la paga a los oficiales del
Ejército de la República? ¿Por qué no tienen por lo menos un
detalle con nosotros, para que nos quiten este sentimiento
colectivo de que generacionalmente hicimos el canelo de caqui, a
la fuerza?
Y nada digo de los objetores de conciencia. De esos trabajos
civiles forzados que los objetores tuvieron hace apenas unos
meses, ¿quién los compensa? ¿Quién les quita del alma eso
que ahora sienten, que por azar de la fecha de nacimiento han
hecho el canelo? La Prestación Social Sustitutoria de los hijos
ha sido como los Servicios Mecánicos de los padres, aun por lo
solidario y lo comunal.
En cuanto a los que sufrieron prendimiento y presidio por su
insumisión, es que ni te cuento. Indemnizan a los presos
políticos del franquismo. Como Objetor a la Vigilancia Nacional
e Institucional nombrado por Jiménez Losantos, en mi
sentimiento de haber hecho el canelo por la Patria, digo que
deberían indemnizar a los insumisos por el puro de cárcel que
les metieron por un azar de calendario.
Sobre el perro "Canelo" de
Cádiz, en El RedCuadro:
""Canelo", el perro del pueblo
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