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Decía
el otro día aquí que
los toros de San Fermín son fieles veladores del ámbito
navarro de tradición, por cuanto en el encierro empitonan
preferentemente a los extranjeros que se saltan el rito y sus
reglas. Me lamentaba que tras esas cornadas, los contribuyentes
españoles teníamos que pagar encima los gastos de hospital. Y
del mismo modo que se reclaman gastos sanitarios de enfisemas a
las tabaqueras, proponía que estas facturas de hospital las
pagaran los editores de Hemingway, por cuya indigesta lectura
Pamplona se pone cada año así de americanos.
Con un sentido del humor envidiable, como de pancarta de
peña, Santiago Cervera, consejero de Salud del Gobierno de
Navarra, me da nuevos argumentos para hacer un estrambote a mi
elogio de los toros de San Fermín. Los toros no solamente
mantienen las tradiciones del encierro, pegando las cornadas
selectivamente a los extranjeros despistados que las
transgreden, sino que miran como nadie por la peseta del
contribuyente. Yo me creía que los hospitalarios facturones
tras los cornalones a los guiris los pagábamos nosotros, pero
no: los pagan los seguros americanos. El consejero me dice:
"Es raro el americano que no viaja con el seguro sanitario
en la mochila, seguramente como costumbre de lo que es allá una
sanidad fundamentada en el aseguramiento particular y no en la
universalidad de la asistencia que aquí disponemos. Por eso, le
reconozco que me froto las manos cuando me pasan el parte diario
y me indican que alguno de los ingresados son de Pennsilvania o
Nueva York; nunca hemos tenido problema para cobrarles, e
incluso su Embajada en España actúa de reaseguradora en cuanto
aparece la más mínima reticencia por parte de la compañía
del seguro privado para abonar la receta. Estos días, una tal
Jennifer Smith está en la UCI del Hospital de Navarra, a razón
de unas 300.000 pesetas al día. Si se llamara Fermín Goñi,
estaríamos buscando la manera de darle el alta precoz, para
economizar gastos."
Así que los toros de los encierros de San Fermín no sólo
tienen cuajo, cara y trapío, sino un sentido de la economía en
el gasto público sanitario que ya lo quisiéramos en la
pólvora del Rey de muchas consejerías autonómicas de Salud.
Me alegra dejarlo consignado en honor del sanferminero sentido
del humor del consejero Cervera. Toros de San Fermín debía
poner Celia Villalobos en el Ministerio de Sanidad y estaba
arreglado en un plis, plas el problema del copago de los gastos
sanitarios.
Sobre Hemingway, los toros y San
Fermín, en El
RedCuadro:
Hemingway,
paga
Hemingway en la Goyesca de Ronda
Con
Hemingway, en la Goyesca de Ronda (El Niño de la Palma y Antonio Ordóñez)
El
capotillo de Hemingway
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