CARTA DESDE EE.UU.-"Tiene usted razón, don Antonio. Aquí en EE.UU. no se sacó ni una sola bandera tras el 11-S. A los americanos les da vergüenza sentirse identificados con las barras y estrellas, porque son fascistas. Aquí podría funcionar sin el menor problema un partido político que apoyase a Al-Quaeda y que pidiera el derecho de Estado Libre Asociado Islámico para Luisiana. Y se puede asesinar, extorsionar, sabotear y hacer guerra en las calles sin que a la Policía le den órdenes para evitarlo. Se puede pedir desde cualquier Estado de la Unión la separación y convocar un referéndum sin problema. Todos los representantes de la oposición han de llevar escolta, y periódicamente muchos de ellos son asesinados, sin que pase nada. Cuando agarran a algún asesino confeso, lo sueltan a los tres días y le dan escaño en algún ayuntamiento o parlamento para que tenga una buena paga, mientras las víctimas y sus familiares tienen que comerse el asco. Y es que los Estados Unidos, don Antonio, es una verdadera democracia y no España, donde somos unos dictadores que no permitimos la libre expresión ni aceptamos ningún nacionalismo que no sea el español, ni permitimos partidos que apoyen a los terroristas, ni admitimos provocaciones que hieran la sensibilidad."

VERDADES EN MÁRMOL.- Espartinas, tierra de Juan Antonio Ruiz "Espartaco", es un pueblo del Aljarafe sevillano. Sitio tan insólito que ha inventado el mármol de las lápidas conmemorativas de las inauguraciones como medio de protesta política. En un nuevo centro sanitario la alcaldesa del PP ha colocado la siguiente verdad en forma de lápida: "Siendo la Sanidad competencia de la Junta de Andalucía en nuestra comunidad autónoma, este Consultorio tuvo que ser construido con fondos municipales y sin aportación alguna del Gobierno andaluz, siendo presidente de la Junta de Andalucía don Manuel Chaves González y alcaldesa de la localidad doña María Regla Jiménez Jiménez". Ole. Principio quieren las cosas. Como empecemos a decir verdades en las lápidas inaugurales, vamos a agotar las canteras de Macael y hasta las de Carrara. Por ejemplo, en la Autovía del 92 en Almería: "Esta autovía del 92, que tenía que haber sido inaugurada cuando su mismo nombre indica, no fue abierta al tráfico hasta el año 2002." En un pantano: "Este pantano, proyectado en los planes hidrológicos de la II República, no fue terminado hasta el año 2002, porque saben ustedes que inaugurar pantanos es fascista." Y si sobra un cacho de mármol, otra lápida en la plaza de Colón, al pie de los siete mil millones de metros cuadrados de bandera: "Esta bandera de España izada en la capital de España demuestra que aquí los papeles están tan cambiados que el ejercicio de lo obvio se convierte en un acto de heroicidad civil."

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