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Si
el PP hubiera llamado a la Cámara de los Lores de Londres para
que le mandaran por Seur un candidato a alcalde de Sevilla, no
le habrían enviado uno mejor que Jaime Raynaud. A estas alturas
de curso no divido a los políticos en derechas e izquierdas o
en progresistas y conservadores. Me quedo con dos grandes
grupos: los que tienen educación y los del Nolaco, que
no-la-conocen; los que son agradables y simpáticos y los que no
lo son. Aplique usted ese criterio, por ejemplo, a los
consejeros de la Junta de Andalucía y apenas le salen dos. En
los candidatos a alcalde de Sevilla, sin embargo, hay más
suerte en esa catalogación. Entre los que se presentan hay dos
políticos que, por encima de ideologías, son unos caballeros:
el mencionado señor Raynaud, que es un señor, y don José
Núñez Castain, otro señor, a quien tengo ganas de encontrarme
en cualquier sitio para decirle:
- -- Pepe, por favor, díme quién es tu camisero...
- -- ¿Para qué lo quieres saber?
- -- Para no ir por nada del mundo... Anda que estaría yo
bonito con la palabra "Andalucía" bordada en ambos
picos del cuello...
Íbamos por Jaime Raynaud antes que nos metiéramos en la
Camisería Galán, a la que le rindo aquí de camino un homenaje
por su valor histórico-artístico sin necesidad de que salga
ardiendo, no le vaya a pasar como a Ochoa. Iba diciendo que
Jaime Raynaud es un caballero educado y simpático, como un lord
inglés con apellido francés que Soledad Becerril se hubiera
traído de su último viaje a Londres, en plan Hugh Thomas, que
es Lord Thomas of Swynnerton. Pero no me esperaba esto de
Raynaud. ¿Que qué es esto? Pues su literalmente peregrina idea
(qué bastinazo) de establecer por las iglesias de Sevilla el
Itinerario Turístico-Cofrade. ¡Toma del frasco, Fernando
Carrasco! Por si no tuviéramos suficiente con los bares
cofrades, con las tiendas cofrades, con las convivencias
cofrades, con las charlas cofrades, con los carteles cofrades y
con esta lamentable inflación cofrade que padecen Andalucía y
Sevilla, viene Raynaud y le da más hilo todavía a la cometa de
las hermandades, diciendo que va a potenciar a las sacramentales
y de gloria, como si no padeciéramos suficientemente a las de
penitencia.
No me esperaba esto de Raynaud. Esto es propio de un
socialistón agnóstico que necesita legitimarse ante los
capillitas y decir que si llega a alcalde van a mandar todavía
más de lo que mandan en la ciudad, si ello es posible. Pero un
señor de derechas no necesita legitimarse ante el
"lobby" cofradiero, sino todo lo contrario. Alguien
debe poner pie en pared a esta lamentable inflación e incluso
metástasis cofradiera que sufren todas las ciudades andaluzas,
y nadie mejor que la derecha. ¿Quién acabó con la mili
profesional? Quien podía: la derecha. Pues con las cofradías,
igual: los políticos de la derecha tienen la obligación civil
de intentar al menos dar ejemplo e intentar acabar con las
cofradías como poder fáctico, esto de que el presidente del
Consejo, que no ha ido a las urnas municipales, sea de hecho una
autoridad más en la ciudad. ¿No terminamos con el Ejército
como poder fáctico y ya nadie habla del ruido de sables? Pues
lo mismo hay que acabar con las cofradías como poder fáctico,
para que nadie hable del ruido de bambalinas y se dediquen a lo
suyo, que es sacar a la calle esa maravilla que es la Semana
Santa en cuantito son convocadas por el almanaque exacto de los
naranjos en flor.
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