|
Días
de Fitur, al que en Cádiz llaman "el Fritur", por la
cantidad de fritos variados gaditanos que sirven a quienes
visitan el "stand" de la provincia. "Stand",
qué palabra más espantosa, estando nuestra "caseta"
de las ferias de toda la vida. Como España ha sido proclamada
como el segundo destino turístico mundial, Andalucía está que
se sale en el Fitur. Y pienso que no es para salirse tanto, sino
para hacer la consideración del Valor Turístico Añadido, que
es como cantarle las cuarenta a nuestra hostelería.
La consideración del Valor
Turístico Añadido me la hizo una noche un pequeño empresario
andaluz de hostelería, cuando cenábamos en su establecimiento.
De entrada me hizo la consideración de que aunque hablemos de
la hostelería andaluza, se trata más bien, y cada vez más, de
terminales meridionales de las grandes cadenas hoteleras
españolas. Piensen en la línea de hoteles en la línea de
playa de Marbella o de Sancti Petri, y verán una detrás de
otras las siglas de todas las grandes cadenas. La Costa del Sol
es en buena parte la Costa del Sol...Meliá, y así
sucesivamente. Piensen en los hoteles de Sevilla, en los de
Granada, y la mayoría pertenecen a las grandes cadenas
mallorquinas, cuando no a las alemanas o a las americanas. Esos
hoteles producirán mucho, pero los beneficios de esas empresas
van que se las pelan fuera de Andalucía, por mucho que se
reinviertan aquí en hacer más hoteles.
¿Quiénes surten de huéspedes
a esos hoteles de las grandes cadenas? Pues, a su vez, otras
grandes cadenas, que son las de las agencias de viajes
mayoristas. Entrar en el circuito de los grandes mayoristas o no
entrar, ése es el problema. Mayoristas que a los pequeños
hoteles que no pertenecen a cadena alguna les ponen el pie en el
cuello atornillando precios.
Pero lo que es así en cuanto
los hoteles es quizá peor en cuanto a lo que más empleo y
facturación da: a los bares y restaurantes. En ese punto fue
donde el empresario andaluz del pequeño hotel que luchaba
contra las multinacionales de las cadenas y contra la dictadura
de los mayoristas de agencias de viajes. Me dijo, haciendo que
me fijara en la mesa de la cena:
-- Mira todo lo que tenemos
aquí, y de esto sí que no se queda una peseta en Andalucía,
cuando es el máximo valor añadido de la hostelería. Estos
manteles estarán hechos en Cataluña o en Portugal, cuando
aquí cerramos Hytasa e Intelhorce. ¿Te imaginas que se
produjeran aquí los manteles para toda la hostelería andaluza,
qué río de dinero sería? Y esta loza de los platos, tres
cuartos de lo propio. Probablemente será alemana, o inglesa,
cuando aquí siempre estuvo en crisis La Cartuja de Sevilla. Los
cubiertos, lo mismo: manufactura vasca, o europea, con nuestro
Acerinox aquí. De las copas, ni te cuento. Ni de todo lo que
hay dentro, en la cocina, en las tripas del restaurante, y que
no se ve. Artículo de menaje que compra un restaurante o
máquina que trae, es dinero que se va de Andalucía. Y ya de
las provisiones, de los que los hoteleros llamamos economato, ni
te digo. La hostelería andaluza está consumiendo cosechas
enteras de Rioja, de Rueda, de Ribera, estando ahí nuestras
denominaciones de origen. El metre prefiere servir un blanco del
Penedés antes que de Arcos o de Sanlúcar. De las carnes, ni te
digo, y si yo te dijera de dónde vienen las gambas de Huelva,
los langostinos de Sanlúcar, la urta a la roteña o los
boquerones malagueños te ibas a llevar las manos a la cabeza.
Piden sangría los turistas, ¿no? Pues esa sangría es nada al
lado de esta sangría hostelera de nuestra economía
turística...
Hemeroteca de
artículos en la web de El Mundo
Biografía de Antonio Burgos
Libros
de Antonio Burgos en la libreria Online de El Corte Inglés
Libros
de Antonio Burgos publicados por Editorial Planeta -
Correo
|