¿QUIÉN HACE ESTO?newchico.gif (899 bytes)

 Antonio BurgosEl Recuadro

   Las Cuarenta Sevillas

Diario 16 de Andalucía, 22 de diciemnbre de 1990

 Antonio Burgos

Portada de la antología "Las cuarenta Sevillas", de Antonio Burgos (1990)


Portada de la antología "Las Cuarenta Sevillas", de Antonio Burgos, publicada por Diario 16 de Andalucía en diciembre de 1990

La hija de don Juan Alba

ESCRIBIÓ una sola canción en su vida, pero le bastó para que sus versos hayan quedado en la memoria colectiva de España, con voz de Gracia de Triana, de María Dolores Pradera, de Miguel de Molina. La canción se llamaba «La hija de don Juan Alba». Su música la escribió Luis Rivas. Su letrista, sevillano también, poeta, desengañado de famas literarias y de modas de la copla, se llamaba Francisco Infantes Florido y acaba de morir. Hermano de un obispo, nadie sabía que aquel señor no alto de cuerpo pero largo de sentido del humor, que vivía en la plaza del Museo, había escrito una canción histórica que le sobrevivirá.

Hasta ahora que ha muerto Paco Infantes he guardado, por respeto a su persona, una historia que da idea de la capacidad de creación de este poeta, que ni siquiera sufrió el desprecio de Rafael de León, sino que habitó en el olvido. Le pregunté hace diez años por la historia de su canción y guardo como un tesoro los papeles que me mandó. Si los publico ahora es como homenaje debido a quien nos dio la calidad de aquellos versos de «La hija de don Juan Alba», que estrenó Gracia de Triana. Infantes me contaba así su creación: «Estábamos en el estudio de Juanito Mostazo (el que compuso «Mi jaca»), Luis Rivas, Antonio García Padilla (padre de Carmen Sevilla), Mostazo y yo, tomando unas copas de tintorro con sus tapas. De momento, Rivas se sienta al piano y me dice: «Paco, escucha esta música y a ver si puedes encajarle una letra»... Animado por las copitas y con los veinte años más o menos, cogí una cuartilla y le hice un monstruo para medir las sílabas que correspondían a cada verso, o sea, unas cuantas barbaridades para encajar en los acordes que iba escuchando».

Cuando me mandó ese monstruo Paco Infantes, me ponía lo que pongo ahora: «Tiene usted que cantarlo con la música de La Hija de Don Juan Alba»... O sea, tiene usted que cantarlo recordando la letra de «La hija de don Juan Alba / dicen que quiere meterse a monja, / en un convento chiquito de la calle la Paloma ...» Y cantándolo, digo yo ahora, verá usted el ingenio, la capacidad de improvisación de un poeta: «Si tu puñetera hermana/ va a ver al cura todas las tardes/ a decirle las mentiras/ y los pecados callarse, / aunque tu madre se oponga / la niña irá a confesarse, / y ya se ha comprado un velo / para la cara taparse./ Si tu puñetera hermana / va a ver al cura todas las tardes./ Y cuando sale de noche, / sale de noche a confesarse,/ dentro de la sacristía la espera el cura / que está. que. arde. / Dentro la sacristía / el cura espera, el cura espera ,/ con un cirio ¡madre mía! / que tiene el pobre / ¡que vaya tela! / Si tu puñetera hermana ... »

Me imagino la escena y me imagino un prodigio gaditano que se obró. Luis Rivas me confesó que su música de «La hija de don Juan Alba» era, en realidad, un tango de Cádiz, inspirado en sus carnavales. Y miren por dónde, cuando Paco Infantes oye aquella música en el estudio de Juanito Mostazo, salió lo que tenía que salir: el Cádiz que el tango llevaba dentro. Esa letra del monstruo, inédita hasta hoy, es un tango anticlerical de la mejor tradición del Carnaval gaditano. Demuestra, primero, el poder creador, la gracia de Paco Infantes; y, después, como desde ese infierno sabe el poeta remontarse al refinamiento de la letra definitiva de «La hija de don Juan Alba», canción espléndidamente estructurada, redonda, delicada, perfecta.

Bueno, pues nada de esto sabe la gente. Ni que tan bella canción nació entre bromas, ni que su autor era Paco Infantes Florido. Claro que lo que nadie le iba a decir a Paco Infantes, cuando en el tinto del estudio de Mostazo escribía acerca del cirio del señor cura, era que andando el tiempo la gente, en los olvidos de España, no lo iba a conocer como el autor de «La hija de don Juan Alba», sino como el hermano del obispo de Córdoba. Y ese cirio de la crueldad de España, ¡madre mía!, sí que tiene tela....

INDICE DE ARTICULOS DE "LAS CUARENTA SEVILLAS"

 

Otros artículos de Antonio Burgos sobre Flamenco y Copla 

Otros artículos de Antonio Burgos sobre Cádiz y el Carnaval


ARTÍCULOS DE HUMOR 

ARTICULOS SOBRE SEVILLA

Biografía, libros y obra periodística de A.B.  

 


 
Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España.
 

 

¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

Subir