Los Gatos Contados por Sí Mismos: Curro, un atigrado alicantino muy flamenco y marchoso

¡Hola, amigo Remo! Soy Curro, un alicantino atigrado y de ojos verdes -Mami dice que son "irresistibles".

Tengo 8 años, pero a Mami la conocí cuando ya tenía año y medio. A mi verdadera mamá casi no la recuerdo (algún humano me separó muy pronto de ella); viví con unas personas que me daban de comer, pero me hacían muy poco caso, y se enfadaban muchísimo si yo mataba el aburrimiento haciendo "pequeños cambios" en la decoración de la casa. ¡Qué poco comprensivos! Eso sí, me llevaron a vacunar y a que me hicieran algo -que me dolió un poco- para que, de mayor, no pudiera ser papá. Pero le dijeron a todo el mundo que no podía seguir viviendo con ellos...

Me recogieron otros humanos que, no sé por qué, me tenían miedo, y después de dos o tres días de incertidumbre -¡qué mal lo pasé, pensando que nadie me quería!- ellos me llevaron a casa de una amiga suya, que ¡por fin! me aceptó. Ella, para mí, es mi Mami; yo la adoro, y la sigo por toda la casa, y a veces me quedo como bobito mirándola... Me da rabia cuando sale, pues me gustaría ir siempre con ella; me quedo esperándola tras la puerta, y cuando vuelve, le doy topaditas mientras ella me dice piropos.

A Mami le encanta mi nombre -me lo pusieron los primeros humanos con los que viví- porque dice que es un nombre muy flamenco, y dice que me pega muy bien, pues soy un gato muy "marchoso".

¿Mis hobbies? Pues contemplar a mamá, escuchar música sentado en su regazo, jugar con mis peluches o con gomitas elásticas de esas de atar paquetes...a veces también me gusta echar alguna "cosilla" al suelo y ver cómo se convierte en muchas cositas más pequeñitas...bueno, eso a Mami no le gusta mucho y me regaña, pero yo lo hago para que no tenga que limpiar tanto trasto, ¡palabra de gato!.

Bien, Remo, ya sabes bastante sobre mí. ¡A ver cuándo nos cuentas tú más cosas! Y ya sabes que en Alicante tienes un amigo.

Con un par de cariñosas topaditas, y un amistoso ronroneo, Curro.

MIS DEPORTES OLÍMPICOS GATUNOS

¡Hola, amigo Remo! Muchas gracias por tu contestación; te adjunto una foto para que me conozcan todas las guapas Litergatas que haya por ahí... ¡Ya sabéis, chicas, con Currito de Alicante...sexo seguro!

¡Ah! Un cotilleo... Mi Mami (yo prefiero llamarla así porque me trata como si lo fuera, y veo que a ella le encanta, y un poco de "pelota" nunca viene mal) tiene la feísima costumbre de leer mi correo. Y cuando leyó tu carta, se rió muchísimo y dijo que ella también piensa que ese amigo de tu mascota tiene "MUCHO ARTE"; que le cae muy bien, y aunque ella ya no va a las corridas porque le dá pena lo que le hacen a los toros, que son animalitos como yo, ella sabe apreciar todo lo que sea artístico de verdad, y que perdona a ese señor por lo que hacía, y que "Ole sus narices". ¿Qué querrá decir? Y yo, husmeando en la librería, he encontrado un libro muy gordo que me parece que habla de ese señor del pincho y el trapo rojo, y que me dá al olfato que lo ha escrito tu mascota. Y por cierto, que el tiempo (poco, menos mal), que Mami tardó en leerlo, me tenía negro, porque pasaba de mí un montón. ¡Lo que yo te diga, este mundo es un pañuelo!

De lo que me preguntas sobre deporte, te diré que sí, que también saco muy buena puntuación en lo de Beber a Morro del Grifo; pero mi verdadera especialidad, en lo que soy medalla de oro en todas las ediciones de los Juegos Gatolímpicos, es en Lanzamiento de Objetos Diversos. Se me dá de película, sobre todo la modalidad de Frágiles. No sé por qué, pero Mami se pone como un basilisco cuando lo practico. ¡En vez de darme las gracias por quitarle faena a la hora de pasar el plumero ése! A estos humanos no hay quien los entienda...

Bien, amiguete, hora de despedirnos. Te deseo unas felices vacaciones; sobre todo, que tu mascota y demás humanos que pululen por ahí no te amarguen demasiado la existencia.

Un topetazo muy amistoso.

Curro.

LOS ATORMENTADOS SON LOS HUMANOS

¡Hola, amigote Remo! No sabes cómo me alegran tus cartas, pues eso de vivir encerrado en un piso no muy grande, sin salir por los tejados ni nada, es un rollo. Pero es que esta Mami es muy exagerada; me cuida muy bien, vale, pero yo creo que se pasa tres pueblos con tanta protección. A lo mejor es que sus humanos hacían lo mismo con ella y ¡claro! se lo ha aprendido. Además, como ella siempre está con el cante ése de que "no hay un duro", pues ni vacaciones ni nada. Menos mal que como Mami siempre está por ahí, que si con el carrito de la compra, que si con una cosa como un transportín donde mete unos zapatos muy raros con clavos en los tacones y la puntera, y unas cosas como mejillones grandotes y redondos que se engancha en las manos para hacer un ruído infernal, pues tengo bastante tiempo para ir metiendo el morro entre sus libros, o sentarme ante este aparatejo y tocar teclitas hasta que aparecen unas gatas estupendísimas.

¡Oye, a propósito de libros! Que no se te olvide avisarme cuando saques ese libro sobre nosotros, que ya me trajinaré yo a Mami para que me lo traiga.

Dile a tu humano que le diga a ese amigo suyo que se llama mitad yo, mitad maceta del balcón de Mami, que a mí tampoco me duele nada la cabeza; esta semana lo que me ha dolido es la tripa, que he estado chungo y me han estado dando entre Mami y otras humanas que vienen por aquí, un jarabe malísimo; según ellas estaba bueno, pero nada de éso. Y lo que es peor: ¡a dieta sin atún! , sólo el aburridísimo pienso ése que le vende mi médico a Mami. Menos mal que ya estoy bien y esta mañanita me he deleitado con mi ración -escasa para mi gusto, pero menos es nada- de mi adorado atún al natural.

¡Ah! Y que sepa también que los atormentados de verdad son los humanos, todo el día corriendo de un lado a otro, mirando unos cacharros con números que a veces están en la pared y a veces sujetos a una de sus patas delanteras, y que si hay que hacer la comida (¡pues si cruda está buena!), que si el dinero (unas chapas y unos papeles que parece les gustan mucho), que si las facturas (otros papeles que no les gustan nada); además los pobres tienen casi todo el cuerpo calvo y se lo tapan con trapos... ¡Con lo fácil que sería la vida si la organizáramos los gatos! (Los perros no, que también se traen un trajín entre hacer la pelota a sus mascotas, producir bastante baba para ponerlo todo perdido, y tener que salir a la calle para hacer sus necesidades, porque no hay manera de que aprendan -ellos que se las dan de tan listos- a utilizar el cajón sanitario, que no sé, no sé,

si son aún más atormentados que los humanos).

Y hablemos de deportes. Creo que para practicar con éxito el de Cómo Romper Un Jarrón Chino, te puede servir mi técnica del Salto del Mini-Tigre: Yo tomo carrera por todo el pasillo, sacando las uñas fuera para que chirríen por el suelo. Eso mola, y además impresiona a los humanos. Cuando llego a una distancia razonable del objeto en cuestión -en mi caso, una mecedora- pego un buen brinco y me abalanzo sobre el respaldo de la mecedora, que bascula hacia atrás y pega un golpetazo contra la ventana, lo que hace acudir a Mami corriendo medio histérica y diciéndome varias cosas que no entiendo, pero que suelen acabar en "ón". ¿León? No, creo que no...

Bueno, qué mas dá; lo que importa es lo divertido que resulta. Y si lo aplicas bien, no creo que haya jarrón chino que se te resista... a no ser que esté pegado al suelo. En tal caso, habrá que pensar en un "Plan B".

Bien, querido amigo; te dejo, que tendrás cosas importantes que hacer, y yo cuando me enrollo no hay quien me pare. ¡Pásatelo pipa! Y come muchas gambas, que ahí tiene que haber a mogollón.

Recibe unos cuantos restregones y lametazos de tu amigo alicantino

Curro.

En este sitio también cuenta su historia otro Curro, un subsahariano campeón olímpico de beber a morro del grifo

Un proyecto del gato Remo donde los litergatos hacen Litergatura