Hola Remo, soy Pippin, un romano como tú. Vivo en Málaga con mi
hermano Merry y con nuestros humanos (ya conoces a
Isa).
Mi hermano es un vago y siempre está durmiendo o tirado por los
sofás. Hasta cuando nuestro humano juega con nosotros con una
pelotita atada a una cuerda, el vago de Merry está tumbado. Es un
mimado, pero dicen que es porque es un poco delicadillo de salud.
Tiene alergia o algo así. Yo creo que todo es cuento para que le
consientan, pero bueno, es tan fácil engañar a los humanos, jajaja.
Yo soy todo lo contrario, me gusta estar siempre en acción.
Dicen que soy hiperactivo, pero no me entienden, claro. En realidad
sólo soy un gato jovencito con ganas de marcha, y como mi hermano
es tan flojo tengo que divertirme yo por mi cuenta. He roto algunos
jarrones e incluso una columna de cerámica con macetero y maceta
incluídos, jeje, pero pongo tal carita de santo que nadie se me
resiste. Mi hermano no se queda atrás en travesuras, aunque las
suyas son más espaciadas en el tiempo. Una vez tiró la impresora
de mis papis, y como sabía que se iban a enfadar muchísimo se
escondió. Nuestra mami estuvo como una loca histérica buscándolo
por toda la casa, y al final tuvo que llamar a papi para decirle que
Merry se había escapado. La pobre estaba llorando de pena y
angustia, así que decidí chivarme y le dije dónde estaba mi
hermanito. Ella se alegró tanto que nos comía a besos, en lugar de
enfadarse. Qué pesados son los humanos con los besos, puaj, no
paran de estrujarnos todo el día, como si fuéramos peluches.
También odiamos a los veterinarios, como casi todos. Yo me
asusto tanto que me quedo paralizado, y hacen conmigo lo que
quieren. No es justo, snif. Mi hermanito ha tenido que ir muchas
veces en su año de vida, y cada vez que nuestros humanos se ponen
los zapatos para salir a la calle se esconde debajo de una cama, y
no hay manera de sacarlo de allí, jeje. No sabe ná mi hermano. A
mí siempre me pillan de imprevisto, ajjjj, no es justooooo. Pero a
la vuelta nos dan chucherías para tranquilizarnos. Se creen que
así nos sobornan, pero no saben que es al revés, jaja, que
nosotros les hacemos chantaje emocional. Qué tontos. Bueno,
confieso que muchas veces no podemos engañar a mami. No sé por
qué tiene esa manía de leer tanto sobre el comportamiento gatuno.
Eso es trampa.
Bueno, coleguita, no te doy más la lata, que tengo que seguir
destrozando un poco más el sofá. Después a lo mejor seguiré
comiendo la planta favorita de mami, para luego vomitarla. Jeje,
pone una cara. Mi hermano anda por ahí durmiendo, ya te dije que es
un vago, y cuando se despierte comenzará a arañar las paredes,
haciendo ese ruidillo que tanta grima les da a los humanos.
Te mando dos fotos, una mía (el romano) y otra de Merry (el
vaquita). Espero que te gusten.
Miauuuuuuuuuuuuuu, rrrrrrrrmiauuuuuuu.
Pippin