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Las habilidades de Trufa y Vainilla, dos gatas
de BCN
Hola. somos dos gatitas, nos llamamos Trufa y Vainilla, nacimos
en Julio del 2001 en el Ensanche barcelonés, eramos cuatro
hermanitas y nuestra mamá nos aparcó en el patio de una tienda
para poder seguir haciendo de las suyas, nuestra dos hermanitas
fueron adoptadas por una vecina, a nosotras nos adoptaron los dueños
de la tienda, son un poco raros, pero buena gente ya que dan de
comer a los gatos sin dueño.
Así que nos adoptaron nos llevaron a su casa, un piso antiguo y un
poco destartalado en el que si hacemos alguna trastada no pasa nada,
vivimos muy cerca del mar, no podemos verlo desde el balcón, pero
lo olemos, en este balcón hay unos tiestos con plantitas que aveces
nos comemos, nuestros dueños nos riñen un poco, pero no se
enfadan.
A pesar de que somos hermanas no nos parecemos en nada, solo en el
color de los ojos, Trufa es atigrada gris y Vainilla lleva como una
especie de traje de Batman, tiene las patas y la barriguita blanca y
el lomo la cola y la cabeza atrigrado marrón, de caracter tampoco
nos parecemos.
Yo, Vainilla soy una gatita muy singular, soy muy cariñosa y un
poco torpe, me gusta hacer de enfermera, si alguien se hace daño
voy corriendo hacerle mimos, sobre todo a mi hermana Trufa, tambien
me gusta hacer de peluquera con el pelo de los humanos pero lo que
realmente me encanta es cantar, suelo cantar en una habitación muy
grande, en la que solo hay un sofá y libros, allí mi voz retumba y
suena mas fuerte, tengo unas cuantas manias, como correr delante de
los humanos frenar en seco y ponerme panza arriba para que me hagan
mimos, y ya se que me han dicho muchas veces que los trocitos de
fuet no están vivos, pero si les das un golpe con la pata lo
parecen y yo los persigo para que no me hagan ninguna emboscada,
cuando hago esto mis dueños se rien muchisimo, también se cambiar
el canal de la television y le doy patadas al mando a distancia para
que mi dueño lo suelte y me haga caricias, bueno me callo que mi
hermana trufa ya me mira mal.
Yo Trufa tengo un poco de mal caracter, refunfuño a menudo y si
Vainilla se pone pesadita le doy una colleja, soy un poco mas
gordita que mi hermana por que me encanta comer, y siempre pido
probarlo todo, mi dueña a veces me sorprende con algunas de sus
comidas pero por lo general son tan normalitas que termino comiendo
pienso, yo soy la que enciende el televisor, Vainilla solo domina lo
de los canales, tambien se abrir cajones cuando no los cierran del
todo y encender las luces de las habitaciones, me encanta colarme en
el baño cuando hay alguien duchandose, se esta muy muy calentito
con tanto vapor, y me gustan tanto las plantas que mis dueños me
han regalado unas solo para mi, bueno y tambien para Vainilla, cada
dia despierto a mi dueña cuando le suena el depertador y si no se
levanta le pego unos cuantos maullidos en la oreja y si ni así me
hace caso tiro algo de la mesita de noche al suelo.
Lo que mas odiamos de todo es ir al veterinario y otra cosa que
tampoco nos gusta mucho es que nuestra dueña nos lleve en moto,
pero cuando lo hace es para que estemos con ella en la tienda para
hacerle compañia, así que nos aguantamos y protestamos lo menos
posible por que sabemos que nos quieren muchisimo, ahora en este
momento estamos solitas en casa y hoy hemos decidido portarnos bien
y no dar ningún susto a nuestros dueños, esperaremos tranquilitas
dormitando a que regresen, ya que a cada ratito que pasa falta
menos.
Tomado
de Ciao Café, gato europeo
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DE
REMO, A LOS GATOS DEL MUNDO.- Hola, soy Remo, un gato
globalizado y moderno, que ha convencido a este señor al que
permito vivir en mi casa porque me cae simpático para que escriba sobre gatos,
defendiéndonos. Le he inspirado el libro "Gatos sin
Fronteras", que será publicado a comienzos de otoño del
2003.
Pero como estos humanos no saben nada, no estoy dispuesto
a que me suplanten más y proyecto escribir yo mismo, no él,
una segunda parte de ese libro, sobre Los Gatos Contados Por sí
Mismos. Muchos gatos de todo el mundo me están contando ya sus
historias, y me carteo con ellos. Si eres, como yo, un gato
literario y me quieres contar tu historia, no sabes con cuántos
miaus de agradecimiento y arqueos de lomo te lo pagaré.
Escribidme vosotros mismos, ¡no
dejad que lo hagan vuestros dueños! ¡Viva nuestra
independencia! ¡Viva el Orgullo Gatuno! ¡Los gatos al poder!
Remo
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