La dirección del
colegio público «Palacio Valdés� de Avilés ha decidido atender los
argumentos esgrimidos por tres familias de alumnos y suprimir el
tradicional festival de villancicos que venía organizando, debido
a las «connotaciones religiosas de ese tipo de cánticos�. De poco
ha valido que las letras de esos villancicos no tengan muchas
veces nada que ver con las connotaciones religiosas, y que haya
algunas que incluso parezcan anuncios, navideños por otra parte,
del Rioja o del Jerez: "Esta noche es Nochebuena/ y mañana es
Navidad,/ saca la bota, María,/que me voy a emborrachar".
Esos escolares asturianos se quedarán sin ver cómo
beben y beben los peces en el río por ver a Dios nacido. Y, en el
caso harto improbable de que las muy laicas y aconfensionales
familias de esos tres alumnos consientan que el colegio instale un
portal de Belén, es más que posible que sea a cambio de que entre
los pastores figure Yaser Arafat; que el Rey Herodes vaya de bueno
de la película, en cuanto precursor de las leyes del aborto para
asesinar inocentes; y que los Reyes Magos sean los tres negros,
perdón, subsaharianos como Baltasar. Hasta puede que les quiten
los camellos e interculturalmente, que le dicen, los hagan llegar
en patera a venerar...
Iba a decir al Niño Dios, pero quiero ser
políticamente correcto en estas Navidades que de blancas han
pasado a laicas. El tiempo de Adviento que la Iglesia celebraba
litúrgicamente como preparación para el Nacimiento del Salvador ha
sido cambiado por las iluminaciones de los grandes almacenes y de
las calles. En estas escuelas sin clases de Religión, niños habr�
que no solamente no les dejen sus padres cantar villancicos por su
contenido peligrosamente religioso, sino que cuando les hablen del
Salvador se crean que es una república centroamericana, de por
all� de por donde viene Rigoberta Mench� como pastorcilla del
Tercer Mundo.
La preparación para la Navidad empezaba al
primer domingo de Adviento y ahora comienza el primer fin de
semana con luces en las calles. Al propio ángel anunciador lo han
hecho laico. Hemos cambiado el ángel de la estrella de Oriente por
el calvo del anuncio de la lotería. De la Navidad nos estamos
quedando sólo con la parte gastronómica y vacacional. Y digo yo
que si en este mundo hubiera más coherencia, esos mismos padres
asturianos que no quieren que sus niños canten villancicos
deberían renunciar a las vacaciones que en el trabajo les dan con
motivo de la Natividad del Señor, y acudir a currelar y a meter el
hombro sin la menor connotación religiosa de este tipo de fiestas.
Pero no caer� esa breva, digo, esa burbuja de cava que hace ahora
de Gallo de la misa de Nochebuena.
Cuando se planteaba aquella vieja polémica de
costumbres y tradiciones entre lo español y lo extranjero, entre
el portal de Belén y el árbol de Navidad, entre los Reyes Magos y
Pap� Noel, no podíamos sospechar que se fuera a llegar en nuestro
mundo "light" y "sin" a esta descristianización de las raíces de
las fiestas de la Pascua de Natividad y Reyes. Una Navidad "sin".
Los pueblos que celebran la Navidad con árbol y Papa Noel
proclaman sus principios cristianos, sean católicos o sean
protestantes. No se avergüenzan de ellos. En la Alemania de Lutero
toman tradicionalmente por Nochebuena los dulces del Niño Jesús
como nosotros el turrón, los mantecados o los polvorones. Los
protestantes alemanes llegan más lejos, pues nuestros productos no
son del Niño Jesús, sino de Jijona o de Estepa. Los
norteamericanos, exportadores con su civilización de todo un modo
de celebrar la Navidad, nunca le quitaron el sentido cristiano.
Aqu�, en España, en la vieja Europa, a agnósticos y a laicos no
nos gana nadie, y menos en Navidad. Observen las tarjetas de
felicitación comerciales o institucionales que les llegan en estas
fechas. Casi todas desean "Felices Fiestas". ¿Qu� fiestas? ¿Las
fiestas de San Fermín, las fiestas de Carnaval? No, las fiestas de
Navidad. ¡Anda! Parece que les cuesta trabajo o les da vergüenza
poner la palabra Navidad: "Feliz Navidad, feliz aniversario del
nacimiento de Dios hecho Hombre en Belén". Aqu� a todo el mundo se
le festeja con tarta y velitas el cumpleaños (cada vez menos el
santo), menos a Nuestro Señor. A Jesucristo se le regatea cantarle
este "Cumpleaños feliz" o es "Feliz, feliz en tu día" que al fin y
al cabo es el sentido confesional de la Nochebuena.
Y de los letreros luminosos que engalanan (es un
decir) las calles de la capital del Reino de España, ni te cuento.
¿Hay en Madrid un alcalde comunista como el Don Pepone de Giovanni
Gureschi, que le d� vergüenza proclamar en las luces ciudadanas el
nacimiento de Jesús, poner al menos la palabra "Navidad"? No;
según me dicen es hombre conservador, del partido que defiende los
valores de la familia, del que se opone al aborto y a la eurotasia.
Entonces, ¿a qu� jugamos? ¿A qu� ese absurdo de los adornos
navideños con palabras sueltas e incomprensibles, como de un
crucigrama loco, inconexas, sin sentido y a veces con muy mal
gusto como este año han llenado las luces navideñas de Madrid? ¿Es
que somos más modernos que nadie negando el sentido verdadero de
la Navidad y renegando de nuestras raíces cristianas? Esto es lo
malo, que el alcalde de Madrid, como cree en los Reyes Magos, este
año le van a traer carbón. Como a todos nos han traído ya por
anticipado el carbón indignante de esa sopa de letras donde faltan
intencionadamente la N, la A, la V, la I, la D, la A y la D de
Navidad.