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Dicen
que la Inquisición, tras las Cortes de Cádiz, fue
definitivamente abolida por el régimen liberal en 1820.
Eso dicen. No me lo creo. Y Alvarez del Manzano se lo cree
menos todavía. Y nada digo de cómo se lo puede creer el
vicealmirante Balbás, director del Ceseden. Como RH no
solamente tienen los vascos, aquí llevamos la
Inquisición no digo ya en los cromosomas, sino en la masa
de la sangre, que suena menos a PNV. El propio liberalismo
que tras la sublevación de Riego acabó con la
Inquisición llevaba un familiar del Santo Oficio en la
masa de la sangre. Aquí La Pepa de Cádiz se impuso
inquisitorialmente, a la trágala. ¿Qué más
Inquisición quieren que la Inquisición liberal del Trágala?
Ya saben: "Trágala o muere,/ tú, servilón, /tú,
que no quieres/ Constitución".
En este largo
siglo XIX que aquí lleva las trazas de llegar hasta el
XXI, ahora sufrimos el trágala del progresismo. Todos
somos reos ante la Inquisición de lo políticamente
correcto. Hay libertad de expresión... si se opina a
favor de corriente. No te atrevas a ir a la suerte
contraria. Te relajarán al brazo civil del Santo Oficio,
te pondrán un sayo verde, te embardunarán de brea, te
emplumarán y, caballero en un pollino, te llevarán al
viejo tinglado de la antigua farsa de las unanimidades, a
las Plazas de Oriente de la Modernidad y el Progreso,
donde te quemarán las lenguas de las gentes, que arden
más que el foñico.
Hay, empero,
bulas del Santo Tribunal. Si eres progre con carné,
progre por la Escuela Oficial, tienes bula para decir
cuanto quieras, en la seguridad de que será siempre
políticamente correcto. Pero si no eres un progre de
carrera, pues entonces, hijo, mejor que te olvides del
artículo 20 de la Constitución. Es lo que les ha pasado
a Manzano y a Balbás. Creían que la Inquisición había
sido abolida y ahí los tienen, reos nefandos de
carcundia. El uno, civil, por decir que se han perdido los
valores de la ética y la moral. El otro, marino, por
oponerse lógicamente desde las cocas de su bocamanga al
antimilitarismo. Es que no se enteran. No saben Manzano y
Balbás que aquí puedes defender libremente tus ideas...
si van a favor de corriente. Puedes defender las bodas
entre personas del mismo sexo, pero no se te ocurra hacer
el elogio del sacramento del matrimonio, que te coge la
Inquisición. De todo por la Patria, ni mijita. Como el
que avisa no es traidor, lo advierto, que lo llevo sufrido
en mis carnes, tantas veces quemadas por los nuevos
inquisidores. El sacristán de La Marsellesa de
Ramos Carrión goza de excelente salud: "El
pensamiento libre/ proclamo en alta voz;/ ¡y muera el que
no piense/igual que pienso yo!".
Biografía
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