Volver a la página principal Indice de "Puntas del Diamante" | ¿QUIÉN HACE ESTO? | Articulos de "El Mundo"
Puntas del Diamante / Antonio Burgos Correo
El Mundo de Andalucía, sábado 12 de abril del 2003 Ilustración de Idígoras y Pachi El último libro de Idígoras y Pachi
Moneo en la Caleta
Una vez le preguntamos al venerable arquitecto don Antonio Delgado Roig, aquel caballero sevillano, autor de la basílica de la Virgen del Rocío y del templo del Gran Poder:
-- Don Antonio, ¿cuántos arquitectos hay en Sevilla?
Con flema británica nos dijo, muy serio, como dicen los grandes golpes de gracia los andaluces que no van por la vida de graciosos:
-- Pues más que albañiles, Burgos, más que albañiles...
Si eso ocurre en Sevilla, tres cuartos de lo propio en Cádiz, y en Málaga, y en Granada. Es más difícil encontrar un albañil que nos haga la reforma de un cuarto de baño que un arquitecto que nos proyecte un chalé, adosado o sin adosar, en adobo o frito. Las estadísticas del paro probablemente no tienen nada que ver con la albañilería. Cada amanecer, las grandes ciudades andaluzas ven cómo llegan furgonetas y más furgonetas desde los pueblos, cargadas de cuadrillas de albañiles. De buscadísimas y escasas cuadrillas de albañiles. Y quien dice albañiles dice escayolistas, fontaneros, electricistas, yeseros, carpinteros o los mil y un oficios conexos con la construcción.
Por el contrario, arquitectos hay todos los que se quiera, modernos y clásicos, jóvenes y mayores, con estudio en solitario o asociados. ¿Cuántos arquitectos, por ejemplo, hay en Cádiz? Pues como decía Delgado Roig de Sevilla: más que albañiles. Y de ellos, ¿cuántos en paro? Más que camareros. Y con la cantidad de arquitectos en paro que hay en Cádiz van a restaurar para rehabilitarlo como hotel el edificio histórico del antiguo Hospicio, vulgo Fundación Valcárcel, frente a la Caleta, ¿y a qué no saben ustedes a quién le ha encargado Rafael Román el proyecto? ¡A Moneo! Como es bien sabido, no hay nada más gaditano que Rafael Moneo. Ni más andaluz. No hay institución andaluza que no le encargue su obrón a Moneo, como si aquí no hubiera arquitectos. Nada, nada, hasta que no hagamos rico podrido a Moneo no vamos a parar. ¿Que luego nos hace el aeropuerto más oscuro en la ciudad más luminosa, como ocurrió en San Pablo? No importa: es de Moneo. ¿Que se atreve a hacer un micromuseo de Mérida frente a la mismísima Torre del Oro? No importa: es de Moneo. ¿Se imaginan las perrerías que puede hacer Moneo con un edificio histórico frente a la Caleta gaditana? De momento se han echado a temblar hasta las quince piedras de Enrique Villegas. En mayo de 1997, Rafael Moneo conoció Cádiz y dijo: "¡Cuánto tiempo he perdido por no haber venido antes a Cádiz!" Lo malo es que ahora puede desquitarse, y aprovechar todo el tiempo perdido. Cádiz, que resistió hasta a Napoleón, no ha logrado defenderse ante el avance irresistible de esta insoportable ola de Moneo que nos invade.
Sobre Rafael Moneo, en El RedCuadro:
Elogio y ventura de Rafael Moneo
Un Moneo suelto
Rafael Moneo y la catedral de Los Angeles
Memoria de Andalucía La Andalucía de Idígoras y Pachi
Idígoras y Pachi en el archivo del humor de EL MUNDO
Volver a Página Principal
Cofradías e izquierdas
Vísperas de Semana Santa en toda Andalucía. Máximo esplendor. Más cofradías que nunca, más nazarenos que nunca, más gente en las calles que nunca, mejores bandas que nunca, cuadrillas de costaleros, cargadores u hombres de trono más perfectas en su trabajo que nunca. Que vengan los sabios del pasado, se pongan en aquellos años de temores de la transición y se sienten a considerar: las Semanas Santas andaluzas han alcanzo el cenit de toda su historia centenaria precisamente con un gobierno autonómico socialista, con ayuntamientos de izquierda. A la Semana Santa, frente al pasado iconoclasta de la II República, le sienta bien la democracia. Pero que muy bien. Para que digan ahora que era algo propio del nacional-catolicismo. A la Semana Santa le ha ocurrido como a la copla, como a los toros, como al flamenco, como a las ferias, como a tantas señas de identidad andaluzas. Que hubo un tiempo en que se creyó que eran sinónimo de dictadura. Y no. Eran sencillamente signo de Andalucía. La recuperación en democracia de todo este sistema de signos sociales que son las fiestas y las artes populares es uno de los grandes logros de la autonomía. Quizá porque esta recuperación nunca se marcó como un objetivo político, sino que fue un logro auténticamente popular.
Cofradías mediáticas
Y junto al esplendor, el horror de la Semana Santa mediática. Prepáranse a lo peor. Tomamos como consideración el modelo sevillano. Antes las cofradías hacían estación de penitencia a la Catedral. Ahora hacen estación de lucimiento a La Campana, la entrada en la carrera oficial, que es donde están las cámaras de TV. Los nazarenos no saludan desde el córner de puro milagro. Todo se piensa y se hace no en función de la penitencia en la Catedral, sino de la exhibición en La Campana. ¿Quieren las cofradías la caridad entre los hombres, la justicia social? Sí, pero mucho más que eso lo que quieren es que les den más minutos de paso por La Campana, para que así puedan lucirse más todavía. En muchas cofradías, el "Charitas Cristi urge nos" debería ser cambiado por el "Vanitas mundi urge nos". Ay, la vanidad andaluza... ¡Qué gran motor de nuestras tradiciones populares!
Blanqueos
Y por todos los pueblos de mi Andalucía, en esta Semana de Pasión, ha habido un inmenso trajín de mujeres y hombres, de "andaluces y andaluzas", que diría Chaves. Iban con los cubos de cal, con las escobillas, con los zancos, con las escalaras. El pueblo andaluz todas las primaveras no sólo anda pidiendo escaleras para subir a la cruz, sino para enjalbegar la blanca Andalucía de la cal. El mejor estreno del Domingo de Ramos andaluz es la cal de los pueblos. Deberían aprender las capitales. Sin necesidad de ordenanzas de revisión técnicas de edificios, en los pueblos, cada Semana Santa, se pone todo sacado de brillo y de luz. Sacado de cal.
Mira que son tercos los indicadores económicos... Nada, que no quieren enterarse de la Segunda Modernización ni quieren oír los discursos de Chaves. Ahora, la evolución de la contratación según un informe del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Andalucía es la segunda comunidad que genera menos empleo estable. Sólo el 3,74% de los contratos firmados en el primer trimestre del año fue indefinido, doce puntos por debajo de Madrid, con el 15,67%. Como las estadísticas no se quieren enterar del triunfalismo de Chaves, la creación de empleo estable sigue siendo la principal cuenta pendiente de la economía andaluza. A pesar de que el paro en Andalucía se reduce a una velocidad mayor que la media nacional, más del 96 por ciento de los contratos siguen siendo temporales, mientras que el resto de autonomías se acercan cada vez más al objetivo planteado por el Gobierno central de alcanzar el 10 por ciento de contratos indefinidos. De todo lo cual, obviamente, tiene la culpa el mencionado Gobierno central. El Gobierno central es el que tiene últimamente la culpa de todo, se escapó de los lodos tóxicos de Aznalcòllar de puro milagro. En cuanto al gobierno de la Junta, como siempre: que lo registren.
Alcalde apoderado
Hasta ahora, en las elecciones, los apoderados eran los militantes acreditados por los partidos como garantes de la pureza de las votaciones en las urnas. El PP, quizá por la que está cayendo, ha innovado eso de los apoderados. Ahora a los apoderados los lleva de candidatos a alcaldes. A los apoderados de toreros, se entiende. A Manuel Morilla, el que fue apoderado de Jesulín y hasta ayer por la mañana de Manuel Díaz El Cordobés, lo lleva de candidato a alcalde de Morón. Alcaldía taurina donde las haya; antes, un ganadero, el Conde de la Maza; ahora, un apoderado, este Manuel Morilla que levantó de su bolsillo la nueva plaza de toros de la ciudad de la cal. Morilla fue el inventor de la leyenda de Jesulín y lo convirtió en personaje mediático. Fue a Jesulín lo que El Pipo a Manuel Benítez El Cordobés. Ojalá ponga al PP de modo que las mujeres, entusiasmadas, le tiren sus sujetadores a Aznar. Difícil lo tiene Morilla, pero por intentarlo, que no quede. De menos hizo al torero del pueblo de las petacas y ya ven: ahí cobran ya las exclusivas de televisión hasta las supuestas amantes del padre del torero del pueblo de las petacas.
El Indio
En Sevilla, al frente de una manifestación contra la guerra (léase, contra el PP), un artista andaluz del prestigio mediático de El Indio. Echamos en falta a otros grandes artistas andaluces, como El Risitas, El Pozí y El Sabio de Tarifa. Como se enteren en Canal Sur, compran raticida de ratones colorados y les dan la bolilla y la boleta. Compra de raticida previo concurso público, naturalmente, no vayan a creer que el raticida lo van a dar a dedo entre las fábricas de raticidas de pata negra...