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Puntas del Diamante / Antonio Burgos Correo
El Mundo de Andalucía, sábado 10 de mayo del 2003 Ilustración de Idígoras y Pachi El último libro de Idígoras y Pachi
Marbella, Hotel Glamour
A Isabel Pantoja la contrató, o la apalabró, o la propuso el alcalde Julián Muñoz como imagen de Marbella. Nos explicaron la operación: Marbella trataba de pasar de la imagen elitista de Alfonso de Hohenlohe, de los árabes ricos y de los millonarios americanos de Los Monteros y del Don Pepe a la imagen popular de las grandes masas veraneantes. Gil ha convertido a Marbella en un Benidorm con mezquita y Puerto Banús y hay que poner en regadío de rentabilidad tantísimo hotel y tantísimo bloque de apartamento construido en zona verde. Y como es más fácil hacerse rico con los pobres que con los ricos, porque son más, Marbella trata de orientarse hacia el turismo interior de la semanita de vacaciones en el hotel baratito o en el apartamentito curioso y bien de precio. Isabel Pantoja formaba parte de una Operación Marujeo para Marbella, cada vez más degradada no sólo urbanísticamente, sino en la propia calidad del turismo que recibe. Esos rascacielos que han levantado hay que llenarlos.
Y aunque haya sido una operación de imagen con marcha atrás, e Isabel Pantoja ya no sea el mascarón de proa del turismo de Marbella, da lo mismo. Que hablen, aunque hablen bien. Y que hablen de los amores y amoríos del alcalde con la musa turística de Marbella, que así no se fijarán en esa fruslería de nada, de los 400 millones de euros que según el Tribunal de Cuentas hay sin justificar en las cuentas municipales. En la España de los montajes televisivos de la prensa rosa montados por una galería importante de indeseables, el alcalde de Marbella se ha metido en esa mangada. Marbella tiene un alcalde a la altura del peluquero teñido en rubio de Hotel Glamour. Toda la historia de los presuntos amoríos del alcalde con la tonadillera, las agresiones a los fotógrafos, las tardes de Bravo en Canal Sur ocupadas por las ansias de notoriedad de Maite Zaldívar, la alcaldesa legítima y legítima esposa han servido para propagar esa imagen de cutrerío marbellí que se quería promocionar. Marbella ha pasado del Hotel Don Pepe, cinco estrellas gran lujo, al Hotel Glamour, cinco dedos de caspa, gran horterada. El símbolo puede ser el pisacorbatas del alcalde Julián Muñoz. Marbella ha pasado del ombligo fuera de la guayabera de Jesús Gil al pisacorbatas hortera del trajeado alcalde Julián Muñoz. Al fondo, los mayores escándalos de meteduras de mano en el cajón de los dineros públicos. Un alcalde a la altura del padre de Jesulín. Y una vez más, una lamentable imagen de Andalucía ante toda España. ¿Cuándo llegará el día en que nuestra tierra deje de ser el inmenso granero de cutrerías para la prensa rosa? Es que sea Imperio Argentina, sea Isabel Pantoja, sea el jesulineo, sea la Galaxia Jurado, no hay asunto rosa que no tenga origen andaluz.
Memoria de Andalucía La Andalucía de Idígoras y Pachi
Idígoras y Pachi en el archivo del humor de EL MUNDO
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Parar lo imparable
Andalucía era imparable, según la propaganda oficial, hasta que llegó el comandante de la Junta Electoral y mandó parar. La propaganda de la Junta como apoyo a los candidatos socialistas en las municipales ha pasado a formar parte de las listas del paro. Como las vallas de Pedro Pacheco o las inauguraciones de avenidas por parte de Teófila Martínez, a la que han dejado compuesta y sin inauguración de la última piedra del soterramiento. A Teófila le queda el segundo puente, con música de Enrique Villegas y recuerdos de Los Beatles de Cádiz: "El puente está listo/ya lo verá usted,/cuando yo me pele, ye, ye, ye, yé." De momento la Junta electoral no ha prohibido a Rafael Román montar en un autobús a los 3.000 gaditanos emigrados a Castellón y darles vueltas por la avenida nueva
Listas más votadas
Si en la mayoría de los casos el cabeza de la lista más votada resulta que no sale elegido alcalde, ¿por qué se empeña la gente en votar a la lista más votada? Las elecciones municipales son las `únicas en las que nos hartamos de votar una cosa para que después salga justamente la contraria. ¿Cuál? Pues está clarísimo, la coalición del chapapote con la guerra de Irak. El chapapote y la guerra de Irak, como usted bien sabe, son los dos problemas municipales más importantes que tiene Jaén, que tiene Granada, que tiene Sevilla, que tiene Córdoba.
Brochas y escaleras
Comienzo de la campaña electoral municipal y cada vez menos ceremonias del candidato Currito dándole al botoncito de la brocha para pegar un cartel con su bella cara. Cada vez, más vallas y menos carteles, lo que salimos ganando en eso que se decía antiguamente ornato público y ahora protección medioambiental. Las vallas y los carteles son lo mismo, distintas formas de tirar en dinero para ensuciar las calles y los paisajes urbanos con lemas que nadie lee y caras que nadie mira. Por lo que llevamos observado, la valla es de ciudad, de alcalde de capital; el cartel, de pueblo. En los pueblos se tienen que agarrar a la brocha del cartel porque los de la ejecutiva de la capital se han llevado la escalera de los presupuestos para hacerle vallas al señorito que va de candidato a alcalde.
Santos andaluces
El padre Poveda era de Linares, Jaén. El padre José María Rubio era de Dalías, Almería. Sor Angela de la Cruz era de Sevilla. Viene el Papa a Madrid, a hacer santos a cinco beatos españoles y resulta que tres son andaluces. Hasta en santos le gana Andalucía al resto del Reino de España: Andalucía, 3; resto de España, 2. Bueno, pues ni por ésas fue Chaves a Madrid para ver la modernidad y el progreso de los santos andaluces. Nada, nada, dejemos para mejor ocasión la presencia del presidente de todos los andaluces, cuando el Papa venga a canonizar por lo menos a docena y media de beatos nacidos en nuestra tierra. Ahora que para santos, lo que se dice santos, los andaluces sí que somos unos santos, aguantando sin rechistar a este presidente.
Guadalcaja en un llano
En la fusión de las cajas, lo del nombre de Alcaja se ha ido al ca... (complete usted mismo la palabra). La caja fusionada resultante de la primera parte del Monte es orégano y de San Fernando que es gerundio se llamará Guadalcaja. ¿Es Guadalcaja la Caja de Guadalcacín? No, padre. ¿Es Guadalcaja la Caja de Guadalcanal? No, padre, ¿Es Guadalcaja la caja de Guadarranque, de Guadalhorce, de Guadalmina, de Guadiato, de Guadajoz? No, padre. ¿Es Guadalcaja la Caja del Guadalete? Pues casi, casi, pero no del todo. Aunque el nombre de la fusión suena a Guadalcaja en un llano, y México en una laguna, Guadalcaja es la Caja fusionada de Sevilla. Por la misma regla de tres, cuando fusionen las dos cajas de Guadalajara, la resultante tendrá que llamarse Sevillacaja.
El agravio de Odielcaja
Y como siempre, a Huelva que le vayan dando desde el pensamiento único del centralismo sevillano. Antes de esta fusión ya fusionaron con el Monte a la Caja de Huelva, blanca y azul. Antes de esta fusión ya fusionaron con la Caja San Fernando a la Caja de Jerez, blanca y azul y con olitas. Pero una cosa es Jerez y otra cosa es Huelva, una Pacheco y otra Rodríguez. A los ojos del centralismo sevillano, Jerez cuenta más que Huelva. Y si bien lo de Guadalcaja puede sonarles a los jerezanos a Guadalete, tras esta batalla de la Janda de la fusión, ni el Guadalete ni el Guadalquivir pasan por Huelva, donde a la vuelta de la esquinita te espero lo venden Tinto. Y Odiel. Si aquí hubiera un mínimo de sensibilidad para las cosas del corazón local y del orgullo de Huelva (que no lo hay), la Caja fusionada debería ser Odielcaja con el mismo derecho con que va a ser Guadalcaja.
El oro alemán
Hablando de cajas y de dineros de Sevilla. Los dineros que se han hecho a la sombra del poder por parte de la derecha sevillana de toda la vida, encantada de haber conocido al PSOE, sí que forman parte de la Andalucía Imparable. El Deutsche Bank ha abierto en Sevilla una unidad específica para grandes clientes, donde no te miran a la cara y te pegan dos bofetadas si no tienes allí como mínimo dos millones de euros ingresados en cuenta. ¿Habrá tres o cuatro clientes solamente, no? Sí, si, cuatro... Setenta grupos familiares, con un total de 192 millones de euros, administran los alemanes en este programa que se llama en inglés Private Wealth Management. Para estos setenta señores de Sevilla los negocios y los pelotazos sí que son imparables... Y para un estudio sociológico de quiénes tienen la sartén por el mango, no estaría de más conocer la lista de estos setenta forretas. Mucho más interesante que la lista de los millonarios americanos que dan las revistas económicas sería conocer la lista de los nuevos millonarios sevillanos hechos como en la copla de María del Monte: a la sombra de los pinos. Ay, si los pinos hablaran, que decía la otra sevillana...