bamos
por el cajonazo que le
dieron a Aznar en el Falla de la política. No, no fue con
una comparsa. Rectifico. Fue con un cuarteto. Un cuarteto de
tres, naturalmente: "Bush, el otro y el de la foto" (de las
Azores, claro). Hablábamos de las voces que construye Cádiz para
la lengua española en el dique del astillero (no se cierra) que
botó en el XIX la fragata "Liberal" y el bergantín "Cursi". Y
dejé fuera (cajonazo se llama la figura) una voz que desde Cádiz
ha saltado a España entera: jartible. En el DRAE no viene. Los
académicos se lo pierden. Sí la trae el "Vocabulario Andaluz" de
Alcalá Venceslada: "Hartible. adj. Enfadoso, capaz de hartar o
aburrir a cualquiera". Da Alcalá una cita de autoridad,
desgraciadamente anónima: "Es muy hartible y yo no puedo
soportarlo".Ni yo. Alcalá Venceslada
era de Jaén y en su Vocabulario da siempre el cante, el cante de
las minas. Por eso jartible lo escribe con hache, hartible,
cuando todo el mundo sabe que es con jota, jota gaditana de
juannaja, jibia, jindoi, jindama, julandón; con jota de joé, qué
tío más jartible. Me pongo jartible con la aspiración gaditana
de la hache inicial porque no es lo mismo hartible que jartible.
El que ha saltado de Cádiz a España entera es el jartible, no el
hartible, que queda en el "Vocabulario" de Alcalá... la Real.
¿Cómo ha llegado el jartible desde Cádiz hasta
Madrid? ¿Pues como va a ser? En el Talgo, joé. Como otras muchas
voces gaditanas universalizadas, quizá a través de los
flamencos. Si importantes son los cantes de Cádiz, más la
narrativa popular de sus intérpretes. Con Pericón, Beni o Chano,
la voz pasaría de La Privadilla a Los Canasteros y de allí a
España entera. Aunque el jartible propiamente dicho es un
personaje estrictamente gaditano. Tengo que decirle a Lalia
González-Santiago que a ver si "La Voz de Cádiz" organiza
mediante votación popular el COJAC, el Concurso Oficial de
Jartibles de Cai. Con un cupón para que la gente elija al más
jartible. El primer premio va a estar disputadísimo. Y he de
decir a Teófila que, cual Fundación Gaditana del Carnaval, cree
la Fundación Gaditana del Jartible, para que ellos mismos
autogestionen el concurso. Tanto lo son algunos, que en el mismo
Cádiz les llaman El Jartible. Como lo que contaba Jesús Quintero
de aquel futbolista negro: "Cómo será de negro, que en el
poblado de Africa donde vivía lo llamaban El Negro". O lo que
largaban de uno en el 92: "Cómo será de mangón, que trabaja en
la Expo y allí le dicen El Ratero." Cómo serán algunos, que en
Cádiz los conocen como El Jartible. Isabel mi mujer lo ha
descubierto. Cuando ve que me tienen casi una hora al teléfono,
al colgar me pregunta:
-- ¿Quién te llamaba desde Cádiz?
No falla una. Tengo que responderle siempre:
-- Un jartible, pero soportable: un cuarto
premio...
El jartible gaditano no se está perdiendo y no
es ninguna pena. Hay una cantera nacional importante. En Sevilla
o en Madrid hay ya tantos jartibles como en Cádiz. Curro Romero
tiene una especial tecnología punta en el arte de detectar
jartibles. ¿Toreaba bien Curro, no? Bueno, pues a los jartibles
les da su distancia mucho mejor aún. Vamos por la calle y me
dice:
-- Vamos a taparnos, Antonio, que viene por
allí uno que no veas lo jartible que es, el más jartible de toda
Sevilla...
Iba a advertir que la fuerza léxica de Cádiz
es tanta, que en Sevilla el jartible ha eclipsado al agonía. A
muchos agonías los llaman impropiamente jartibles. No es lo
mismo. El agonía no es tan pesado. Pero no quiero ponerme
agonía, no sea que me den el primer premio en el Concurso
Oficial de Jartibles de Cai. Y de Sevilla.
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