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SUBE
que sube que sube, trepa que trepa que trepa, a lomos van de
un querube y se ponen por las nubes el euríbor y la EPA. El
euríbor, al 2,26%. Esa hipoteca en la que vive y que le quita
el sueño le desequilibrará el presupuesto familiar. Aquí no
habrá más ternera que Josu. Llega el tiempo del chopepor y la
mortadela de aceitunas.
Tranquilos, que, mientras, España entera está atareadísima con
el debate sobre las bodas gays.
El Gobierno del Reino de España está en manos de un partido
republicano y separatista, ERC. El mismo nombre lo indica:
tripartito. Reino partido en tres trozos: Cataluña,
Vascongadas y al resto... que le vayan dando.
Tranquilos, que, mientras, España entera está atareadísima con
el debate sobre las bodas gays.
Están rompiendo España. Hasta Guerra dice que quieren desarmar
la Constitución con el destornillador de los estatutos. Y a
Madrid se le pone el título de una revista de Colsada en La
Latina: «A chupar del bote».
Tranquilos, que, mientras, España entera está atareadísima con
el debate sobre las bodas gays.
Los terroristas van a sentarse en el Parlamento Vasco. El
fiscal particular del Gobierno, perdón, el fiscal general del
Estado, mira para otro lado. ¿Usted ve relación alguna del
partido de las tres Supremas de Móstoles, perdón, las Supremas
de Rentería, con la ETA? Porque el fiscal General Óptica no la
ve.
Tranquilos, que, mientras, España entera está atareadísima con
el debate sobre las bodas gays.
La bajeza del alto comisionado contra las víctimas del
terrorismo hace un cojín de croché para que esos diputados
etarras se sienten en sus escaños sobre la memoria de mil
asesinados por la ETA. Adiós, Plan Antiterrorista; adiós, Ley
de Partidos.
Tranquilos, que, mientras, España entera está atareadísima con
el debate sobre las bodas gays.
Francia y Alemania, nuestros socios, nos retiran los fondos de
cohesión. Estados Unidos nos quitó la escalera y nos agarramos
a la brocha de ejemplos universales de democracia como
Marruecos, Venezuela y Cuba.
Tranquilos, que, mientras, España entera está atareadísima con
el debate sobre las bodas gays.
Sube la inflación, baja la Bolsa, aumenta el endeudamiento,
importamos de todo y no exportamos nada, el IPC, antiguo globo
cautivo, asciende en vuelo libre.
Tranquilos, que, mientras, España entera está atareadísima con
el debate sobre las bodas gays.
En Barcelona, el Carmelo; en Sevilla, las facturas falsas; en
Madrid, la barra libre de píldora abortiva. Y ningún alcalde
dimite.
Tranquilos, que, mientras, España entera está atareadísima con
el debate sobre las bodas gays.
No hay principio de autoridad en las familias ni en las
escuelas. La Universidad está en manos de los que llegaron a
la cátedra con el carné en la boca. Estamos criando con la
botellona una generación de alcohólicos educados en la ley del
menor. Del menor esfuerzo.
Tranquilos, que, mientras, España entera está atareadísima con
el debate sobre las bodas gays.
Las órdenes de expulsión de inmigrantes se convierten
automáticamente en permisos de residencia. Empadronamos y le
pagamos botica, hospital y escuela gratis a todo el que
llegue.
Tranquilos, que, mientras, España entera está atareadísima con
el debate sobre las bodas gays.
Tenemos encima la peor sequía desde 1947, lo que celebramos
con la anulación del Plan Hidrológico.
Tranquilos, que, mientras, España entera está atareadísima con
el debate sobre las bodas gays.
Antes, para distraer al personal, se decía: «Mira, un burro
volando». Ahora, para distraer al personal, dicen: «Mira, dos
parguelones casándose...»
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