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Hay
siestas de orinal y pijama, que decía Cela, y siestas de
tumbarse en la cama a la hora del telediario y quedarse frito
con la tele puesta. Uno de los placeres más gratos del
invierno es tumbarse sobre la cama, taparse con una buena
manta de lana inglesa, suave, esponjosa, poner la tele, y a la
tenue luz de la pantalla y al suave arrullo del currucucú,
adiós, pampa mía. Algún día descubrirán los poderes somníferos
del telediario de la 3. Ni orfidal, ni dormidina. Te
tumbalarguídeas en la cama y al arrullo del sumario
piernasuelteas al instante. Los ronquidos se oyen en Pamplona
antes que den la primera noticia sobre lo bien que va España.
El buen telediario sestero es naturalmente el de La 1. Todo es
tan apacible, España va tan bien, que al instante, grrrrr:
ronquidos en Pamplona.
La duración del telediario es la proporción áurea de la
siesta. El cambio de soniquete y de luz con la información
final del Tiempo suele despertarte. No me ocurrió así ayer
tarde, que en vez de la borrasca del Atlántico me despertó...
-La sequía...
-No, el culo de un bombero de Sevilla. Pero un culo en primer
plano, y a toda pantalla...
Ni cuando el parguelón sudaca de plantilla se baja los
pantalones en el programa nocturno de aprovechamiento de
basuras salen culos masculinos de tan buen ver como ayer en el
telediario de las 3, cuando protestaban los bomberos.
-Hijo, Burgos, eso se avisa -me dice aquí una lectora-. ¿Y
usted sabe si van a repetir esa información en otro
telediario, o en Informe Semanal acaso? Porque yo estoy
siempre muy interesada por los problemas de los bomberos, y
cuando veo que hay protestas laborales y no voy a estar en
casa, dejo dicho que me los graben.
-¿Los problemas?
-No, los culetes de los bomberos haciendo full monty...
Recurro a la expertización de otra amiga, también muy versada
en el Cuerpo de Bomberos y en los cuerpos de los bomberos. Me
confirma que, en efecto, en Sevilla tenemos unos bomberos que
no nos los merecemos. ¡Y pensar que Gary Bedell importó
bomberos de Nueva York para salir en Los Javieres, con los
bombonazos de bomberos que hay en Sevilla!
-Es que los bomberos que enseñaron el culo en el telediario
salen en Los Javieres y la bulla en Omnium Sanctorum es mayor
que cuando pasa la Amargura por las Hermanas de la Cruz...
Vamos, que el Cecop tiene que vallar aquello para que las
puretonas no mueran espachurradas viendo a esos pedazos de
bomberos...
Por elemental prudencia recomendaría al SPB, al Sindicato
Profesional de Bomberos, que, con independencia de la razón
que tienen en sus reivindicaciones laborales, bajen un poquito
la manguera. Y que, por favor, no convoquen más a TVE cuando
en el Andén del Ayuntamiento hagan su full monty y su tirada
de pantalones. Porque el Andén se va a poner de puretonas
calentonas como cuando pasa El Museo. Y más de una, cuando
llegue a su casa, le meterá candela a la mesa camilla para que
vengan los bomberos a... apagarle el fuego.
-¡Y qué bomberos!
-Sí, eso, usted anímelas más todavía...
Aunque habiendo salido esos culos en la gubernamental TVE
tengo mis dudas. ¿Estarán manipulándoles a los
respetabilísimos bomberos sus culos? Culo de bombero que
salga, es factura falsa del Distrito Macarena menos que tienen
que sacar. Culo de bombero que ocupe la pantalla entera es
socavón menos del Metro que sale ante España entera como un
(Monte) Carmelo en Los Remedios. Porque saldrán los traseros
de los bomberos en el telediario a toda pantalla, pero en
verdad el que está cada día más con el culo al aire es el
alcalde. Los bomberos enseñan el culo... del alcalde. Como los
aceituneros de Jaén: decidme en el alma de quién, de quién es
ese culito...
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