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Déjelo
usted, maestro Zarrías. Mejor que no sigamos reclamando la
deuda histórica de Andalucía. Porque a este paso, aparte de
que lo nuestro lo inviertan en León, Zamora, Salamanca,
Valladolid y Palencia, puede ocurrir que hasta tengamos que
poner dinero encima. Vamos, pasar un pañuelo, montar una
tómbola, rifar una jaquita u organizar un festival taurino.
Lo digo por lo del Ave. El ministro de Administraciones
Públicas, Jorge Sevilla, le escatima los céntimos a su
apellido y al resto de las provincias del conocido poema de
Manuel Machado. Este ministro parece el verso final de ese
poema: «Y Sevilla». Moratinos, Bono, Carmen Calvo, Magdalena
Alvarez, el otro, el de la moto... y Sevilla. Jorge. Alias
Yordi, como José Antonio Durán Lérida (tan Lérida y tan José
como el histórico Joselito Lérida de Los Gitanos) es Yusep
Antoni Duran Lleida, toma del frasco, Diego Carrasco. Y como
buen catalán, Yordi dice que la pela es la pela, Manuela.
Incluida la pela de la deuda histórica.
-Para deuda histórica, la lápida que tiene en Robles uno que
usted conoce, y que no paga ni quemado. Se bebe el manso y
se come el padre del manso, a la voz de «Apúntamelo, niño».
Jorge Sevilla quiere quitarle un pico importante a la lápida
de la deuda cobrando a toda Andalucía el Ave de Sevilla y
Córdoba. Lo cual ha servido para un hecho absolutamente
insólito, digno de recordación y hasta de monumento
conmemorativo: Zarrías se ha encampanado, por una vez y sin
que sirva de precedente, con un ministro del Gobierno de
Madrid, pero de los suyos. Zarrías ha bajado a Jorge Sevilla
a la arena. Le ha dado tratamiento de Javier Arenas. Cuando
estaba en el poder, parecía que Javier Arenas se había
dejado la barba. Porque Zarrías se le subía a las barbas
cada vez que abría la boca. (Inciso sobre Javier Arenas.
¿Con cuántos habrá quedado hoy Javier Arenas para almorzar,
en plan «mañana te llamo»? Si votaran al PP todos aquellos
con los que Arenas ha quedado a cenar o a almorzar y aún
están esperando que los llame para concretar día, hora y
sitio, ¡mayoría absoluta!).
Que digo que Zarrías se le ha subido a las barbas al
ministro Sevilla. Ha sido tajante: «El concepto de deuda
histórica está bastante bien delimitado en la Disposición
Adicional Segunda del Estatuto de Autonomía. A eso es a lo
que hay que atenerse, y no a cualquier otra cuestión, lo
diga el ministro o lo diga quien sea». Ole. Vamos, como si
Sevilla fuera del PP. Como si fuera Arenas, pero sin quedar
con nadie para cenar de ojaneta, claro.
A Zarrías le honra esa portagayola ante un Gobierno de
Madrid que no es del PP. Pero mejor no menearlo más. Porque
como Chaves es un dependiente del megastore de votos del
PSOE y va de Belinda ante sus compañeretes del Gobierno de
Madrid, lo mismo que nos cargan en cuenta el Ave, como sigan
por ese camino. Ya digo, dinero encima vamos a tener que
poner. Si con el Ave le quitan un pico importante a la deuda
histórica, capaces son de seguir en ese plan. ¿Por qué
cargarnos el Ave y no la Autopista del 92, incluidos sus
baches y sus maletines? ¿Y la Autovía de Huelva, se imaginan
el pico que le quitan a la lapida de la deuda si nos cargan
la Autovía de Huelva? Nada digo cuando nos carguen el
viaducto de Algodonales o la carretera de Lora a
Constantina. Y en ese plan, pueden llegar hasta el infinito.
En ese plan de cinismo, capaces son de cargar en cuenta de
la deuda histórica la Alhambra, la Mezquita de Córdoba, la
Giralda y las murallitas de Cai. Hasta al juanramoniano y
bellísimo atardecer de Huelva le pueden poner precio, para
descontar papel, con tal de no pagarnos ni quemados la deuda
histórica. Como el de la lápida de Robles, vamos.
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