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INSISTO
en la idea, a ver si con un poco de suerte es oficialmente
reconocida como lema del Reino de España. Ya que van a
toquetear la Constitución a la trágala, viejo método en la
España del absolutismo, hasta podríamos ponerlo en el
escudo, sobre las columnas de Hércules. En vez de «Plus
Ultra», que es de los Reyes Católicos, tan odiados por Bono,
este lema en el escudo constitucional. Sobre una columna, la
filacteria diría «No passssa». Que no me dirán que no trae
recuerdos en rojo, amarillo y morado a los hijos (y nietos)
de La Pasionaria. Y sobre la otra heraclea columna, «Nada».
Con lo que, leída del tirón, la filacteria nos ofrecería la
definición moral, ética y política de dónde estamos
llegando, hoy todo es más increíble que ayer, pero menos que
mañana: «No passssa nada».
¿No tienen los Estados Unidos lo de «In God we trust» y el
«E pluribus unum»? ¿No campea en el Reino Unido el lema de
la Jarretera, «Honni soit qui mal y pense»? ¿No tiene
Francia lo de Liberté y Etceteré? Pues lo nuestro sería como
lo que describió ZP a los escolares de Jaén: «Hay muchos
catalanes que sienten una identidad nacional». Y hay muchos
españoles, pero muchísimos más, que sienten una
desasosegante sensación de que esto es cada día más
increíble: la claudicación, la degeneración, la dejación del
principio de autoridad, dónde está llegando el absurdo del
mundo al revés. Y el miedo, el miedo a decir lo que se
piensa, la descalificación del adversario como única vía de
justificación de la continua invención de problemas, cuando
no se resuelve lo fundamental. Todo queda clavado en el
lema: «No passssa nada».
Cuando escribo este artículo no sé cómo habrán acabado las
provocaciones de Batasuna en Bilbao. Lo imagino y lo temo:
los amiguitos de los etarras habrán campado por sus
respetos. Habrán convertido las Vascongadas en campa campal
de sus desmanes, y el gobierno autónomo lo habrá visto como
normal ejercicio de los derechos civiles. Eso, eso, civiles:
los civiles eran los que tenían que haber ido para hacer
cumplir la ley. Que no se cumple. Y no passssa nada.
Y los antidisturbios que tenían que haber estado allí, en
Bilbao, los manda la Dama de Cabra a Salamanca, para
perpetrar el expolio cultural más sangrante. Y no passssa
nada. A la misma Dama de Cabra se le pierde una escultura de
Richard Serra de 38 toneladas, vamos, que nadie se la ha
podido llevar en el macuto aprovechando un descuido. Y no
passssa nada. Y va a mandar a Elche a la Dama de Elche,
cuando sería mucho mejor que volviera a Cabra (de donde
nunca debió salir) esta Dama de Cabra de Pixie y Dixie, de
los anglicanismos y de la civilización planetaria, que habla
y sube el IPC del pan. Y no passssa nada.
Y la directora de la cárcel de Botafuegos salta, y suelta:
los asesinos presos de la ETA son personas normales, amenas,
cultas, honradas, de alto nivel intelectual y de las que a
veces se puede aprender. Será aprender a pegar tiros en la
nuca, hija. Y no la destituyen, ni la empapelan por
enaltecimiento del terrorismo. Y no passssa nada. ¿Ha dado
lectura acaso al artículo 8 de la Constitución o algo? Pues
no passssa nada.
Y seguimos en manos del chantaje de sesión continua del que
pactó con la ETA en Perpiñán. Y no passssa nada. Y seguimos
legislando contra la familia, contra la libertad de
expresión, contra la libertad de empresa, contra la
religión. Y no passssa nada. Se pastelea por debajo de la
mesa la destrucción de la Constitución a manos de un
Estatuto que busca el Estat Catalá. Y no passssa nada.
Del «No pasarán» de PSOE y PP unidos con la Ley de Partidos
y el Pacto Antiterrorista, al «No passssa nada». Han pasado.
Se están pasando. Y no passssa nada.
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