Esta madraza que es el Gobierno primero cuidó de nuestros pulmones, y de nuestros corazones, y puso las peras al cuarto a los fumadores. No sólo buscan la paz de los malos, de los etarras, sino la salud de los buenos... de los buenos contribuyentes que les admiten carros y carretas en aplicación del supremo principio del No Passssa Nada. Primero, como digo, buscaron nuestra salud con la Ley Antitabaco. Ahora buscan nuestra seguridad con los Puntos Elena o los Puntos Starlux del carné de conducir. No sé lo que va a pasar si cuando salgan las estadísticas de accidentes mortales de circulación al final de verano resulte que hay igual de muertos que antes del carné por puntos...
Pero ya que estamos con la novelería de que los puntos dan mucha seguridad, yo no me quedaba en los conductores. Aprovechando que tenemos en puertas unas elecciones municipales, aplicaba el principio al alcalde de Sevilla. ¿Por qué va a ser distinto conducir un Opel Corsa que un Ayuntamiento? Consistiría mi propuesta en que al alcalde que salga, con los pactos que fueren, sea del partido que toque, se le conceden unos puntos iniciales, que va perdiendo conforme vaya metiendo el pinrel, haciendo alcaldadas, metiendo la mano en la manteca o simplemente vaya haciendo de su capa un sayo, sin tener en cuenta la voluntad y el pensamiento de los sevillanos. (Y sevillanas, claro, que se me olvidaba decirlo como Chaves...)
Al alcalde, cuando llega al sillón y al bastón, vaya sillón y vaya bastón, se le dan, un poner, 100 puntos. Y se establece un baremo de pérdida de puntos. A saber:
Por hacerle la pascua a los sevillanos, cortar la Avenida e impedir que los autobuses y los taxis lleguen al centro, 12 puntos menos.
Por no echarle cuenta a los comerciantes en sus protestas por la ruina que le están buscando, en plan Tony Benítez, 20 puntos menos.
Por cada árbol talado, ora en el centro, ora en los barrios, 5 puntos menos.
Por cada día de retraso en las obras del Metro por culpa de la tuneladora y de lo que no es la tuneladora, 10 puntos menos.
Por cada cesión ante los socios comunistas que hacen que se gaste nuestro dinero mandar apoyos morales y materiales al trío Calaveras de Fidel Castro, Hugo Chaves y Evo Morales, 50 puntos menos.
Por cada plaza tradicional alterada, tipo Plaza del Pan, 20 puntos menos.
Por cada hongo plantado en La Encarnación, 10 puntos menos.
Y así sucesivamente... Únicamente de esta forma tendríamos un alcalde como Dios manda, preocupado del sentir de los sevillanos más que de obedecer a las locuras que impone la dictadura del PGOU y el chantaje continuo de sus socios de Izquierda Unida. Así que si el sistema de penalización por puntos se le hubiera aplicado a Don Alfredo desde hace al menos un año, imaginénse usted dónde habría llegado el alcalde. Ah, y a diferencia del otro, en la pérdida del carné por puntos del alcalde no cabría la recuperación. Total, ¿no tiene este alcalde los papelitos perdíos y los sevillanos siguen aguantando más que la trasera del paso de Los Caballos por la Cuesta del Bacalao?