Clic para ir a la portada

El Recuadro   

 Antonio Burgos

ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


Los 100 metros paso de peatones

TRAS el carné por puntos, los semáforos por puntos. Puntos de luz. En casi todas las ciudades están renovando los semáforos, ¿será por tirar los caudales públicos? Los viejos semáforos de cristalote rojo, ámbar y verde y lámpara gorda con bombillón enorme están siendo sustituidos por los semáforos de puntos. De intensos puntos lumínicos que en su conjunto dibujan la torta de Castilleja del disco rojo, verde o amarillo. Aseguran que son más exactos, que el sol no da reflejos equívocos y que ahorran tela de electricidad. Igual que Esperanza Aguirre, en plan olla exprés de Fidel Castro, te cambia la lavadora por una que gaste menos luz, con la energía que se ahorra con los semáforos por puntos hay electricidad, ¿qué digo yo?, para iluminar por lo menos tres chachachás de la Nietísima del Generalísimo en la Televisionísima Españolísima.
Hasta aquí, en la parte de los discos de colores para los automovilistas, nada que objetar a los semáforos por puntos. Da gloria verlos cuando vas en coche y te los encuentras en verde y sin embotellamiento. Lo malo es la parte de los pasos de peatones. De Olimpiada o de infarto.
La parte peatonal también representa en lucecitas como digitales los clásicos muñecos del rojo peatón que espera y del verde peatón que puede cruzar. Si hubiera sido la simple sustitución de luces en los pasos de peatones, perfecto. Pero, ay, han puesto en los pasos de peatones unos semáforos olímpicos, de infarto. Usted los habrá visto, porque son una ola que invade España, ¿quién se llevará la comisión? Hasta ahora, llegabas al semáforo, veías el hombrecito rojo, esperabas. Y te disponías a cruzar tranquilamente cuando aparecía el hombrecito verde. Ahora aparece el hombrecito rojo, con puntos lumínicos. Muy malamente dibujado, por cierto. Más que peatón que espera parece el signo que viene en el puerto del ordenador portátil para enchufar el ratón. Pero vale. Lo malo es cuando aparece el hombrecito verde. Empieza entonces o bien la olimpiada, o bien el infarto. Porque, en efecto, sale el hombrecito verde, pero... ¡corriendo si hay que correr! Sería divertido, sobre todo para los niños, esto de la conversión de los semáforos en dibujos animados, Lunnis del Código de la Circulación. Lo malo es la parte olímpica. Mientras en la parte inferior el hombrecito verde se pone a correr, a tajelar, como las balas, en la parte superior aparece un segundero digital que empieza una alocada cuenta atrás. Según la anchura de la calle, 39,38,37,36, o 19, 18,17,16... Pero, Dios mío de mi alma, ¿esto qué es, un semáforo o Cabo Kennedy? Yo aquí qué tengo que hacer, ¿cruzar la calle o batir el récord de los 100 metros lisos?
Es angustioso cruzar la calle con un marcador olímpico señalándote la cuenta atrás de los segundos que te faltan. ¡Qué estrés! Sobre todo cuando se acercan los últimos y entonces el hombrecito verde, que ya corría más que el tío de la lista, se pone a carrera abierta, como alma que lleva el diablo. Y con su sombrero calado. Lo más ridículo es el sombrero del corredor de fondo. ¡Si por lo menos fuera en chándal de adosado y barbacoa, Pilates total! No: va el tío perfectamente vestido, hasta con sombrero, dispuesto a ganar los 100 metros lisos del paso de peatones. Y a que nos dé el infarto. Nunca hasta ahora habíamos pasado tanta angustia para cruzar una calle. Claro, como el asfixiante intervencionismo del Estado nos quitó del tabaco, ahora cree que podemos correr los 100 metros semáforo en menos de 40 segundos, por mal que estemos de pinreles y de fuelle respiratorio. Lo raro es que nadie haya protestado hasta ahora por este caso generalizado de maltrato a peatones. Tanto hablar del «español de a pie» y los pasos de peatones de la cuenta atrás lo están poniendo al borde del infarto, con una etapa contra reloj de la Vuelta en cada esquina.
Artículos de días anteriores
 

Correo Correo


Clic para ir a la portada  

Biografía de Antonio Burgos  

Libros de Antonio Burgos en la libreria Online de El Corte Inglés




 

 


 

 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España.

 

 

 

¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio