Clic para ir a la portada

El Recuadro   

 Antonio Burgos

ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


El bolardo de Dos de Mayo

EN la Historia de esta Muy Noble, Muy Leal, Muy Cobardona, Hipócrita y Difícil Ciudad que micer Francisco Robles y mi prologado Alvaro Pastor Torres han bordado para Sevilla TV, Borbolla dice que Sevilla es su nación. Los del Arenal le ganamos. Decimos que nuestra nación es la calle San Diego, o la calle Valdés Leal, o Varflora, o el Arco del Postigo. Y como vecinos del Arenal podemos obtener un preciado bien, la llave del tesoro: el chip que en el mejor cahíz de tierra abre a tu coche el bolardo de Dos de Mayo y le da alegría a su cuerpo con el subibaja. Tan contentos estamos con el chip los del Arenal e islas peatonales adyacentes, que hasta se lo enseñamos a los amigos, como quien muestra en Puerto Banús el yate que se ha comprado. Mejor. No hay dinero en el mundo para comprar el mágico chip, salvoconducto para la ciudad prohibida a los otros conductores. Como el cariño verdadero, el chip del bolardo ni se compra ni se vende. Borbolla mismo, por mucho que tenga a Sevilla como nación, no tiene chip para entrar por Dos de Mayo, ea, rabia, rabiña. Eso queda para los nacionales del Arenal, que chip en mano nos sentimos como San Fernando cuando el rey moro Axataf le dio las rendidas llaves de Sevilla, dicho sea con permiso del imán de la mezquita de Los Bermejales.
Llegará el día en que cuando vengan huéspedes ilustres, en vez de las simbólicas llaves de Sevilla, les darán un chip de plata de la escuela de Marmolejo, llave maestra para todos los bolardos del centro. El huésped ilustre, cuando el alcalde le entregue solemnemente el chip en lujoso estuche de piel, dirá, extrañado:
-Se han confundido, maestro: éstas no son las llaves de la ciudad, esto es un chip...
-Son las verdaderas llaves de la ciudad, ilustre señor huésped. Con las llaves no podría usted ir ni de aquí a la esquina, pero con este chip, de momento puede pasar el bolardo de Dos de Mayo y llegar al Arco para comprarle los calentitos a Angela, la sobrina de Juana.
Las hermandades del barrio ¿tendrán que pedir el bolardo, como ahora la venia en La Campana? Las Aguas del Postigo, ¿cómo va a pasar el palio de la Virgen niña de Guadalupe, si no tiene el chip del bolardo de la esquina del Mesón de la Infanta? Y cuando La Carretería vuelva por Temprado, como el diputado de cruz no lleve el chip del bolardo en su plateada canastilla, prontito van a poder cantarle saetas a la Virgen del Mayor Dolor en el tablao de Curro Vélez.
Estoy encantado con la modernidad del bolardo. Lo que no me gusta nada es el nombre. No perdamos las voces clásicas. En Sevilla siempre hubo bolardos: les decíamos marmolillos. Bolardo es un anglicismo, de «bollard». Aquí es marmolillo. Sevilla estaba llena de marmolillos, fustes de columnas romanas de Itálica. Con la revolución industrial, los marmolillos se hicieron de hierro fundido, pero conservaron el nombre. ¿Habrá algo más bellamente contradictorio y sevillano que un hierro hecho verbalmente marmóreo? Pero bolardo... Por favor: marmolillo de toda la vida. Hay que ser muy marmolillo para llamar bolardo al marmolillo.
Aunque esto del nombre no les importa nada a las solteronas del Arenal, que están con el bolardo mucho más contentas que los avecindados conductores con chip. Bulla de solteronas puretonas calentonas habrá en la calle Dos de Mayo. Cuando vean subir y bajar el bolardo, tan voluptuosamente fálico, se les caerán dos lágrimas como dos yacuzis. Sobre todo cuando pase un coche, aquello baje, fláccido y pendulón, para luego, en un plisplás, resurgir en electrónica erección con todo su esplendor y gloria. ¡Qué poderío, qué trapío, qué envergadura! Vamos, ni Pipi y el Conde Lecquio juntos. Como que alguna hasta llamará al 010 del Ayuntamiento: «¿Me pueden decir el teléfono del fabricante de los bolardos, que me quiero poner uno en mi dormitorio para mí solita?»

 

Artículos de días anteriores
 

Correo Correo


Clic para ir a la portada  

Biografía de Antonio Burgos  

Libros de Antonio Burgos en la libreria Online de El Corte Inglés




 

 


 

 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España.

 

 

 

¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio