Para una de esas revistas con fecha de caducidad, como los yogures, trabajaba Pepa Juste. Por aquellos entonces no era una mujer a una cámara fotográfica pegada, sino que llevaba su reportero gráfico. Era un joven simpático y amable, de rasgos orientales, no sé si de nuestra propia realidad nacional andaluza o de asiática o sudamericana nación. Pero con una pinta de chinito simpático que no se podía aguantar. Fujimori total. Mucho más Japón que Tomás Díaz Japón, por no salir de las fotos. De forma que cuando llegaba Pepa Juste con la libreta de apuntar famosos y con su fotógrafo de rasgados ojos, nos sabías si decirle el nombre del empresario por el que te preguntaba o pedirle a su reportero una de rollitos primavera.
Luego Pepa Juste empezó a navegar sola, con libreta de nombres y con cámara, en la competencia. Donde me inquietaba por dos razones. Una, porque daba fotos de unos presuntos famosos a los que no conocía absolutamente nadie. Y otra, porque editaban tan pequeñitas sus fotos, que las caritas salían tamaño sello de Correos, y como no regalaran una lupa retractilada con el diario, no había forma de preguntarse: "¿Pero, Dios mío de mi alma, quiénes serán estos cinco tíos en mangas de camisa con el güisqui en la mano que saca Pepa Juste?".
Pepa Juste, en bendita la hora, se ha venido a esta Casa. La que más tradición tiene de sacar gente retratada en la historia del periodismo de Sevilla. ABC trajo a la Prensa sevillana en 1929 la supremacía de lo gráfico. Hasta entonces, las fotos de los reporteros históricos (Serrano, Sánchez del Pando, Gelán) eran unos fotograbados irreconocibles, de trama gordísima, en "El Liberal", "El Noticiero", "El Correo" o "La Unión". Donde no había forma de ver la cara (qué cara) de los poetas de Madrid que, pegándole el mangazo a Ignacio Sánchez Mejías, botaban el rentable barco de la Generación del 27 en el astillero del Ateneo. ABC, con su huecograbado, trajo las gallinas de poder ver claras las caras de los sevillanos retratados. Hasta tal punto, que hubo algunos que nacieron con el único fin de salir retratados en el ABC. Por ejemplo, Gregorio Conejo. Cuando nació, la comadrona le dijo a su madre:
-- Es un niño, precioso, con la cabeza un poco gordita; pero así lo verán mejor cuando salga retratado en el ABC.
En Sevilla, y no es el caso del querido Gregorio, hay quien por salir retratado mata y muere. Los hay enfermos de hemeropatía aguda. Si no salen retratados tienen el mono de Kodak, cual el mote de aquel alcalde. Por eso la página diaria de Pepa Juste hace mucho por la convivencia pacífica. Tranquilos, no corred, que todos ustedes van a terminar saliendo en la página de Pepa Juste en el ABC. Ya ha salido medio Náutico, medio Antares, media CEA, media Fibes, medio Club de Leones, medio Colegio Médico. Que no cunda el pánico, pues el resto, como el arroz de las 12 de la mañana en los bares, está a punto de salir. De salir retratado en el ABC. ¡Festival de Cine y Sicab a la vista!
En Madrid, cuando las 8 dan, o das una conferencia, o te la dan. En Sevilla, cuando las 8 dan, primero te pegan un coñazo de evento, pero luego llega Rafael Juliá con el croquetámen y copas, copas, copas, y viene Pepa Juste haciendo fotos por los grupos. Toda una atracción. Señores Telmos de las relaciones públicas todos: si quieren llenar hasta la bandera los actos que organicen, en vez de "S.R.C." o "Se servirá un cóctel", pongan en las invitaciones: "Asistirá Pepa Juste con su cámara, que sacará al personal retratado en el ABC." Guantás va a haber por estar en los eventos que anuncien la presencia de Pepa Juste con sus fotitos.