¿De
qué vive Sevilla? ¿Del
aire? ¿Del cuento? ¿Es
nuestra primera
industria el turismo? ¿O
es la construcción? ¿O
la Junta de Andalucía?
¿Qué pasaría en Sevilla
si, al modo de Delphi en
Puerto Real, una mañana
saliera Chaves, director
de la factoría más
importante de Sevilla,
que es la Junta, y
dijera: «Señores, esto
se cierra, tós a la
calle»?
-Pues pasaría que sería
una maravilla que
dejáramos de
despilfarrar tanto
dinero público en la
duplicidad o triplicidad
de administraciones:
Gobierno central, Junta,
Ayuntamiento y, encima,
Diputación y empresas
públicas.
No, pasaría que muchas
criaturas se quedarían
en la calle, como ahora
los maridos de las
marías de la General
Motors portorrealeña que
salen en el telediario
del Canal Sur. Lo de
Delphi-General Motors es
como lo de Bolidén, pero
sin vertido tóxico en
Aznalcóllar. El vertido
tóxico de Delphi ha sido
en la Bahía, donde han
echado los lodos de
1.600 despidos de
empleos directos y de
3.000 más indirectos. Es
como Bolidén porque en
Andalucía tenemos una
puntería puntera para
poner de subvenciones
públicas hasta la corcha
a empresas extranjeras
que luego cierran, cogen
el dinero, corren y si
te he visto, no me
acuerdo. Pasó con
Bolidén y vuelve a pasar
con Delphi. De la Junta
sólo, Delphi ha cogido
72 millones de euros en
subvenciones. Más el
suelo, que se lo
regalaron. Más una
subvención encubierta de
unos solares que le
recompraron para hacer
no sé qué chuminada
tecnológica de la que no
se han puesto ni los
cimientos. Esto por lo
que respecta a lo que ha
apoquinado la Junta. Y
por lo que hace al
Gobierno central, dicen
que desde 1981 ha dado a
Delphi 650 millones de
euros, que ya son euros,
en ayudas públicas. ¿Y
qué hace ahora Delphi?
Pues las malas lenguas
dicen que como hay
países del Este con
salarios más bajitos,
fingiendo pérdidas
deslocalizan la
producción y se van no
con la música a otra
parte, sino con su
dinero y el mío, o sea,
con las subvenciones que
trincaron, a otra parte.
Lo más lamentable es que
de todo esto se ha
enterado Chaves lo mismo
que la maría de la
pancarta: por el
telediario. ¡Bien
estrenamos el Estatuto,
maestro! ¿Usted no
quería intervenirlo
todo? Ea, pues ahí tiene
usted la crisis de la
Bahía, para que se vaya
entreteniendo. Pues
dicen que después de
Delphi, como las fichas
de dominó, caerá la
Aeronáutica, o sea, la
antigua CASA
(Construcciones
Aeronáuticas), ahora
EADS. Hay en Europa una
crisis de caballo en la
industria aeronáutica,
cuyos coletazos ya se
sienten aquí. El
proyecto europeo del
Airbus A-380 ha
pinchado. Ese proyecto
eran las longanizas con
las que íbamos a atar a
nuestros raquíticos
perros del sector
industrial. En ese
proyecto del Airbus
mandan Alemania y
Francia, que nos dejaron
las migajas en Puerto
Real, en Tablada, en San
Pablo. Dicen que en ese
sector europeo, con el
pinchazo del Airbus,
sobran 10.000 empleos.
Si alguna fábrica tiene
que cerrar, no serán las
de Francia ni las de
Alemania. Serán las de
aquí, que vamos siempre
de primos y pagaches. En
la antigua CASA están
echando a remojar las
barbas que han visto
cortar en Delphi.
Y no sólo en la Bahía de
Cádiz sino, río arriba,
aquí en Sevilla. Yo
siento mucho amargarle
el desayuno al señor
alcalde y estropearle el
pasodoble de su
triunfalismo en materia
industrial con su
proyecto de futuro
aeronáutico para
Sevilla. Pero en ese
futuro industrial
(pelotazos cerveceros al
margen), todos los
huevos se habían puesto,
salvo las excepciones
Abengoa y Renault, en el
mismo cesto: en el
sector aeronáutico. El
Airbus nos iba a sacar
de pobres e iba a ser el
futuro. Ea, pues ahí
tiene usted el pinchazo
del Airbus, para que no
salgamos nunca del
sector servicios, de la
bandeja de camareros o
en todo caso del
palaustre de albañiles y
el ladrillo de
especuladores. Y para
que Sevilla nunca tenga
un sector industrial en
condiciones donde
cimentar esta economía
con alfileres en la que
parece que vivimos del
aire, o del cuento, o de
las subvenciones de la
Junta, en la que no
hacemos más que
vendernos y revendernos
los unos a los otros
unas cosas que se
fabrican...en China,
pero donde no se crea
riqueza ninguna. Como el
que avisa no es traidor,
advierto que toda la
demagogia de la futura
Sevilla Aeronáutica
puede estar pronto, como
su mismo nombre indica,
en el aire. Pero con
muchos despidos. «Chaves,
colócanos a tós».