NO 
                                saben ustedes bien lo socorrido que es recopilar 
                                estos artículos en el libro de la Dama. Aparte 
                                de sentir el cariño con que los acogen los 
                                lectores, los compañeros de la TV local te hacen 
                                generosamente el pasillo y te dan hecho el 
                                recuadro. Francisco Robles en Sevilla TV, 
                                Antonio García Barbeito en Popular TV y Ricardo 
                                Castillejo en CRN Giralda han tenido la 
                                gentileza de llevarme a sus platós, justo para 
                                lo contrario que a Umbral: para hablar de mi 
                                libro. Aunque me han hecho sentir un cierto 
                                complejo de Belén Esteban, de plató en plató, me 
                                han dado el artículo hecho. Por lo que, 
                                agradecido, tengo ya apartados 3 pavos,3, bien 
                                presentados, cárdenos, muy en el tipo de la 
                                casa, tres Pavos-Romero, para embarcarlos por 
                                las Pascuas y mandárselos a los tres compañeros 
                                con el camión de Ellauri, de romana que tienen.
                              
                                Ricardo Castillejo 
                                me sometió a una especie de Cuestionario Proust 
                                gráfico. En agradable charlita, me pidió que 
                                comentara unas estampas de Sevilla que iba a 
                                proyectar. Algo así como Paco Robles, que me 
                                puso un vídeo para que lo comentara. Lo 
                                proyectaron en un monitor que estaba lejísimos 
                                en el plató de Sevilla TV y me preguntó:
                              
                                - ¿Qué le sugiere 
                                esta imagen?
                              
                                - Pues, de 
                                momento, que tengo que ir urgentemente a 
                                Rodríguez del Valle, porque desde aquí no veo ni 
                                papa...
                              
                                La imagen era con 
                                mayúsculas: La Imagen. En su paso. El Gran Poder 
                                entrando en La Campana. Al que creí que se 
                                refería Ricardo Castillejo cuando me propuso 
                                comentar unas estampas. Saqué la estampa del 
                                rostro del Gran Poder que llevo siempre en el 
                                bolsillo interior de la chaqueta, unida con un 
                                clip a las hojillas del recado de escribir 
                                apuntes, y, mostrándosela, le dije:
                              
                                -Yo por estampa, 
                                estampa, lo que se dice estampa, lo que entiendo 
                                es esto.
                              
                                -No iban por ahí 
                                los tiros. Iban por imágenes de este Museo de 
                                los Horrores en que están convirtiendo a 
                                Sevilla. La primera estampa que me mostró 
                                Castillejo fue una foto fija de la fachada del 
                                Ayuntamiento. Me preguntó:-
                              
                                -¿Qué te sugiere 
                                esto?
                              
                                Y le contesté con 
                                esa sola palabra que exclamamos los sevillanos y 
                                que lo dice todo:
                              
                                -¡Ojú!
                              
                                Y luego me mostró 
                                la imagen fija, qué horror, de las setas de La 
                                Encarnación:
                              
                                -¿Y esto?
                              
                                - Pues otro ojú. 
                                No, espera: mejor dos ojús.
                              
                                Y sobre la marcha 
                                me hizo Ricardo construir la Teoría del Ojú en 
                                la Sevilla del Ojú, que aquí resumo. Están 
                                gastándose todos los millones de euros que 
                                pueden (más los que deben) para que Sevilla se 
                                parezca a Sevilla lo menos posible. Y al paso 
                                que vamos, lo están consiguiendo. A Sevilla no 
                                la va a conocer ni la madre de Hércules que la 
                                parió. Esto no es la Construcción de un Sueño: 
                                es la fabricación de un Ojú. A Sevilla, que era 
                                de óle, la están dejando de...ojú cómo la están 
                                dejando. Por eso propongo el Ojú como medida de 
                                los mamarrachos y tonterías en curso. ¿No se 
                                clasifican los restaurantes por tenedores y los 
                                hoteles por estrellas? Pues del mismo modo, el 
                                alcalde está haciendo mamarrachos de 3 ojús, de 
                                4 ojús y de 5 ojús. Las setas de la Encarnación 
                                son de 5 ojús gran lujo. Y si no, esperen a que 
                                el Domingo de Ramos está pasando por allí La 
                                Cena: ojú. El Tren de los Escobazos llamado 
                                Metrotren es otra tontería de 5 ojús: ojú qué 
                                forma de tirar el dinero, ojú cuánta obra para 
                                una mierda de tranvía de sólo 1.200 metros de 
                                recorrido...
                              
                                Y en esta Guía 
                                Michelín de los Disparates, sigan otorgando ojús. 
                                La peatonalización de la Avenida es de 4 ojús 
                                por lo menos. La Plaza del Pan, de 4 ojús. Lo de 
                                La Alfalfa, de 5 ojús, Magdalena Mesa. El por 
                                saco del carril bici, de 4 ojús. El rascacielos 
                                82 metros más altos que la Giralda con el que 
                                amenazan a este cielo de Sevilla al que no le 
                                pica nada, de 4 ojús. Y faltan ojús para las 
                                farolas de la calle San Fernando, que nos han 
                                costado 1,2 millones de euros. Gastarse 200 
                                millones de pesetas en esa tontería es más que 
                                de ojú. Es de juzgado de guardia, por tirar 
                                sospechosamente el dinero de esa manera, estando 
                                ahí las farolas fernandinas que quitaron y que 
                                es lo suyo. Ojú.