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MES DE MAYO DEL 2003 El Mundo de Andalucía  

Sábado 31: Leopoldo, échame el toldo

La realidad postelectoral es como una inmensa metáfora. Por ejemplo: la metáfora de los que llaman toldos, para apaciguar la calor del sol en las calles del centro. La parte andalucista del Ayuntamiento saliente parece haber generalizado la Teoría Núñez del "adiós, ahí os quedáis". Eso dijo la Gerencia de Urbanismo a los comerciantes del centro, que como los unos se habían ido y los otros aún no han venido, este año se quedaban sin toldos (que así los llaman) en las calles. Después, como marca la tabla, rectificaron, y ahora dicen que sí, que habrá toldos, en cuantito se firme la prórroga del convenio con la Coca Cola. Esto es lo más grande: que haya toldos (que así les dicen) en las calles de Sevilla depende de una compañía de Atlanta. Y dentro de la metáfora hay otra metáfora, como una muñeca rusa: el nombre con el que oficialmente designan a esas lonas del frescor, con las que Sevilla inventó el microclima hace muchos siglos, sin necesidad de Expo, de fibra óptica y de pelotazo. Esas lonas, en Sevilla, toda la vida de Dios fueron las velas. Había velas en las calles y había velas en los patios. Era como un homenaje a la cultura del muelle y del río. A la tarde, en los patios, se oía la voz: "Niña, descorre la vela, que parece que ya ha saltado la marea..." Bueno, pues a las velas estos señores les han puesto el mote de toldos, en plan Leopoldo, échame el toldo. Como están a dos velas en materia de velas, Leopoldo no puede echar el toldo y tiene que esperar a que venga la Coca Cola y nos pasemos a la modernidad, a "Currito, dale al botoncito". Leopoldo y Currito, dale al botoncito  Currito da al botoncito

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Viernes 30: Adiós, Pepenúñez

Adiós, adiós, buen viaje, adiós, que lo pases bien, recuerdos a la familia, especialmente a su mujer, doña María Porras, cuya mano beso. Se lo digo a usted con tanto cariño como respeto, don José Núñez Castain, porque aparte de amigo usted es también guadalcanalense consorte. Lo suyo de usted, Pepenúñez, ha sido como aquel pronto con que Rafael de Paula se arrancó la coleta una tarde aciaga en el Jerez de Pacheco. Pero ahora de verdad, porque Paula volvió. Interpretaciones políticas aparte, a los que vamos por el plan antiguo nos emocionan estos gestos de vergüenza torera: "Ea, ya estoy yo en mi casa". Lo malo, don José, es el símbolo de todo lo que se va con usted a su casa. Malo para su partido, quizá bueno para Sevilla. Se va la Sociedad del Metro, y a saber si no lo enterrarán otra vez. Se va la posibilidad de que tengamos que pagar más estadios olímpicos donde quepa el ego de quien usted sabe. Se va la Feria de San Miguel, y nos quedaremos con la de Cruzcampo y rebujito, que es la nuestra. Se va la cultura entendida como folkloreo. Se va la omnipresencia del logotipo de color carmesí, confundido con el de su partido en sus parcelitas y adosados del poder. Se va la caja registradora por cuyo tintinábulo cambiaron algunos el "Andaluces, levantaos", en un partido que se quedó sin ideología desde que se murió el pobre de Pepe Aumente. Usted, don José, como le sobra lo que les falta a sus compañeros "nolacos", vio la voluntad de las urnas y oyó el "Andaluces, levantaos". Y se levantó. Y fuése. Y no hubo nada. Me sigo preguntando qué hace un señor como usted en un partido como ése. Pepenúñez, el arquitecto de Una Sola Andalucía  El voto de Pepe Núñez

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Jueves 29: Relevo de autoridades

En Sevilla hay tres grupos de autoridades. 1: las salidas de las urnas, como el alcalde, los concejales, el desconocido presidente de la Diputación, los barandas de la Junta. 2: los poderes fácticos, salidos de unas urnas particulares que a la larga tienen casi tanta fuerza como las políticas, como el presidente del Consejo de Cofradías, como algunos hermanos mayores, como los presidentes del Sevilla y del Betis. Y 3: las salidas de nombramientos que aparecen en el BOE, como el capitán general, el teniente general del Aire o el fiscal jefe de la Audiencia. De esos tres grupos, estamos en periodo de cambios importantes en el primero y el tercero. En el primero, tras las elecciones del 25-M. Y en el tercero, por el tiempo en los destinos. En su segundo mandato, el alcalde presidirá los actos con otro capitán general, otro teniente general del Aire y otro fiscal jefe de la Audiencia. Se van dos caballerazos militares: el teniente general don Fernando Mosquera Silvén, que para nosotros seguía siendo el Capitán General del Aire, con todo el aire de un estilo inconfundible; y el teniente general jefe del Mando Sur del Ejército, don Rafael de Valenzuela y Teresa, siempre a la altura de la significación de su apellido, histórico en el servicio a España desde la Legión o la Infantería. Y deja el cargo también el fiscal jefe de la Audiencia, don Alfredo Flores Pérez, el muy cofradiero y taurinísimo Alfredo Flores. Pero aunque cambien los concejales y los capitales generales, los del segundo grupo de autoridades, esos señores que no han acudido a las urnas ni han sido nombrados en el BOE, seguirán mandando tela del telón, capitanes generales con mando en Plaza... y en Campana. 

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Miércoles 28: Don Enrique Sanchís

En seis días, dos atracos en ese monumento comercial de la calle Sierpes que es El Cronómetro. No está mal. Otros harán, seguro, demagogia: que si éste es el modelo de ciudad que ha salido de las urnas; que si así nos va votando lo que votamos; que si tienen la culpa los guardias municipales; que no, que es asunto de los policías nacionales. Dejemos la demagogia para ellos y hagamos nosotros literatura. En ese atraco, los rateros han cometido una vileza con un gran señor, caballero de la Real Maestranza del Comercio de Sevilla: con don Enrique Sanchís García, que tiene los cuatro apellidos probados por la nobleza del trabajo. Los atracadores empujaron e hirieron a Don Enrique, que seguro que estaba allí, al fondo, perfectamente vestido de traje y corbata, con sus gafas de cerca, haciendo una factura, con el papel de calco puesto en su vieja y perfecta máquina de escribir. Si monumental es el establecimiento, más el señorío venerable de Don Enrique, con elegancia de lord inglés. En toda la Bond Street de Londres no hay un comerciante con más elegancia que Don Enrique. Tiene casi tantos años como esta tienda, que es su vida, donde se ha dejado su honrada vida de trabajo. La rectitud de Don Enrique es tan exacta como los relojes repetidos de la fachada; como ellos, nos marca un tiempo que nunca debe pasar en Sevilla. Y como la tienda es su vida, Don Enrique baja a ella todos los días. Que siga usted allí muchos años, Don Enrique. Por supuesto que estos atracadores no son de aquí: nadie en Sevilla se hubiera atrevido a darle un empujón al respetadísimo don Enrique Sanchís. Jazmines en el ojal- La máquina de escribir del relojero

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Martes 27: Teodosio gana a Castelar

Decíamos ayer que la Macarena le ha ganado a Triana en lo referente a la Alcaldía. Y en materia de llaves, del Mister Minitt que da esa alcaldía, añadimos hoy que la calle Teodosio le ha ganado a la calle Castelar. El PA no se presentaba para ganar las elecciones, sino la llave. Pero mucho antes de que se abrieran las urnas, la llave del PA estaba ya en el fondo del mar. Lo de las urnas era un pretexto para que Sánchez encontrara o la mayoría absoluta o un nuevo socio, y lo ha hallado, al sacar IU un concejal más que antes. Al PA ahora le dan la medicina de su propio bote, toma del frasco: sus 41.805 votos valen menos que los 30.408 de IU. Raynaud no ha perdido. Han perdido Núñez y la calle Castelar. Si en España el PP logró desviar la marea del chapapote y la guerra, aquí en Sevilla parece que fue Núñez quien hundió el "Prestige" y quien declaró la guerra. El domingo Núñez se levantó como Axataf, el rey moro de Ixbiliah, en el cuadro de Pacheco: con Raynaud a sus pies, entregándole la llave de Sevilla. El cuadro de Axataf fue a la noche pintado de otra forma: con Paula Garvín entregando la llave a Sánchez. La llave que abre Urbanismo. A Sánchez, vencedor, los suyos no le gritaban "¡alcalde, alcalde!" en la noche del triunfo. Lo aclamaban al grito de "¡Urbanismo, Urbanismo!". Por lo visto es muy apetecible ganar Urbanismo y tiene que ser muy duro perderlo. Más duro aún que levantarse alcalde de Sevilla y acostarse diputado por Cádiz, contemplando además que Paula Garvín ha pegado su pelotazo y ha recalificado la propia Delegación de Urbanismo. 

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Lunes 26: La Macarena ganó a Triana

Si los que sostienen a Triana son cuatro puntales finos, electoralmente son sólo dos los puntales finos que sostienen a Sevilla a efectos de su Alcaldía: Macarena y Sevilla Este. Una vez más, se demuestra que ahí es donde se ganan o se pierden las elecciones en Sevilla. Y ahora, con la maravilla del examen instantáneo del escrutinio virtual, lo podemos ver con datos exactos. De los seis distritos electorales que tiene Sevilla, el PP ganó en cuatro y el PSOE, sólo en dos. Los datos del PP en sus cuatro distritos no crean que fueron tan cortos: 54% de los votos en Triana; 52% en Casco Antiguo; 43% en Nervión y 39% en Sevilla Sur. Pero fueron muy largos sobre sus adversarios los votos que el PSOE sacó en Sevilla Este (53%) y en Macarena (48%). En la Macarena, el PSOE le sacó al PP un 26% de votos más; en Sevilla Este, nada menos que un 34% de votos más. El PP limita, pues, al Norte y al Este con el vivero electoral del PSOE, con la memoria de la Sevilla obrera histórica. Como la democracia es la bendita democracia, y números de las urnas cantan su hermosa canción, quienes de hecho eligen alcalde son los votantes de Sevilla Este y de Macarena. Pongan a Sánchez o pongan a quien pongan, sale quien digan en la Macarena, no en Triana; quien digan en Sevilla Este, no en el Polígono Sur. Esos dos distritos están encantados con Sánchez como alcalde. Le queda a Reynaud el sentirse al menos alcalde bastante pedáneo del Casco Antiguo, de Nervión, de Sevilla Sur (donde están Las Tres Mil, no se olvide) o de Triana (donde están Los Remedios, tampoco se olvide).

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Domingo 25: Novela para Eva Díaz Pérez

Primer capitulo: jueves 22. 10 de la noche. Patio de la Montería del Alcázar. Lo menos 300 personas mangando cena de gala a José Manuel Lara Bosch con motivo del premio Fernando Lara. Entre los presentes hay bastantes gorrones de la cultura traídos desde Madrid a gastos pagados por cuenta de la casa. Segundo capítulo: viernes 23. 6 de la tarde. Capilla Real de la Catedral. Apenas 80 personas en el solemne funeral por el padre del editor a quien la noche antes lo menos 300 comensales de la mejor sociedad de Sevilla y la mejor cultura de Madrid y Barcelona mangaron cena de gala. Entre los ausentes, hasta los gorrones traídos desde Madrid a gastos pagados, que se fueron a la Feria del Libro y no se dignaron aportar por el funeral del viejo Lara. Y lo más triste de todo, el oficiante del solemne funeral, aquí el Amigo. Terminan las exequias y antes de dar el pésame a la familia, aquí el Amigo va que pierde la mitra a cumplimentar y pelotear a la consejera de Cultura, que es de un partido que no cree en Dios y sí en el aborto, y que horas antes le ha boicoteado electoreramente la firma del convenio del Salvador. ¡Cómo le gusta a este magnífico actor, virtuoso de la ojana, estar a bien con el poder! ¿Le estará diciendo a Calvo la misma falsedad prosocialista que ha manifestado a la Prensa: "la fecha del convenio del Salvador ha sido cuestión de mi agenda"? (Envío a Eva Díaz Pérez: querida, estos dos capítulos y su corolario los pones en 300 folios, y en el 2004 no hay cubana de París ni guayabera de Arcos que te quiten, como hogaño, el premio Fernando Lara.) 

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Sábado 24: Casamiento

Como es jornada de reflexión, hoy reflexiona y se casa un compañero y sin embargo amigo de este cronista. La boda se celebrará en un pueblo de ese Aljarafe en flor que está esperando carretas en esta secreta Cuaresma rociera con cohetes de las hermandades al atardecer, al violáceo y fresco atardecer de la mareíta que viene de la mar y del Coto. Aunque a ese amigo que se casa le mandaremos nuestro regalo, bien merece este otro público regalo de boda en forma de breve billete de reconocimiento a su regusto por el lenguaje. Porque en la tarjeta de convite, los novios ponen en sonoro castellano: "Te invitamos a nuestro casamiento..." Ole. Así se dice y se debe decir en Andalucía: casamiento. Así es como en la hermosura del habla andaluza se le ha dicho toda la vida de Dios a las bodas: casamientos. Nada de boda, y mucho menos la cursilería al uso en los tarjetones de invitación: "enlace matrimonial". Dices "enlace matrimonial" y es que estás viendo la horterada de la palomita en relieve que porta los dos anillos estampados en oro... Por el contrario, dices "casamiento", y te suena sola la copla popular de los campanilleros del Aljarafe, que ponemos aquí como placa antigua en el disco del oyente, dedicada a los novios: "En el cielo se alquilan balcones para un casamiento que se va a hacer..." Y es que el novio que hoy se casa, como no se casa con nadie a la hora de defender el habla andaluza en todas las palabras que escribe en el periódico o dice por la radio, tampoco se casa con nadie a la hora de redactar hermosamente una invitación de casamiento, en el que seguro que no habrá más arroz que el arroz y gallos muertos del convite. 

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Viernes 23: Politiquerías

En la campaña que toca a su fin, qué pena, siguen apareciendo, como siempre, más recuelos totalitarios de la Sevilla Eterna como los que comentábamos ayer. Se rasca un poco y sale donde menos te piensas el sustrato racial del "vivan las caenas". Pero no solamente sale entre nostálgicos de aquel régimen anterior donde a las libertades les daban por la parte posterior, sino entre protagonistas muy destacados del gozoso y presente sistema de partidos de la Monarquía Parlamentaria que nos trajo S.M. El Rey (q.D.g.). Vamos, que hay políticos profesionales y profesionales de la política a quienes les sale el pelo de la dehesa del campamento de la Organización Juvenil Española, ya que no tuvieron edad para ser flechas del Frente de Juventudes. ¿Que por quién va todo esto? Pues va por Sánchez, que en una entrevista a medida que le han hecho en un periódico de su cuerda ha dicho una frase que nos ha recordado más de lo conveniente a aquel dictador que tuvimos en España durante una temporadita buena y a quien por cierto recibía Sevilla entera sin que los guardias le pusieran una pistola al pecho a nadie para que fuera a tocarle las palmas. Le han preguntado a Sánchez cuál ha sido su mayor fracaso como alcalde de Sevilla y ha dicho: "No haber conseguido alejar al cien por cien la politiquería dentro del Ayuntamiento". ¿No les suena esto a España Una, España Grande, España Libre, cuando decían que al Ayuntamiento no se iba a hacer política? Parece que al hasta ahora alcalde le hubiera dado su famoso consejo el mismísimo dictador: "Sánchez, usted haga como yo, no se meta en política..." 

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Jueves 22: Vaya de la playa

La gente aborrece las campañas electorales y larga fiesta contra las urnas. Aparte de que afloran los totalitarios veneros del peligroso sustrato del "vivan las caenas", los que tal dicen se pierden lo mejor. Hay cosas en la campaña electoral mejores que un chiste de Gandía. Como lo de la playa. Cada vez que hay elecciones municipales, alguien sale diciendo que si gana nos va a hacer una playa en el río. Luego, claro, gana el que tiene que ganar, pactan lo que tengan que pactar, ponen de alcalde al primer Sánchez que pasaba por la puerta y no se hace la playa. Ni falta que nos hace. ¿Para qué quiere Sevilla una playa? A las urnas municipales del domingo llegamos de nuevo con nuestra correspondiente promesa de playa. Lo cual demuestra que hay una crisis de ingenio en la famosa sociedad civil. ¿Por qué sólo nos prometen la playa? Puestos a proponer, ¿por qué se quedan ahí, en la orilla del recuerdo de la playa de María Trifulca con garrafones de mosto y taparrabos, como en un libro de Nicolás Salas? Los votantes deberíamos exigir más imaginación para engañarnos. Deberíamos exigir que nos prometieran una estación invernal, venga nieve, acarreada por los niños del carro de la nieve. Nada le vendría tan bien a la barra de Robles como una estación invernal. Podíamos hacerla aprovechando los terrenos de Emasesa en El Carambolo. Por prometer que no quede. Se trata de prometer de modo que nos casemos con un enano, salerito, y nos hartemos de reír. Vaya de la playa... 

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Miércoles 21: Qué cruz de cruces de mayo

En la ciudad que perdió la medida va sonando el viejo pasodoble. Se llama "Cruz de mayo" y es de antes de la guerra civil: "Cruz de mayo sevillana,/cruz de mayo que en mi patrio levanté..." La música es de Font de Anta, sí, el de "Amargura". La letra es de Salvador Valverde, sí, el de "Ojos verdes"... Cuando Sevilla la coreaba, las cruces de mayo se ponían en los patios. Pero las cofradías siguen invadiéndolo todo en la vida de la ciudad. De chiripa nos hemos librado de que alguna saque un paso a la calle en estos días, aprovechando que están aquí los escoceses del partido, ojú, de la UEFA. Porque no hay ninguna con advocación que suene a escocesa o túnica de tartán, que, si no, salía un paso a la calle, vamos que si sacaban un palio a la calle. Como la moda de las Cruces de Mayo cofradieras. Ay, qué cruz de cruces de mayo. Empezó la Madre y Maestra, con su exaltación de la Cruz en el Jerusalén del compás de San Antonio. Ceremonia sobria y medida, de jardín cerrado para pocos, que este año ha tenido el regalo de la voz de Antonio García Barbeito, que viene pidiendo atriles: atriles del Maestranza para convertirlo en la Maestranza de la palabra con paladar literario. Las demás cofradías han imitado a la Madre y Maestra, pero como siempre, a peor: lo han sacado todo de canon y de quicio. La capilla de Las Aguas de Dos de Mayo está de farolillos como una feria: Cruz de Mayo. La Cena celebra su Cruz de Mayo con cosas tan cofradieras como concurso de coplas, coro rociero y actuación de payasos. No, si aquí de payasos... 

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Martes 20: Cagancho y Curro Puya

En la plaza de Las Ventas del Espíritu Santo, la Comunidad Autónoma de Madrid descubría un azulejo en honor de Sevilla y su toreo, con el nombre legendario del señor Francisco Romero López y una frase certera y redonda pintada en la loza como una media verónica suya. Ofrecieron el homenaje el sevillano profesor Serrano Carvajal y el crítico Vicente Zabala de la Serna, que, como su padre, muere con lo nuestro. Quiero decir con ello que hubo mucha Sevilla en Las Ventas. El mejor homenaje a Romero quizá se lo dio Zabala, yendo a las raíces trianeras de su capotillo: Cagancho y Curro Puya. Y como estos enamorados de Sevilla como Zabalita ven lo que nosotros no acertamos a considerar, dejó allí el crítico, entre los arcos neomudéjares de aquella estación de la Plaza de Armas a lo taurino, algo que la ciudad ha olvidado y debe tener en cuenta: que estamos en el centenario del nacimiento de Cagancho y Curro Puya. El señor Joaquín Rodríguez Ortega, aquel que para Corrochano era una escultura de Montañés con el capote, nació en Triana el 17 de febrero de 1903. El señor Francisco Vega de los Reyes, aquel que para Corrochano era un gitanillo de Triana al que se le paraba el corazón cuando toreaba con el capote, nació en el arrabal el 23 de diciembre de 1904. No estaría de más que la llamada de atención de Zabala llegara a Triana y que, por ejemplo, la Velá de Santa Ana de este año estuviera dedicada a los dos grandes toreros gitanos que Triana dio a Sevilla, al mundo y a las raíces de ese capotillo con el que el señor Romero vendió la cal de la esencia de toreo.   Curro Puya Cagancho

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Lunes 19: Explanadas sin jacarandas

Los ecologistas protestan porque le han pegado un niquelado bueno y un entresacado considerable a la ahora albertiana, por perdida, arboleda que había ante el Parlamento Andaluz, antiguo Hospital de las Cinco Llagas. No hay nada que peligre más que una masa arbórea ante un monumento o un centro oficial, o más si es ambas cosas a la vez. Recuerden la tala que Soledad Becerril hizo en los plátanos de Indias de San Telmo, para sustituirlos por los arbolitos de Navidad. Y casi peor que la antigua explanada del Hospital de las Cinco Llagas ha sido lo de la explanada del Hospital Universitario Virgen del Rocío. Este año, ay, no hay jacarandas florecidas ante García Morato, porque talaron todo el jardín delantero del Hospital, para hacer el aparcamiento subterráneo y lo que no es el aparcamiento subterráneo, como ese juego de arquitectura en plan Lego que han levantado allí para densificar todavía más este monstruo hospitalario. Y frente, en la otra acera de Manuel Siurot, con el mármol del mamotreto de la Consejería de Hacienda ya nadie se acuerda del jardín de la Casa Sundheim que talaron para edificarlo. Los dichos populares sevillanos hay que ponerlos al día. En vez de "dura menos que una perra chica en la puerta de un colegio" hay que decir: "Dura menos que un árbol delante de la fachada de un centro oficial de la Junta de Andalucía." En vez de tanta propaganda de la Agencia de Medio Ambiente más les valdría agenciarse otra manera de preservar el medio ambiente vegetal de Sevilla. 

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Domingo 18: Los nietos de Pepe el Escocés

Para una vez que se le busca una utilidad al Estadio que nunca fue Olímpico, ¡qué terror la que se nos viene encima con la hinchada de la final de la UEFA! Para una vez que el aeropuerto de San Pablo va a funcionar a tope, como si fuera de verdad un aeropuerto, con la llegada de 135 vuelos, qué miedo a que los que lleguen en esos aparatos, hartos de beber y de tapear por Sevilla, la emprendan a broncas y peleas. Observen que los portugueses nos dan menos miedo. Son los escoceses los que nos aterran. Los nietos y bisnietos de Pepe el Escocés, aquel larguirucho enamorado de Sevilla que venía cada Feria con su falda de cuadros y su malage bailando sevillanas y que recuerdan hasta las coplas del Pali. Los nietos y bisnietos de aquel escocés nos dan bastante más miedo que el abuelo o bisabuelo, que a lo mejor ni se llamaba Pepe ni era escocés. Nunca supo nadie la verdadera patria de Pepe el Escocés, ni cuál era su gracia, aparte de bailar sevillanas con mucho malage y unos brazos muy largos. Llega la hinchada de la UEFA en plena recta final de la campaña, y veremos a ver si no vamos a tenerla. Lo malo no es que rompan cristales, les tiren las sillas de los veladores a los portugueses y abollen los coches con matrícula de Oporto. Lo peor es que como haya las trifulcas callejeras que nos tememos, ya verá usted la segunda parte del encuentro: el alcalde responsabilizando al delegado del Gobierno y el delegado del Gobierno diciendo que el estadio es del Ayuntamiento y no de Aznar. Que Dios nos coja confesados y que si la lían, la líen por lo menos ellos con ellos y allí en los alrededores del mal llamado Olímpico, lejos del centro.  Verdadera biografía falsa de Pepe el Escocés (I)  Verdadera biografía falsa de Pepe el Escocés (y II)

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Sábado 17: Libros en la Plaza

Igual que a tal hora la Cruz en la Plaza en el programa de las cofradías, a todas horas, en la Plaza Nueva, la cruz de la verdad de los libros. Libros, libros, libros. La Feria del Libro es como una santa Semana de los Libros. Asentados en el propio corazón de la ciudad, está más Nueva la plaza que nunca con este esplendor de la cultura que nos hace pellizcarnos, para ver si estamos soñando o despiertos, ¿de verdad que estamos en Sevilla? Una caseta (carpa suena a pescado de los pantanos) dedicada a Rafael Montesinos y otra caseta dedicada a Manuel Chaves, naturalmente Nogales. Un espacio dedicado a don Antonio, no Machado, sino Domínguez Ortiz. Presentaciones van y firmas vienen. Escritores en volandas en las fotos del periódico. Hombre, menos mal, hoy salen en los diarios retratados más novelistas que hermanos mayores y más poetas que flamencos de fusión. Ya era hora, principio quieren las cosas. El viejo editor Lara, que ya no verá esta Feria en su Sevilla querida de libros de Eslava Galán y de Fundación rumbosa en la calle Fabiola, decía que no se quedaría tranquilo hasta que los periódicos hablaran de los escritores igual que de los futbolistas. Una vez al año no hace daño que los diarios hablen de los escritores más que de los futbolistas. Y apunten los animosos organizadores para el año que viene el nombre de ese andaluz. No estaría nada mal que a la Feria del Libro le pusiéramos en el futuro el nombre de José Manuel Lara. Si miran la agenda de firmas de libros por sus autores, el ochenta por ciento de esas obras han sido publicadas por editoriales del grupo del sevillano. 

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Viernes 16: Bellavista, sin vista

En Bellavista, hacia el semáforo donde para y tiene su territorio siux el Indio de las Tres Mil, está abierto entre el alcalde y el Gobierno central el debate de bulevar sí o bulevar no, tras la desviación de la N-IV. Mientras se hace el bulevar o no se hace, a la entrada de Bellavista han cometido el clásico desafuero urbanístico sevillano por el que nadie protesta, ni las perseverantes y meritorias asociaciones ecologistas y del patrimonio-histórico. A la entrada de Bellavista, en los que fueron terrenos de Uralita, han construido lo más aterradores mazacotes de bloques de pisos al lado mismo de la antigua Carretera Nacional IV. Vamos, que a los que vivan allí les pasarán los camiones por debajo mismo del balcón. Como se ha recalificado y edificado hasta el último metro cuadrado posible, la Real Venta de Antequera, con toda su gracia arquitectónica de la Exposición de 1929, queda ahora semioculta por los bloques. Y no es caso único de tropelías recientes. En la autopista de San Pablo pueden ver una operación parecida con los antiguos terrenos de la Coca Cola. Y nada decimos de las desaparecidas amplitudes de Nueva Torneo, con una hilera más de bloques hasta el mismo filo de la calzada. Por lo visto se trata de construir todo lo construible. Práctica que donde más contradictoriamente llama la atención es en esa entrada de Bellavista. A Bellavista de momento la han dejado sin vista. Ni bella ni fea: no hay vista, sólo bloques de pisos a todo trapo. 

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Jueves 15: 901 101 900

Las campañas electorales se caracterizan por la cantidad de esfuerzos que se hacen y el dinero que se gasta y malgasta en convencernos de lo que hay que votar, mientras no se toma nadie ningún cuidado en algo más importante: decirnos dónde hay que votar. Mucha abstención podría ser evitada, al menos la que llaman técnica, si tomaran más trabajo en informar a los votantes de dónde están censados. Llamamos al teléfono 010 de información municipal para saber dónde tenemos que votar el día 25 y nos dijeron que llamando al 901 101 900. Llamamos. Una maravilla. Un señor amabilísimo nos pidió nuestro DNI y nos hizo unas preguntas de comprobación de identidad como suelen en las centrales de tarjetas de crédito: fecha de nacimiento y domicilio actual. E inmediatamente nos dio no sólo la dirección exacta de nuestro colegio electoral, sino hasta la mesa en que hemos de votar. Tanta efectividad nos extrañó. Preguntamos al atento operador del censo: "Oiga usted, ese servicio tan efectivo, ¿es del Ayuntamiento"? Nos dijo: "No, es del Ministerio del Interior". Ya me extrañaba a mí que el Ayuntamiento hiciera estas cosas... De las que hace, nadie se entera. Porque en el 010 no dicen que también se puede ver dónde hay que votar en los sitios que tiene el Ayuntamiento en Internet, casi secretos. Y para que puedan ustedes verlo, en www.aytoestadistica.sevilla.org o directamente en http://sevilla.tracasa.es/elecciones , poniendo el nombre de la calle donde viven y el número de la casa, le dicen el distrito, la sección y el colegio donde puede estar censado. Puede, pero se queda sin saber si realmente lo está con la seguridad que da el teléfono de Interior. 

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Miércoles 14: La primavera perdida

En la ciudad en flor cada vez se hace más verdadero el verso del viejo romance: "Que por mayo era, por mayo,/cuando los grandes calores..." Ahora, señores de los programas cofradieros de la radio, ahora es cuando hay que hablar de climatología, y no cuando llueve el Lunes Santo, que es la meteorología del día. Hay que hablar de climatología porque hay que recurrir a los más viejos del lugar para recordar desde cuándo en Sevilla no hay primavera propiamente dicha. Será por el agujero de ozono o será por el agujero del Metro, pero la verdad es que aquí se ha producido un importante cambio climático que deberían estudiar los marvizones de guardia. Sólo nos estamos quedando con dos estaciones, no San Bernardo y Plaza de Armas como antes, sino verano e invierno. El otoño de Sevilla, delicioso otoño de luz dorada, cada vez dura menos y la pregonada primavera casi no existe. A unos breves días de marzo es a todo lo más que podemos llamar primavera. Estas calores mayas, que en cualquier parte del mundo serían un verano en toda regla, es lo que nos queda de primavera. Y perdonen que hablemos del tiempo, y escribamos este nostalgiario de la primavera perdida en el cambio climático. Hay veces en que hablar del tiempo es mucho más importante que hacerlo de los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa. Sobre todo cuando tales eventos son la pugna de los candidatos municipales, a ver quién dice más chorradas a punta pala y a caño libre para ganar mañana los titulares de los periódicos. 

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Martes 13: Al canónigo Javierre

Querido Cura Javierre: la que habéis liado entre Sor Angela y tú... De momento le habéis dado a Sevilla una oportunidad más de sentirse lo que es, y orgullosa de cuanto es. Y aunque tú eres el postulador de su causa, se te olvidó anotar un principal favor de Sor Angela a Sevilla: traer aquí al aragonés cura Javierre, que iba a escribir su biografía. Ese libro "Madre de los pobres" que todo el mundo ha copieteado en estos días, sin citarlo, claro. Gracias a que Sor Angela trajo a Javierre para que le escribiera su biografía, el cardenal Bueno Monreal pudo entregar "El Correo de Andalucía" al cura que lo hizo su "Correíllo" para acelerar desde sus páginas, abiertas a la libertad durante la dictadura, el difícil paso de Sevilla hacia la democracia. En los renglones torcidos con que Dios escribe las cosas de la tierra de su Madre, ahora un arzobispo de Valladolid ha concedido a un cura de Aragón el honor de su nombramiento como canónigo de Sevilla. Javierre, que fue decisivo para el difícil "fagamos una obra tal" de la democracia, se merece la canonjía sobradamente. E incluso esa Gran Cruz del Mérito Civil que no sé a qué espera Javier Arenas para imponérsela. Y para nosotros, que nos metemos con los canónigos cada lunes y cada martes, es una maravilla que Javierre tenga asiento en coro en el Cabildo Metropolitano. Desde ahora, Cura Javierre, nos meteremos con los canónigos con más ternura, al saber que tú eres uno de los de colorado: el de colorado que abrió "El Correo" a los rojos que queríamos la democracia. 

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Lunes 12: Contra la Sevilla unidimensional

Hay en Sevilla un pensamiento perezosamente correcto, que no se replantea ninguna de las ideas que circulan y las acepta como verdades intocables. Una de ellas es la Sevilla unidimensional: cada una de las partes que la componen se cree a sí misma la totalidad de la ciudad. Un ejemplo: por la tarde, todos los que estaban en el rito impresionante de la urna de Sor Angela se creían que esa es la única Sevilla posible, sin pensar en los que a la misma hora estaban viendo a Jarocho en la plaza de los toros; o estaban en la Delegación del Gobierno viendo cómo Zaplana y Arenas imponían la medalla de oro del Trabajo a Antonio Romero Monje y a Rafael Ruiz Perdigones, vulgo Los del Río. O estaban todavía en las motos de Jerez. O estaban aún en la celebración de la primera comunión del niño. O habían estado por la mañana en el ingreso de José María Vaz de Soto en la Real Academia de Buenas Letras de Sevilla. Y volvemos al pensamiento perezosamente correcto, resultado de la indolencia sevillana a la hora de pensar. Hablando de Buenas Letras: despacito y con buena letra, esa institución sevillana, con Rogelio Reyes y Jacobo Cortines al frente, se está acercando cada vez más a la cultura más viva que se crea en la ciudad. Buenas Letras no es un casinillo de vejestorios con frac y condecoraciones, sino un senado de la mejor literatura, filología y pensamiento de Sevilla. Que entre en Buenas Letras el sereno novelista que tanto defendió la dignidad de las hablas andaluzas, precisamente el día de la canonización popular de Sor Angela, nos da una visión múltiple de Sevilla por encima de los tópicos unidimensionales. 

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Domingo 11: Sor Angela por la puerta grande

Se llama de la Asunción, de los arzobispos o de los reyes. De la Asunción, por el motivo representado en el tímpano de su ojiva gótica. De los arzobispos, porque por ella salen muertos los titulares de la sede de San Isidoro, esa que ahora no está en muchos aspectos a la altura de San Isidoro ni incluso de las yemas de San Leandro. Y se llama de los Reyes porque por aquí entraban los de España, antes que Don Alfonso XIII, por la cercanía al Alcázar de su residencia sevillana, pusiera de moda la Puerta de los Príncipes. Hablamos de la puerta principal de la Catedral, que no es la de San Miguel, por donde entran las cofradías, sino esta que está al lado, tirando hacia la parroquia del Sagrario. Por esta puerta, esta tarde, a una hora taurina, saldrá en triunfo la urna de Sor Angela. Será como una Puerta del Príncipe a lo divino, ante esos silencios que Sevilla ha derrochado en estos días. El triunfo definitivo de un modelo de sevillana. Y será también como un tercer domingo de Ramos. Decimos lo de tercero porque el segundo fue la tarde que trajeron a Sor Angela hacia la Catedral, pasando por El Salvador, que tuvo en las tocas blancas de las monjas los capirotes blancos de los nazarenos de la Borriquita que este año faltaron por la ruina de aquel templo. Qué maravilla esta Sevilla del patrimonio inmaterial, perfectamente conservada. Qué maravilla, esta Sevilla de siempre que no necesita salvadores: Sor Angela saliendo por la puerta grande... 

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Sábado 10: Emilio para Emilio

Este Emilio es, en efecto, como un emilio, como un correo electrónico, dirigido al único Emilio del toreo sevillano. Se dice Emilio a secas y no hay que añadir Muñoz. Como Madrid es Madrid y Sevilla es Sevilla, los aficionados a los toros de toda España se han quedado sin poder ver por televisión las corridas del abono de la Feria de Abril, ni aun pasando por la ventanilla de pago de las plataformas (de aquella forma). Ahora, como Madrid es mucho Madrid, sí podremos ver las corridas de San Isidro por las dos plataformas en trance de fusión (cual cajas de ahorros sevillanas). Hasta que no se han dado toros según Polanco y no según TVE no ha habido toros por televisión. Y como Emilio Muñoz pisaba la raya de picadores del polanquerío como comentarista taurino de las retransmisiones de corridas de Canal Sur Televisión, lo han contratado para que debute en Las Ventas como locutor especializado. Hombre, a muchos nos gustaría más ver a Emilio Muñoz en el ruedo, bajando la mano y abriendo el compás, y no glosando la corrida desde el puesto de comentarista. Pero entre Emilio y el del mechón blanco que se hizo famoso con el toro blanco de Osborne, no hay color. Emilio seguro que no será un servil eco de repetición de lo que vaya diciendo el otro: "Este toro se acuesta por el izquierdo"; "Sí, se acuesta"... "Ese muletazo ha tenido mucho temple"; "Sí que lo ha tenido..." Estamos seguros que Emilio no será un lorito de repetición, y que llevará a Madrid la forma de ver toros según Sevilla. Así que suerte, torero.

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Viernes 9: Una Sevilla de verdad

No eran las carretas de Triana camino del Rocío, con los famosos y chiquilicuatres del corazón llegados de Madrid para coger la vara florecida, la medalla de cordón verde y la botella de cocacola para lavarse los pies en el río Quema. No era ninguna de las cofradías de Semana Santa, Gitanos o Esperanza de Triana, que hacen acudir como moscas a los susodichos famosos del corazón. Tampoco eran los enganches de la Feria, el interior de las casetas o la puerta del Príncipe, que de pórtico de la salida a la fama se ha convertido en alfombra roja a lo Hollywood para la llegada de toda calaña de personajillos. Y como no era ni es nada de esto, sino que era y es la Sevilla profunda de Sor Angela de la Cruz, la ciudad secreta de sus ritos exactos, cumpliendo las medidas, las distancias, los respetos y las convicciones, pues ni en los telediarios, ni en las televisiones del cuchicheo ha salido nada referente a los actos en torno a la sevillana del barrio de la Trinidad que ya era santa mucho antes de que se enterara Roma, que la proclamó el pueblo, ayuntamiento republicano de 1932 incluido, como en las coplas de Miguel Cid: "Todo el mundo en general, a voces..." Y si nada de Sor Angela ha salido por ahí y si ninguno de ésos ha venido a figurar y a pintar la mona en lo de Sor Angela, ¿pues saben lo que les digo? Que mejor... Ya es hora de que nos quedemos nosotros con nosotros mismos, a solas con la Sevilla de verdad, de uso interno, tras tanto manoseo de una Sevilla de mentirijillas para uso externo.

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Jueves 8: Varilleros electorales

Tenía que haber elecciones municipales más frecuentemente, porque es una maravilla la velocidad que coge todo. Mucha más velocidad que ese bólido que dice Chaves que es la Andalucía Imparable dando vueltas por el circuito de las Españas. Sevilla, cuando llegan las elecciones, pasa de ser Ciudad Incomparable a Ciudad Imparable. Lo que estaba parado se pone en marcha y lo que estaba atascado se desatranca. Llegan las varilleros electorales con su bicicleta y con las largas varas amarradas en el transportín y, zas, zas, lo ponen todo de una fluidez que asombra. Los varilleros electorales han llegado al atasco de la fusión de las Cajas, le han pegado dos lambreazos y tres chuponazos y mañana estará aquello corriendo que se las pela. Los varilleros electorales han llegado a la financiación del Metro y la Junta se ha echado para adelante, poniendo sobre la mesa los 428 millones de euros de la Linea 1, cantidad de la que otras instituciones, incluido el Gobierno de la nación, pagarán su parte por el clásico procedimiento del ya te veré. Decimos varilleros porque los varilleros suelen actuar con las tuberías de aguas fecales, y en estos tapones ahora electoralmente desatrancados hay mucha mierda política. Por ejemplo, en lo del Metro. A mí nadie me quita de la cabeza que por debajo de la mesa donde se han adelantado esos 428 millones para el oscuro túnel sin salida (Valle dixit) del Metro hay determinados pactos no confesos sobre la futura Alcaldía de Sevilla. Que ahí sí que haría falta un buen varillero...

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Miércoles 7: Memoria del campo andaluz

Durante cincuenta años, Mario Fuentes Aguilar ha retratado en Lebrija las bodas de varias generaciones, las primeras comuniones de todos los marineros, todos los almirantes y todas las niñas vestidas como pequeñas novias del Pan de los Angeles. Podía haberse quedado en fotógrafo de pueblo, pero tuvo la visión de hacerse por su cuenta, sin patrocinios, cronista gráfico del campo andaluz. Corresponsal gráfico de periódicos y agencias, le pidieron un día un reportaje sobre la Fiesta del Racimo y le tomó afición al campo. Retrató las mujeres de pantalones debajo de las faldas y grandes sombreros de palma, cuando las cosechadoras no habían llegado al algodón. Retrató una vendimia real de viñas y albarizas, donde la reina era una jornalera de Lebrija cargando las canastas de racimo en los serones de una mula. Así fue reuniendo Mario Fuentes un archivo fotográfico que es, por sí solo, un visual Atlas Etnográfico de Andalucía. La crónica gráfica del campo que perdimos. Los sistemas de cultivo y de riego ya abandonados, las caballerías, los aperos tradicionales, las indumentarias de trabajo y los modos de vida en la marisma y en la campiña están en las fotos de Fuentes Aguilar. En las que no falta el retrato a caballo de Manuel Halcón, quien lo llamó "fotógrafo de la Baja Andalucía". Ahora, el Ayuntamiento de Lebrija lo ha nombrado Hijo Adoptivo. Llamamos la atención a la Junta sobre la importancia etnográfica de su archivo para el conocimiento de Andalucía, antes que venga un americano rico y caprichoso, se lo compre y tengamos que ir a Nueva York a ver esta impresionante memoria gráfica, que es como "Las cosas del campo" de José Antonio Muñoz Rojas, pero en fotos.

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Martes 6: Prueba de fuego

Seis y media de la tarde. La hora en que empiezan los toros, la hora en que da el sol a las cofradías de barrio cuando llegan a La Campana. A esa hora, mañana, empezarán las celebraciones de la canonización de Sor Angela según Sevilla. Ahora ya, en el manual de estilo de la Santa Madre Iglesia, se escribe "Santa Angela de la Cruz", pero en Sevilla se sigue pronunciando Sor Angela, y así será siempre la calle que le puso el Ayuntamiento de la II República, que es cuando tenía mérito. Y así, Sor Angela, la seguirá llamando Sevilla en todos estos actos de aquí al domingo, en que comprobaremos si todo se ha sacado de quicio por parte de la jerarquía eclesiástica o si la ciudad, a pesar del programa, lo sigue sabiendo mantener todo según sus cánones y medidas. Atentos a esta prueba de fuego, en la que le podemos tomar el pulso a muchas cosas de Sevilla. ¿Será todo como el remedo de una coronación de la Virgen de una cofradía? ¿Cómo quedará al final el traslado que querían hacer con el paso del Santo Entierro los que no saben qué es Sevilla, o, sabiéndolo, la desprecian? ¿Cómo será eso de que en la Catedral se venere la urna de Sor Angela no lejos de la urna de San Fernando, colas en el Patio de los Naranjos incluidas? Y al final, a la vuelta, cuando la comitiva esté en el Ayuntamiento y salga el alcalde con el ramito de flores de reglamento del protocolo, ¿recordará todo a las carretas del Rocío del Salvador? Esperemos que no sea un esperpento. No por nada, sino por el respeto que nos merecen Sor Angela y su obra.

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Lunes 5: Una nueva tradición

En esta hora de balance de la Feria 2003, la deducción mollar, a ojo de buen cubero, es que todo ha funcionado bien en líneas generales, menos lo que siempre fue como un reloj. No se produjo la aglomeración temida del Puente de los Madrileños y no se notó en lo más mínimo la crisis económica. ¿Crisis, dice usted? Aparte de los datos económicos exactos que ajustados al céntimo nos dará como siempre el Muy Estadístico Señor Emilio Carrillo, la impresión que daba Sevilla es que aquí nadamos en la abundancia, cuyo cuerno mandó al mismísimo cuerno a toda idea de crisis. ¿De dónde sale el dinero para tantos caballos y tantos enganches? ¿De dónde para tanta caseta abarrotada, con una gastronomía cada vez más refinada? No solamente estaba llena la Feria, sino hasta el último bar del último barrio, ni había sitio en un solo restaurante, los hoteles al completo... Perro frente a todo esto que ha ido como una seda, queda lo que ha ido peor que nunca, si ello es posible: el abono de los toros. Sevilla sigue siendo la de siempre, pero la plaza de los toros, alias Real Maestranza, ya no es lo que era. Mucho han tardado en aparecer las almohadillas como signo de la hartura del respetable, mucho más respetable que nunca por su estoicismo, por su forma de aguantar. Hasta los cabestros han sido un desastre en la plaza de los desastres. Pero no se preocupen: nadie tomará ninguna medida ni nadie hará nada. Y la ciudad que todo lo traga convertirá en tradición esto de que cada tarde salgan 9 toros y que no se vea nunca nada de nada, con una orejita de tómbola de vez en cuando.

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Domingo 4: Tópicos sobre Sor Angela

Sevilla se las pinta sola para inventar tópicos. Como tenemos tan buen oído, alguien dice una frase genial, gusta al respetable, los habituales ladrones de oreja la hacen suya, como si se les hubiera ocurrido a ellos, la repiten una y mil veces, y ya tenemos un tópico en marcha. Observamos que Sor Angela de la Cruz llega en este domingo de Feria a los altares donde ya estaba con una buena carga de tópicos. El primero es justamente ése: que Sor Angela no llega a los altares, sino que ya estaba en ellos, proclamada santa por los sevillanos hace muchísimos años, desde el mismo momento de su muerte, cuando un Ayuntamiento republicano y laico decidió darle su nombre a la calle Alcázares donde estaba su convento y donde murió. El segundo tópico se refiere a su nombre: dice que aunque el Papa le llama Santa Angela de la Cruz, los sevillanos le seguirán diciendo Sor Angela de la Cruz, con lo que podemos llegar a la conclusión de que en sevillano se escribe "Santa Angela", pero se pronuncia "Sor Angela". El tercer tópico es sobre el lugar donde la canoniza el Papa. Dice el sevillano que acaba de sufrir la invasión ferial de los cien mil hijos de Madrid que hasta que ha llegado la sevillana Sor Angela allí al altar de la Castellana no va a ser verdad eso que ellos dicen: "De Madrid, al cielo". Al fin y al cabo, Sor Angela es tan sevillana que para arreglar este asuntillo de papeles de que la Iglesia la reconociera como santa ha tenido la pobre que ir a Madrid.

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Sábado 3: Propósitos para la Feria 2004

Será con los ojos que lo vemos, pero nos parece que este año, a pesar de la habitual proliferación de enganches y de los embotellamientos de carruajes, ha habido más caballistas en el llamado paseo de caballistas. Esto de la escasez de caballistas en la Feria era una de las clásicas contradicciones barrocas de Sevilla. Estábamos llegando a un punto de incoherencia en que en el paseo de caballistas había de todo, menos caballistas: carretelas, milords, piters, breaks, sociables, landós, vis a vis, manolas, y apenas una docena de jinetes y casi ninguna amazona. Como quiera que anuncian que el año que viene ya no dejarán entrar a los carros de doma, porque esto no es el camino del Rocío, quiere ello decir que si las cosas siguen así, se recuperará la tradición de los caballistas, del mismo modo que el Real Club de Enganches salvó el esplendor de los carruajes en la Feria. Y ya que Ignacio Sánchez-Ibargüen hizo el elogio del caballista perdido en su pregón de la Feria, si seguimos su consejo y conseguimos, además, que los caballistas no vayan con la caña del vino colgada como un escapulario, como a la Feria, no como de romería, pues los sevillanos volveremos a ser lo que fuimos en materia de paseo mañanero por el Real. Y si en vez de a las 4 de la tarde aquello se empieza a animar por lo menos a las 2 es que ya ni te cuento...

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Viernes 2: Otra, otra, señor alcalde

Parecía que Sevilla tenía un encefalograma cívico plano y que había dejado de reaccionar ante los estímulos exteriores, instalados sus vecinos en el aquí-me-las-den-todas de su conformismo secular. Que a la ciudadanía le traía sin cuidado la campaña electoral en puertas, el rataplán del Plan Estratégico, las estrategias sin planes, la degradación colectiva, la pérdida de identidad. Hasta que habló el alcalde y subió el pan. Sevilla sigue existiendo, porque sigue gritando, y cómo, cuando le pisan un callo. Y el alcalde le ha pisado a Sevilla el callo que le había salido en el alma, cuando dijo aquello de que nos fuéramos todos a la playa y dejáramos la Feria a los forasteros. Las declaraciones han sido comentadas y rechazadas hasta en el último rincón de la última barra del último bar. Me entusiasma la reacción de la ciudad ante lo que dijo el alcalde. Reacción sevillanísima: "¿Quién, nosotros a la playa? ¡Que se vaya este tío con tós sus...!" La reacción ante el agravio comparativo ha sido como una versión en albero del 28-F. Sevilla es así. Parece que está dormida, como la copla de Juanita Reina sobre Joselito, pero cuando se despierta y dice "aquí estoy yo" es terrible. Por lo cual estamos por pedir al señor alcalde que, por favor, siga diciendo tonterías, para que Sevilla siga existiendo. Gracias a la respuesta a las tonterías que dice el alcalde comprobamos que Sevilla existe. Por favor, señor Sánchez, cuanto antes: otra, otra... 

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Jueves 1: Las otras luces de Feria

Hay unas luces de feria a las que ningún coplero dedicó una mala sevillana. Por eso le reescribiríamos la sevillana clásica de Lope de Vega: "Ay, taxi de la Feria,/qué bien pareces/cuando te encuentro libre,/con tu luz verde". Luces verdes ansiadas en noches de farolillos, de pies cansados, de cuerpos rotos, deseandito llegar a casa. Luces que cuando las ves te dan una alegría absolutamente indescriptible. Si hay un bien preciado a la hora de ir a los toros con las entradas de un abonado que prefirió seguir en la caseta y regalarlas, es el taxi libre, bien ciertamente escaso cuando dan las 6 de la tarde en el Real. O luego, a la noche, las luces verdes en la cola de los taxis de Ramón de Carranza. O las clásicas peleas de Feria, por ver quién vio primero el taxi libre. Todos los aspectos de la Feria han sido glosados, y nadie se ha acordado nunca de los taxistas que trabajan para que otros se diviertan o para quienes, rotos, quieren llegar cuanto antes a su casa o a recoger ese coche que dejaron cerca de La Rinconada porque no encontraban otro aparcamiento. Y a la noche, el más desconocido paseo de carruajes: las luces verdes de los taxis, calle San Fernando abajo, Puerta Jerez arriba, camino de la Feria, a recoger clientes, en esa lanzadera nocturna que los taxistas se montan por su cuenta entre Nervión y la Feria, entre el Polígono y la Feria, entre Sevilla Este y la Feria. Las verdes luces de los taxis y las casetas de las paradas de Tussam en El Prado y en Carrero Blanco son esa Feria real que está pidiendo a gritos un letrista de sevillanas.

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