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Celebrando
que un restaurante vasco de Sevilla había decidido dejarse de
tonterías de changurros y de pilpiles y servir del tirón un
buen cocido con todos sus avíos, dije
que hay un tesoro gastronómico andaluz que está a punto de
perderse: nuestra cocina tradicional. Hay platos de la
cocina andaluza que deberían ser declarados BIC...
-- ¿Y qué tiene que ver una buena porra antequerana con los
bolígrafos, maestro?
Nada. Como los monumentos tampoco tienen nada que ver con los
bolis. Porque a los monumentos les han puesto nombre de
bolígrafo, con esas siglas de BIC con que los denominan de
origen, modelo Jabugo o Montilla-Moriles. BIC que significa Bien
de Interés Cultural. Monumento nacional, vamos, para
entendernos... Si la Junta ha declarado monumento nacional
andaluz muy bien declarada la voz de Pastora Pavón, Niña de
los Peines, ¿por qué no han de ser declarados monumentos las
espinacas con garbanzos de la trianera Esquina de Cuesta, los
fideos con muergos del gaditano Bar Terraza, los fritos de la
onubense Esquina de Espero o los lenguados de Los Gordos?
Decíamos en nuestro homenaje al cocido con todos sus avíos
y con su buena pringá que entre la Telepizza y el MacDonald nos
tenían rodeados. Y que ojalá pronto el muchacho motero de la
pizza nos pudiera traer a casa las delicias de cuarto de pescada
y mitad del cuarto de adobo. Desde Cádiz (Cai tenía que ser),
me escribe Nino Ordóñez y me dice:
-- Pues mire usted por dónde, que ese cuarto de adobo, ese
caldo con tós sus avíos, se lo llevamos a usted a su casa
cuando quiera. ¿Cómo? Llamando al 900-702727 o bien por
Internet, desde www.pizzanino.com,
que hasta ahí también llegamos. ¿Por qué? Porque, como a
usted, a mí también me gusta el pescao frito y como soy
gerente de Empresa Ordóñez, un día decidí que Ninos Pizza en
Casa, nuestro servicio de comida a domicilio, además de pizza,
pasta, ensaladas y tex-mex, a la gente de Cai, a la gente que
gusta de comer caliente, le íbamos a llevar su caldito, su
tortilla de papas, su cazón en adobo, sus calamares, sus
pimientitos fritos, en fin, esas cositas que comemos en Cai...
En Cai y en La Isla, y en El Puerto, porque hasta Sevilla,
ay, ni hasta Huelva, oh, no llegan todavía los moteros del
freidor de Nino Ordóñez, pero todo se andará. Mientras llegan
o no llegan, si tienen Internet a mano, les sugiero que entren
en la maravilla del freidor virtual de Nino en
www.pizzanino.com. Desde su teclado, puede usted ordenar
maravillas tales como choquitos fritos, pescadilla del fondón,
cocletas (no croquetas, cocletas, que son las nuestras), daditos
de adobo, huevas fritas, tortillitas de camarones y, oh
maravilla de las maravillas, pavías de merluza, sin olvidar la
bandeja de frito gaditano, con sus zapatillas y otras delicias
caleteras.
Abres la página de Nino en Internet y el cristal del monitor
se te pone como el escaparate del gallego del freidor de la
calle Veedor, que dice comedme. Una hermosura. Así que yo, en
tiempo y forma, propongo al director de EL MUNDO DE ANDALUCÍA
que en la próxima edición de los premios empresariales
Hércules, Nino Ordoñez, Nino de Cai, sea distinguido como se
merece, por haber inventado el TeleAdobo, el PavíasNet, el
ChocosCom. Así que, a la gaditana, terminaré diciendo: Nino,
un mojón pá MacDonald...
Cádiz
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