-- Que se está usted metiendo en contraflecha de la modernidad y lo políticamente correcto.

A pesar de eso, sigo. Muchos pueblos andaluces hacían frontera de guerra y lo recuerdan en su apellido: Jerez de la Frontera, Cortes de la Frontera, Arcos de la Frontera, Chiclana de la Frontera, Vejer de la Frontera. Pero de todos ellos, ninguno como Morón de la Frontera. Morón sí que sigue estando en la Frontera, mil años después de aquello. Según mis cálculos, Morón no está al pie de la Sierra de Esparteros, sino en primera línea de fuego con Afganistán. Gracias a que en la que los americanos llaman Nueva Guerra hay otros métodos de lucha; si no, a esta hora estaban cavando trincheras en Morón. Muchos pilotos del Ejército del Aire podían reescribir la vieja copla:

Si me quieres escribir

ya sabes mi paradero,

en la base de Morón,

primera línea de fuego.

Quiero decir que aun estando de acuerdo, como estamos, en el leña al mono universal decretado por ese Primo de Zumosol de la Humanidad que es ahora Busch, hay que reconocer que igual que en la batalla contra nuestros terroristas Andalucía ha puesto los muertos, en la Nueva Guerra pondrá las bases. De momento, Andalucía ya ha puesto la imagen, en esta guerra audiovisual, de símbolos, de iconos, de conexión con la CNN que estamos librando desde el Martes Negro. La imagen ha sido de otro pueblo andaluz de esta Nueva Frontera, y no me negarán que lo de Nueva Frontera más americano no puede sonar. La imagen ha sido de Rota de la Frontera: el Príncipe de Asturias expresando el pésame de España a los Ejércitos y al pueblo de los Estados Unidos.

-- Y de paso lavando el Príncipe su propia imagen frívola de la boda de Oslo.

-- Ya lo creo...

Con lo cerca que les pillaba Torrejón de Ardoz, el Príncipe y Federico Trillo se han venido precisamente a Rota. A Rota de la Frontera. ¿Por qué? Por las mismas razones dichas sobre Morón. Andalucía presta su imagen en la universal guerra incónica. La bandera de las barras y estrellas estás más acostumbrada a ondear con el pemaniano viento de levante de la Bahía que junto a la contaminación de Madrid. Los buques de la Sexta Flota están más que habituados a decir adiós al Vaporcito del Puerto, como en una copla de Paco Alba. A estas horas, la frontera del mundo libre y democrático con Afganistán calculo yo que está en la línea que va del Hotel Duque de Nájera a la playa del Chorrillo. La primera linea de fuego de la Nueva Guerra pasa más o menos por la Casa de los Jesuitas del Puerto y por la arboleda perdida de Alberti.

Y que conste que nos parece muy bien que sea así. Hombre, hubiera sido mejor que esta primera línea de fuego de la Humanidad contra el terrorismo hubiera sino activada cuando mataron a Alberto y Ascen en la torre gemela de la calle Don Remondo, o cuando asesinaron al coronel Cariñanos en su Pentágono de la calle Jesús del Gran Poder. Principio quieren las cosas. Con la primera línea de fuego en Morón y en Rota, a ver si de una vez se enteran los americanos (y, con los americanos, el mundo) de que Andalucía hace muchos años que está poniendo los muertos de esta Guerra que ahora, no sé por qué, llaman Nueva.

Sobre el ataque a Nueva York, en El RedCuadro:

La Torre 3 

En América nadie pide ahora diálogo 

Lo peor   El terrorismo nos iguala con el Imperio 

Un "Guernica" sin caballo   Turris Fortissima

Hemeroteca de artículos en la web de El Mundo

Biografía de Antonio Burgos  

Libros de Antonio Burgos en la libreria Online de El Corte Inglés