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Joé
con Joe. Bush. Nos acabamos de enterar que a Bush le pasa
exactamente igual que a Alfonso Guerra: que tiene un hermano.
Suenmano. Eso de tener un hermano ocurre en las mejores
familias. La Historia de España Contemporánea está llena de
hermanos, sino de hermanísimos y de cuñadísimos. Por un
hermano, por Mienmano, que era el hermano por antonomasia en la
España de los cuñados, comenzó el descosido que se trocó en
roto del PSOE. Sería bueno que los partidos pusieran como
candidatos a hijos únicos, por muy mimados que hayan estado de
niños. Es la mejor forma de que no haya el menor riesgo de
nepotismo ni de que los hermanos, como las cabras, tiren al
monte. Hablando de montes: hay abrazos fraternales que son el
abrazo del oso para algunos políticos.
He dicho que Bush es como
Guerra (lagarto, lagarto con la minúscula en estos días), pero
no: es peor. Guerra le puso a su hermano simplemente un despacho
donde se dedicaba a servir cafelitos, mientras pasaba la hucha
para el Domund; Bush ha puesto a Suenmano nada menos que la
gobernación de un Estado. Y no un Estado cualquiera camino de
cualquier parte, sino Florida, que está justamente en la
autopista hacia la Casa Blanca, pues que allí, por media docena
y media mal contada de votos, se decide quién se sienta en el
Despacho Oval para hacer, como su mismo nombre indica, lo que le
sale de los ya me entiendes. Los alcaldes de Bilbao le ponían
un piso a la querida y los presidentes del Imperio le ponen un
Estado a Suenmano. Estado hispano donde los haya. Como Barcelona
es la novena provincia andaluza, Miami es la capital del mundo
donde viven más cubanos. Toda la industria hispanoamericana del
disco tiene su capital en Miami, donde los cantantes acuden en
visita "ad limina" y Julio Iglesias, Raphael o Bertín
Osborne ponen casa para estar en el ojo del huracán Sony.
Hispanismo de Cámara de
Comercio, de visita del "Juan Sebastián Elcano" y de
son de la Calle Ocho de Miami del que Suenmano no se entera. A
Suenmano le pasa como al resto de los americanos, que ni sabe
por dónde cae España. Para los americanos, España es una cosa
con sol y paella que está aproximadamente al sur de México,
donde las gentes van por las calles vestidos de toreadores. Me
imagino que Joe se extrañaría muchísimo al ver que Aznar, el
amiguito de Suenmano, no lo recibiera vestido de toreador. Tras
lo cual por la boca murió el pez gordo de la paz en
tenguerengue. Suenmano cree que Aznar es presidente de la
República de España. No es que se equivocara. Es que los
niños, los locos, los poetas y los hermanos de los presidentes
de Estados Unidos dicen la verdad. Joe recordaba remotamente que
en alguna ocasión oyó a Suenmano hablar de España. Recordaba
lo que dijo: toreador, paella, y una palabra que en americano
suena "Roura". Traduzco: Rota. Al saludar a Aznar y al
firmar la papela con Gallardón, se acordó de las palabras de
Suenmano. Por todo lo que le contó Suenmano tenía
perfectamente claro que, vista desde Washington, España es una
fiel, leal y adicta República. Bananera.
Sobre
la guerra, en El Recuadro:
"Guerra
no, gracias"
"Almodóvar
se juega el Oscar"
"Memoria
de la fragata Santa María"
"Pancarta
contra la guerra"
"Sueño
goyesco"
"Pegatinas
a la andaluza"
Letras
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