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Está
muy bien que Manuel Chaves haya recogido ese clamor popular
andaluz que pide para nuestra tierra una Agencia Tributaria y la
reforma del Estatuto. Basta salir a los barrios, recorrer las
carreteras, para ver sobre las blancas tapias de la cal de
nuestra identidad las pintadas que expresan ese clamor: "Reforma
del Estatuto ya". Basta pasar por un aparcamiento para comprobar
la cantidad de coches en cuyas lunetas traseras sus dueños han
puesto la pegatina que expresa lo que todos los andaluces
sentimos: "Yo también quiero una Agencia Tributaria". Sin
Agencia Tributaria y sin reforma del Estatuto es que no vamos a
ninguna parte. Eso lo saben hasta en Pekín. Y por eso no hay
palabras suficientes parta agradecer a don Manuel Chaves su
exquisita sensibilidad, de cómo ha sabido conectar con las
aspiraciones del pueblo andaluz. Como la canción de cuando
llegue septiembre: el día que tengamos nuestra Agencia
Tributaria todo será maravilloso. Pero
no debemos poner límites a los niveles competenciales que le
dicen. ¿Por que reclamar del Estado solamente la Agencia
Tributaria? Hay cosas más importantes que incomprensiblemente
permanecen en manos de ese Estado centralista y opresor, que no
se ha dado cuenta, por ejemplo, de la enorme valía de Magdalena
Alvarez, faro refulgente de la política europea contemporánea
que será la que saque las castañas del fuego a Zapatero tras el
acierto de incluirla en el Comité de Notables más insólito que
vieron los siglos: un comité de notables donde muchos no
alcanzan ni el aprobado.
Andalucía tiene que reclamar urgentemente una
Lotería Nacional propia. Ya estamos hartos de que ni el Gordo de
Navidad ni el del Sorteo del Niño caigan en Andalucía, con el
dineral que nos gastamos. Si Chaves no reclama la Lotería
Nacional al gobierno centralista, los andaluces, en plan 28-F,
debemos exigirlo; echarnos a la calle como nos hemos echado para
pedir la Agencia Tributaria y la reforma del Estatuto. No se
olvide que la Lotería Nacional se inventó en Cádiz, cuando los
franceses, casi al mismo tiempo que La Pepa. Devolviéndonos la
Lotería no harían más que darnos lo que es nuestro. ¿?Por qué
hemos de depender del centralismo de Doña Manolita? ¿Qué tiene
Doña Manolita que no tenga El Gato Negro? ¿Por qué han de cantar
la suerte los Niños de San Ildefonso y no los niños de Don
Ildefonso Perales? Nada, nada, de Apuestas y Loterías del
Estado, nada. El gordo, para el que lo trabaja. Si Andalucía
juega más lotería que nadie, ¿por qué ha de dar el gordo el
lotero de Sort? A cambio de nuestro apoyo a las pretensiones
independentistas ante las que ha tenido que hocicar Maragall, lo
menos que se merece Andalucía es su propio lotero de Sort.
Pena negra en Córdoba
En Córdoba se han agotado los pañuelos para
llorar. En las farmacias se han terminado los tranquilizantes,
porque a muchos les ha dado un ataque de nervios al enterarse de
la noticia. ¿Que cuál noticia? ¿Pero no la sabe usted? Pues
fíjese usted qué cosa más triste: que Enrique Bellido no irá a
las elecciones con Pimentel. Qué pena más grande, Dios mío de mi
alma. ¿Qué habrá hecho Córdoba para merecer esto, cuando todos
tenían puesta su esperanza en que Bellido fuera en las listas de
Pimentel para arreglar definitivamente el mundo?
Gobierno de sol y sombra
Zapatero quiere hacer un diseño moderno del
Gobierno en la sombra. Taurinamente es un poco contradictorio.
Siempre se ha dicho que la izquierda toreaba para el sol y que
la derecha toreaba para la sombra. Las plazas de toros también
tienen ideología. Como dos hemiciclos del Congreso de los
Diputados juntos que son, las plazas de toros tienen sus bancos
de la derecha y sus bancos de la izquierda. Los bancos de la
derecha son los tendidos de sombra. Los bancos de la izquierda
son los tendidos de sol. Por eso es contradictorio que hagan un
gobierno en la sombra los de la solanera popular. El que tenía
que hacer un gobierno en la sombra era el PP, con un puro así de
grande en la primera fila de barrera, mientras el PSOE debería
hacerlo en el sol alto que sale para todos. Hecha esta
distinción, es curiosa la presencia andaluza en esa lista de los
diez notables. Como Chaves no puede ir, porque estaría feo,
igual que van barones territoriales como Bono o Ibarra, a
Andalucía se le dan dos sillones en ese hipotético consejo,
Carmen Calvo y Magdalena Alvarez. Así, de paso, se cumple con la
cuota femenina famosa, sumadas ambas a Carmen Alborch (suena el
fandango: "La llamaban La Caoba/por su pelo colorao"...) Con
esos notables, Zapatero diseñará las líneas de actuación del
gobierno. Ahí no lleva razón, por lo que respecta a Calvo y
Alvarez. Si se trataba del diseño de las líneas, mejor que las
dos consejeras hubiera sido que por Andalucía hubieran estado
Vittorio y Luchino, que ésos sí que saben de diseño. Y quien
dice Vittorio y Luchino dice los dos Antonios del diseño de moda
, Antonio Ardón y Tony Benítez. Cualquiera de ellos lo habría
probablemente mejor que Carmen Calvo. Por cierto, ¿cuándo
veremos la foto de Carmen Calvo posando ante la exposición de
motivos del gobierno en la sombra? Ya saben que en vez de
mujer-florero, Carmen Calvo es la mujer que siempre se hace la
foto posando delante del florero.
Tom Cruise y Rivera
Tom Cruise cada día se parece más a Rivera
Ordóñez. Tom Cruise es Rivera Ordóñez con Penélope Cruz al lado.
Como se están hartando de hacer la propaganda gratis a "El
último samurai" en todas las televisiones, cuando pongan la
próxima promoción por la cara, obsérvenlo. Tú le colocas a Tom
Cruise un vestido de luces en lugar del traje de samurai, y le
pones una espada de matar en lugar de la catana de su hermana, y
es talmente Rivera Ordóñez. Vamos, que lo ve Canorea y lo pone
dos tardes con farolillos y una en San Miguel...
El IVA de Antonio
Soler
Antonio Soler ha pagado el IVA de vivir en
Málaga al ganar el Nadal. Todo el mundo ha titulado: "El
novelista malagueño..." Cuando el Nadal lo gana un tío que vive
en Madrid, nadie pone "el novelista madrileño", sino el
novelista a secas. No se acaban de enterar que viviendo en
Málaga puede ser uno tan buen novelista como Soler.
La cuarta Desamortización
Alfonso Lazo, el profesor de
Historia que más a fondo ha estudiado la Desamortización en
Andalucía, no nos dejará por embusteros. En materia de
Desamortización eclesiástica, Andalucía está muy bien
despachada, y especialmente Sevilla. La enajenación de los
bienes de las manos muertas se produjo, como saben, con la
subasta de los llamados bienes nacionales en el siglo XIX, por
obra de Mendizábal. Mientras que en el resto de España pararon
ahí las desamortizaciones, en Andalucía continuaron. En el
último tercio del siglo XX y tras el Concilio Vaticano II, se
produjo la tercera desamortización. Mientras que en las dos
primeras se obligada a la Iglesia a vender los bienes de las
órdenes religiosas, los patronatos y las capellanías, en la
tercera fue la propia Santa Madre la que puso parte de su
patrimonio en almoneda. Vendía lo que legalmente era suyo, pero
sentimentalmente del pueblo que tuvo sus devociones en esos
templos, que los engrandeció y embelleció con sus donaciones y
limosnas, con sus oraciones y sus cultos. Sin ir más lejos, el
cardenal Bueno Monreal se hartó de vender ermitas de pueblos,
antiguas parroquias, conventos abandonados. Nada digamos de las
nuevas versiones de los saqueos del Mariscal Soult sobre el
patrimonio artístico de bienes muebles que fueron los
anticuarios comprando a los curas de los pueblos todos lo
abandonado con las nuevas normas litúrgicas del Concilio. Los
anticuarios se llevaron de las iglesias andaluzas más obras de
arte que las tropas invasoras francesas. Tras lo cual vino la
cuarta desamortización, ahora culminada, para pavoneo y orgullo
de la famosa soberbia franciscana del cardenal Amigo Vallejo. La
Iglesia vendió al partido que defiende el aborto el Palacio de
San Telmo por cuatro perras gordas. Esto, aunque suene duro, ha
sido así. Lo que la Infanta Doña María Luisa legó a la Iglesia
para que fuera seminario es ahora la sede episcopal de don
Gaspar Zarrías. Si esto no es una desamortización y una generosa
interpretación del testamento de la Infanta, que venga Dios y lo
vea. Y lo que ve Dios es que han vuelto a inventar el Hospital
de los Venerables, también desamortizado por aquí el Amigo. La
Casa Sacerdotal de Santa Clara, con la que concluye el proceso
desamortizador, es lo mismo que era el Hospital de Venerables
Sacerdotes. Lo que dijeron que iba a ser el Hotel Los Seises,
tras la Expo, que es otra parte de la desamortización: la
conversión en hotel de un ala del palacio arzobispal. Con esta
Iglesia los anticlericales no hacen falta ninguna, porque ella
misma hace la desamortización.
Memoria
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