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La
mancha de la mora sólo con otra verde se quita. Sólo con la boda
de Jordania y con la llegada de famosos y gente y gentuza del
corazón al Rocío se ha terminado la resaca nupcial tras la
borrachera mediática del casamiento. En Madrid, por ejemplo.
están desmontando el Bosque de los Ausentes, como hemos
comprobado los andaluces usuarios del Ave, yendo o viniendo
hacia a Atocha. Como ya no les interesan a nadie, los ausentes
se quedan sin bosque como las madres de aquellos muchachos
asesinados colectivamente en los trenes se quedaron sin hijos el
11 de marzo. Madrid descuelga sus banderas, ninguna española, y
quita las flores, que eran de plástico. Y por toda España, la
convicción de que Pilar Miró lo hizo infinitamente mejor cuando
la boda de Sevilla y que Andalucía sabe hacer estas cosas mucho
mejor que Madrid.
A Pilar Miró, por ejemplo, no le tuvieron que
decorar la Catedral de Sevilla para que la sacara en toda su
gloria hispalense. A la torre mayor de Sevilla no le tuvieron
que poner campanas nuevas para que sonaran a gloria. Y en
Madrid, ya lo vieron, venga primeros planos de una birria de
campanas, como cascadas, que ni sonaban a gloria como las de
Sevilla ni eran de plata como las campanitas de la Catedral de
mi Cádiz, que es tan bonita, que es tan bonita, que parecen de
plata sus campanitas. Las campanas de La Almudena parecía de
plástico. Y quizá fueran de plástico.
Pero menos mal que la boda fue en Madrid, que
suena como debe de sonar (no a campana chascada) si comparamos
esa frase con la de "el crimen fue en Granada". Porque el
crimen, el crimen estético, fue en Madrid, según acaba de
denunciar públicamente la Real Academia de Bellas Artes de San
Fernando, el conquistador de Sevilla y de Córdoba. La Real
Academia ha dicho lo que España entera: que los frescos de Kiko
Argüello eran, son y serán un mamarracho. Que habiendo los
artistas que hay en España, por qué le tienen que encargar los
frescos a un fresco, muy catecumenal que sea y por mucho que
hable con Dios, como Aida la de "Crónicas Marcianas". Pues tras
las críticas, Kiko ha hablado y ha dicho que los ataques "se
deben a la obra del demonio".
No. La obra del demonio hubiera sido esta boda
en Sevilla, con Kiko decorando la Catedral y pintarrajeando la
Giralda para Doña Elena y Marichalar con sus espantosos santos
de Olot en versión neorrománica. Y quien dice la Catedral de
Sevilla dice la de Córdoba. ¿Se imaginan que hubieran dejado por
la Mezquita a un Kiko Argüello suelto, como lo dejaron en
Madrid, y hubiera dejado aquello hecho una pena, que rima con
Almudena? (Y encima, de santo por la vida. Qué cara... ¿Dónde
habrá dejado olvidada este santo la santa humildad?)
Habitacional Torres Vela
En la portada de EL MUNDO de ayer, la ministra
de la Vivienda, María Antonia Trujillo, sacando por enésima vez
la pata en esas 180.000 casas que van a ser como los famosos
800.000 puestos de trabajo. Sin que de ninguna de ellas hayan
puesto un solo ladrillo, a estas casitas de papel las ha llamado
la ministra viviendas, actuaciones, intervenciones y ahora, a la
chilena, "soluciones habitacionales". La chilena no ha sido gol.
El gol ha sido de Torres Vela, en la foto de marras. Lo que
decía ayer la gente con el periódico en la mano era: "¿Oye,
quién es esta tía que está al lado de Torres Vela?" Torres Vela
existe, y es el primer español que ya tiene su "solución
habitacional". La solución de buscarse habitáculo en la Comisión
de Fomento y Vivienda del Congreso, a falta de Parlamento
Andaluz que presidir. Lo cual, a su vez, nos recuerda la
necesidad de poner al día el fichero de altos cargos. Hay tanto
consejero nuevo, tanto ministro nuevo, tanto nuevo delegado del
Gobierno en casi todo, que nadie sabe quién es cada cuál. Canal
Sur TV, la nuestra de ellos, tiene mucho campo en este ídem.
Podrían hacer concursos para que la gente adivinara el nombre
del consejero de Salud, del ministro de Trabajo o del
subdelegado del Gobierno en Almería. Quitando a Bono, Moratinos,
Magdalena Alvarez, Carmen Calvo, Griñán y Zarrías, es como
aquella novela de Juan Bonilla: "Nadie conoce a nadie".
Willy Meyer
Lo mejor de las elecciones europeas, el
candidato de Izquierda Unida, Willy Meyer. Es el nombre más
europeo que se despacha en todas las listas. Debe ser
eurodiputado de nacimiento, con ese nombre. Tanto, que cuando
nació, la matrona le dijo a su señora madre: "Ha tenido usted un
eurodiputadito precioso..."
Andalucía, primer mundo
En una semana, dos muertos en Andalucía a
consecuencia de operaciones de reducción de estómago. Desde el
año 2.000, 1.258 intervenciones de reducción de estómago
realizadas en el SAS, con una tasa de mortalidad bastante baja,
a pesar de las tres palmatorias que van en Granada este año: el
1,7. No es que nos hayamos apuntado al triunfalismo de la
publicidad del SAS, pero es siempre preferible que los andaluces
bien alimentados mueran por operaciones de reducción de estómago
a que fallezcan, como en la postguerra y en la dictadura, por
falta de alimentación y por inanición. Estos son los gajes de
que no seamos Tercer Mundo. En el Sahel no muere nadie por
operaciones de reducción de estómago.
Pasar las candilejas
Hemos recibido el mensaje en el teléfono
móvil: "Vota PP. Pásalo". No lo hemos pasado. No nos da la gana.
No se trata de pasarlo o no pasarlo, sino de lo que la gente del
teatro llama "pasar las candilejas". Que no, que no pasan
ustedes las candilejas. Javier Arenas. Por mucho "pásalo" que
manden ustedes, hay quienes siguen con el "no pasarán" y ya ven
ustedes los buenos resultados que les da.
La manola de Manolo
No tenemos remedio. Nos llevamos todo el santo
día al cabo de los años y los años diciendo que Andalucía tiene
que progresar en la recalificaciòn y en la industrialización,
que hay que apoyar la investigación y que dependemos
excesivamente de las patentes y marcas extranjeras, y para una
vez que no aplicamos el "que inventen ellos" de don Miguel de
Unamuno, le liamos la del tigre al inventor. Homenajes y
monumentos, loas y cánticos de gloria, panegíricos y odas son
los que se merece, en vez de tantos ataques faltos de razón, ese
benemérito alcalde de Chucena que acaba de inventar el coche
oficial de caballo, contratando una manola para pasear
autoridades por el Rocío. Eso es lo que necesita el Rocío:
autoridades para arriba y para abajo, que muestren al mundo el
verdadero carácter de la romería, en vez de tanto famoso
bautizando amigos en las aguas del Guadiamar en el vado del
Quema (vulgo río del mismo nombre), que ya son ganas
bautismales, con lo sucias y contaminadas que están. Desde aquí,
pues, nuestro homenaje, nuestro respeto y nuestra admiración por
el alcalde chucenero que inventó el coche oficial de caballos,
que nos imaginamos con su correspondiente cochero oficial, y su
matrícula del PMM, Parque Móvil de Manolas, manolas oficiales y
públicas para funciones oficiales y públicas. Sería deseable que
el Club de Enganches de Andalucía apoyara esta idea, y creara el
Club de Enganches de Coches Oficiales de Andalucía. Porque si el
alcalde de Chucena ha empezado con una manola, ¿se imaginan qué
carroza tirada por seis caballos, mucho mejor que la de
Blancanieves, qué pedazo de manola puede tener Manolo, Manolo
Chaves, como coche oficial de caballos?
Coches abandonados
Esto de los coches oficiales de caballos no es
nuevo. En la dictadura, el Ayuntamiento de Sevilla compró con
esos fines dos carruajes: un sociable y un peter. Los
enganchaban en Feria, como el alcalde de Chucena, para pasear
autoridades por el Real. Dos carruajes que costarían ahora un
dinero muy curioso, de haber sido conservados como parte del
patrimonio artístico municipal, y de los que nunca más se supo.
¿Qué sería de ellos?
Demasiado retablo
Y ya que estamos de Rocío, sigamos en la
aldea. Aquí, como saben, mantenemos que el Rocío es de los
almonteños, y que la Virgen es la Patrona de Almonte. Todo lo
demás son adherencias. Lo cual no obsta para que digamos que con
la colocación de la terminación del dorado de todo un frente
lateral del retablo de la Reina de las Marismas, aquello es un
estropicio mucho mayor con respecto al lugar desatacado que debe
ocupar la Virgen, que es lo importante, no su retablo. Con esos
santos que asoman la cabeza como cabezas de trofeos de caza
disecados y con tanto dorado chillón y hortera, están
consiguiendo que cueste un trabajo grandísimo llegar a poder ver
que allí, en efecto, en el centro, entre tanto deslumbrante
metal, está la Patrona de Almonte. Que es el oro que no reluce.
Ni falta que le hace.
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