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Obviamente,
Rusia no es Almería. Por desgracia es distinta esa Santa Rusia
de San Nicolás II, canonizado como el Papa Clemente hace santos
en El Palmar de Troya a Franco y a José Antonio. Digo todo esto
con el alma en un puño, contemplando en los telediarios los
trágicos dibujitos animados del submarino ruso. Oímos hablar
de los ciento y pico de marineros rusos como de los muertos del
fin de semana en carretera: como el que oye llover. Pero llover
en Santiago de Compostela, que se le echa menos cuenta todavía
a la lluvia, no llover en las Canarias, que tiran cohetes.
Dicho todo lo cual y sentado el carácter
absolutamente dramático del lance, digo que esto ocurre porque
Rusia no es Almería. Paco el de la Bomba hubiera terminado con
esta pesadilla en un plis, plas. Putin se ha equivocado. No
tenía que haber aceptado la ayuda británica. Era mucho más
fácil. Conferencia a Palomares (Almería): "Paco, te
necesito, ven con tu red". Porque la experiencia demuestra
que ni alta tecnología naval, ni guerra electrónica ni gaitas
de Carlos Nuñez: los pescadores españoles capturan submarinos
rusos en aguas del Estrecho como si fueran caballitas para asar
o voraces para hacerlos a la espalda. Echan la red y, zas, sacan
un submarino ruso. Ergo Putin tenía que haber llamado a esos
mismos pescadores algecireños que, dejando la melva canutera
por un momento, cogieron en el copo un submarino ruso, a pelo,
sin radar y sin nada. Como los boquerones de plata que pregonaba
Angelillo por colombianas.
Y mucho mejor que los pescadores algecireños,
Paco el de la Bomba, que tiene más experiencia. En 1966, cuando
los americanos eran los americanos y los rusos, los rusos, Paco
el de la Bomba, a ojo, sin radar, sacó él solito las bombas
atómicas de Palomares, vaya por Dios. Imagínense ahora, que ha
terminado la guerra fría, las virguerías que haría Paco el de
la Bomba en el Ártico ruso. Espero que el embajador ruso en
Madrid le mande por fax este artículo a Putin, junto con el
número de teléfono de Paco el de la Bomba. El único problema
es que para que Paco el de la Bomba actúe, Putin se tendrá que
poner antes el meyba, como Fraga en Palomares. Hecho lo cual, es
ya sólo cosa de llamar a Manolo el del Bombo para que celebre
la hazaña de Paco el de la Bomba.
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