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Si
pones CCB, puede parecer que se trata de una nueva plaga de
Egipto de ésas con las que luego Celia Villalobos mete la pata
hasta el corvejón. CCB puede parecer un nuevo benzopireno en el
aceite de orujo, un nuevo prión en los toros para que le den el
tiro de gracia a la Fiesta con la pistola de bala cautiva y
Lebrija el puntillero, a los albañiles. CCB puede parecer
cualquiera de los nuevos terrores del milenio. Y en cierto modo
lo es. Porque si pongo CCB, como lo estoy poniendo, son las
iniciales de las tres cofradías sevillanas a las que aquí el
Amigo arzobispo me las trae como a cernudiano muchacho trianero
sobre el seboso palo de la cucaña.
CCB es Carretería, Calvario y Baratillo. Las tres cofradías
sevillanas a las que aquí el Amigo arzobispo les ha mandado la
papela del ordeno y mando sobre las nazarenas. De las normas
diocesanas hemos pasado a las normas de obligado cumplimiento.
Más que decretos, aquí el Amigo arzobispo dicta laudos, sin
necesidad de que intervenga Durán como en el conflicto de
Iberia ni nada. Y no sé La Carretería, que es más clásica, o
El Calvario, que es cofradía de serio ruán, pero en El
Baratillo, Joaquín Moeckel se ha acordado de El Pali
y le ha hecho un recurso por sevillanas bíblicas: "No me
mandes papeles/que no sé leer,/mándame a tu persona/que la
quiero ver".
No sé qué tiene aquí el Amigo arzobispo contra El Arenal.
De las tres cofradías del barrio (Carretería, Baratillo y
Aguas), a dos me las trae por la calle de enmedio con su laudo.
Será que como es el barrio que le pilla más cerca desde
Palacio... Algo raro tiene que estar ocurriendo en las
cofradías, cuando la cuestión va de recurso. Me pongo lo que
quieran a que esto acaba en manos de Clavero Arévalo, como la
reforma agraria. Al fin y al cabo, aquí el Amigo arzobispo
quiere hacer la reforma agraria en las cofradías: el capirote,
para la que se lo trabaja.
Pero se equivocan las cofradías entrando al trapo del
recurso. La Mitra no le hace ninguna falta a las cofradías.
Desde tiempo inmemorial, las cofradías existen a pesar de la
Mitra. ¿Por qué se empeñan en seguir dependiendo de la Mitra?
Se lo dije a Joaquín Moeckel, la otra mañana, tomando café en
La Ibense:
-- Os tenéis que dejar de recursos: constituíos en
sociedades anónimas. ¿Habrá instituciones más sevillanas que
el Sevilla o el Betis, y son sociedades anónimas? ¿No hay
Sociedades Anónimas Deportivas, S.A.D.? ¿Por qué no ha de
haber Sociedades Anónimas Cofradieras, S.A.C.? La Mitra no
puede pegar baculazos Magefesa contra una sociedad anónima, ni
nadie puede impedir que una sociedad anónima tenga en sus fines
estatutarios sacar el Miércoles Santo la maravilla de La Piedad
en estación de penitencia a la Catedral... Si todo el mundo se
echa a la calle para protestar contra lo que sea, ¿quién va a
impedir al Baratillo S.A.C. que se eche a la calle el Miércoles
Santo para hacer su anual protestación de fe callejera mientras
la banda le toca "Torero y Nazareno" a la Virgen de la
Caridad?
Porque comiéndome un papelón de calentitos de Juana junto a
la Pura y Limpia, en el Arco, lo tengo clarísimo: si a las
cofradías les arrebatan su soberanía desde Palacio, pueden
rescatarla desde el Registro Mercantil. Y en el Registro hasta
pueden poner que salgan todas las nazarenas que quieran. Que
quieran ellos, no que quiera el del Báculo Magefesa.
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