| Si
                el dueño de una almazara vierte los alpechines sin depurar al
                arroyo del pueblo, a los dos minutos tiene allí a dos guardias
                civiles del Seprona que le levantan atestado, le cierran el
                molino aceitero y lo ponen a disposición del juzgado de guardia
                por un delito contra el medio ambiente. No digo ya una chimenea
                industrial contaminante: si un simple bar tiene una freidora
                cuyo extractor de humos sin filtro larga la leña de la fritanga
                sobre los pisos del edificio cuyos bajos ocupa, llegan al
                instante los municipales, clausuran el establecimiento y le
                ponen al dueño un multazo que lo brean, y allí no se puede
                freír ni los calamares para un bocadillo mientras no se remedie
                el humerío. Si usted tiene unas tierrecitas en una sierra
                catalogada como espacio protegido y se le ocurre arrancar una
                encina, una sola encina, aunque esté machadianamente herida por
                el rayo, vienen los inspectores de la Consejería, que lo han
                visto por el satélite-espía, y lo empapelan hasta buscarle una
                ruina.
                 El respeto al medio ambiente es
                uno de los dogmas infalibles de la mentalidad dominante. Uno de
                los mayores éxitos (o quizá el único) de Isabel Tocino como
                ministra de Medio Ambiente fue que en uno de sus paseos no sé
                si como motera mayor del Reino o como pastora de la Finojosa
                aseguró que en materia de respeto ecológico aquí el que la
                hace la paga y el que el que ensucia tiene que limpiar. 
                Veo con perplejidad de profano
                que en cuestión del chapapote hacemos el carajote. No digo ya
                Aznar: parece que quien ha hundido el barco ha sido el propio
                Estado. De otra forma no me explico que el Estado esté pagando
                todos los tiestos rotos sin pestañear y sin buscar a los
                culpables. Aquí no hemos visto más culpable que al pobre
                capitán griego que pedía un intérprete. A estas alturas de la
                catástrofe, parece que es más fácil saber quién mató a Prim
                que quiénes los verdaderos responsables del desastre. Sorprende
                que el Estado sea responsable subsidiario sin que digan de
                quién es esa responsabilidad que se suple y que ya nos ha
                debido de costar un congo. Todo es como La Parrala, que si Norex
                Petroleum sí, que si Tyumen Oil, no; que si Mikhail Fridman,
                sí, que si la Crown Resources de Zug, no. Veo con todo esto que
                en Muxía no hay encinas. Si en vez de haber destrozado todo un
                litoral los señores del petrolero hubieran arrancado una sola
                encina, ésta era la hora en que la correspondiente Consejería
                del Medio Ambiente les habría echado la perpetua y tenían que
                estar pagando hasta los bocadillos de los infantes de Marina del
                Tercio de Armada. 
                Sobre el "Prestige",
                en El RedCuadro: 
                "Los
                voluntarios"  
                Sociedad
                civil: aquí estoy yo  
                Galicia
  somos todos  
                Chapoteando
                chapapote 
                Sobre los temas de este
                artículo, en Internet: 
                Los
                culpables del "Prestige": piratas griegos, mafiosos rusos y Gibraltar
                (Libertad Digital)     
                 
                Galicia Solidaridade
  Cómo ayudar a la lucha contra la marea negra   
                    
                 
                Información sobre o Prestige
  Del Centro de Control do Medio Mariño y Consellería de Pesca de la Xunta    
                    
                 
                Especial:
  La tragedia del "Prestige", hora a hora ( La Voz de Galicia)    
                 
                Documento- La marea negra del
  'Prestige' (El Mundo)   
                 
                 
                 
                    
                Hemeroteca de
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