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Príncipe de Gales, no el del chaqué gris que se está dejando las
orejas, sino un antepasado suyo, le dijo un día a su sastre que
le hiciera un terno gris a cuadritos e inventó el traje Príncipe
de Gales. El Príncipe de Asturias, el de la canción "Casando
bajo la lluvia", le dijo a su secretario que les reservara la
suite del parador de Cuenca y ha inventado el viaje de bodas
modelo Príncipe de Asturias. Como el rótulo que cuando la
autarquía y el cerco internacional a la dictadura puso en su
tienda el sombrerero Padilla Crespo: "Artículo español, jornal
para los nuestros". La luna de miel de los Príncipes de Asturias
no ha sido un agotador viaje con etapas como de una vuelta
ciclista a España sin bicicleta. Ha sido una luna de miel de la
Alcarria, "artículo español, jornal para los nuestros". Miel de
romero de los azulados montes serranos, miel de jara, miel de
tomillo. Ha sido como un ambulante pabellón de Fitur. Viaje de
promoción. Promoción de los destinos turísticos patrios y
promoción de la propia Monarquía actualizada. El mejor
plebiscito de la Monarquía está en los kioscos. Yo no sé si
España será republicana o monárquica, más juancarlista que
monárquica, o como habrá que ir diciendo ahora, más leticista
que juancarlista. Si Don Juan Carlos hizo juancarlistas a los
republicanos, el Príncipe de Asturias ha de hacer
felipoleticistas a los juancarlistas. El plebiscito está en los
quioscos y parece que ha obtenido un abrumador refrendo:
-- ¿Tienen el "¡Hola!" de la boda?
-- Qué va, se agotó nada más llegar.
En este referéndum cada preciado ejemplar de
los revista era una papeleta del "sí". Los españoles nos
dividimos ahora en dos grandes grupos: los que hemos encontrado
la revista de la boda y los que se han quedado sin ella. Para
evitar agravios, el leticismo les ha llevado el "¡Hola!" a casa.
Como es periodista, se enteró la Princesa de Asturias que no
quedaban revistas de su boda en Teruel y le dijo al que le
sostenía el ramo de novia cuando llegó a la basílica de Atocha:
-- Ya mismito estamos en Albarracín, para que
nos vean y nos toquen.
No es que hayan demostrado que Teruel también
existe. Han demostrado en Teruel que la Monarquía también existe
y gana primero las encuestas de los SMS en "Crónicas Marcianas"
cuando se anuncia la boda y luego el referéndum del papel cuché
en los quioscos. Cada hombre un voto, cada ejemplar de "¡Hola!"
un partidario de la Institución que los del plan antiguo
defendemos por razones estéticas y culturales, y a la que
gracias a Dios no le han quitado su magia, y mira que lo han
intentado...
Lo siento por Cancún, lo siento por el paquete
nupcial de seis días y cinco noches en Punta Cana, con botella
de champán en la habitación a la llegada. Igual que los
registros civiles se han llenado de niñas a las que han puesto
de nombre Letizia, Cuenca se va a llenar de parejas de novios.
Novios que no son monárquicos ni juancarlistas. Son leticistas.
Con zeta de Zapatero.