 |
La Junta es la mayor propietaria de inmuebles
urbanos |
Se decía en tiempos que el mayor propietario urbano de Sevilla era don
Domingo de la Portilla, el primitivo dueño de la Casa de las Sirenas en la Alameda.
También, que Giménez Fernández, ministro de Agricultura de la II República con el
gobierno de la CEDA, tenía un capitalito muy curioso en casas y pisos. Por lo que cuando
empezó la reforma agraria republicana, en el Círculo de Labradores decían con la guasa:
-- El empeño que ha puesto Manolito en
hacer la reforma agraria. Claro, como no tiene cortijos... Mira cómo no dice ni palabra
de la reforma urbana...
Bueno, pues la Junta de Andalucía que no
completó la segunda reforma agraria, que se le ocurrió a Escuredo en el sueño rondeño
de una noche de verano, ha hecho la reforma urbana que no llevó a cabo Giménez
Fernández. No creo que haya en toda Andalucía un propietario de suelo urbano edificado
mayor que la Junta. Ni Nicolás Osuna con la cartera de oferta de pisos de todas sus
promociones. Me maliciaba que el mayor latifundio de Andalucía eran las propiedades de
oficinas (para nada) de la Junta, y los datos oficiales me han confirmado el barrunto. La
Junta tiene en propiedad 132.000 metros cuadrados de locales, que ya son metros, para sus
sedes arzobispales y episcopales...
-- Que se ha metido usted en contraflecha.
Que no son obispos, que son consejeros...
Pero viven como obispos y tienen palacios
que ni los episcopales. Las consejerías tienen sedes mejores que muchos palacios
episcopales. Por ejemplo, el consejero de Medio Ambiente, que acaba de estrenar palacio
por todo lo alto, el antiguo Palacio de Chaves, la Casa Sundhein de La Palmera, de donde
el presidente se tuvo que ir a vivir a un pisito cuando lo desahuciaron con la pinza del
PP e IU. Este José Luis Blanco que creo yo que no distingue una encina de un alcornoque
ni un olivo de un acebuche tiene para él solito 11.853 metros cuadrados. Si se dice de
los despachos buenos eso de que por ellos pueden correr caballos, los consejeros de la
Junta no tienen despachos, tienen hipódromos.
La Junta compró la casa a Carlos Sundhein
en 1988, con Nicolás Valero de corredor. Debe de haber todavía un desconchón en el
techo, que fue el que hizo don Carlos Sundhein del bote que pegó cuando trincó la tela
por una casa que no le daba más que disgustos. Como todos los propietarios, no podía
tocar ni un ladrillo ni una maceta sin permiso de la Junta. Pero, hijo, compró la Junta
aquello y de momento llegó con la sierra mecánica y se cargó un jardín histórico
enterito, para edificar un edificio que iba a ser para no sé qué y ahora es para no sé
cuántos: 10.000 metros cuadrados construidos a base de mármol de Macael, que han costado
2.182 millones de pesetas...
-- En una chabola que están los del
partido de los pobres...
No es eso lo peor. Lo peor es que la
Consejería de Medio Ambiente se instala donde destruyeron un jardín, aunque ahora vengan
con el cuento de que han plantado una secuoya. Menos plantar secuoyas y más respetar los
árboles que talaron en plena Palmera... Construir 10.000 metros en una zona verde y más
si lo hacen los que dicen que defienden el Medio Ambiente, no es una contradicción: es
una poca vergüenza.
Claro que todo esto es muy necesario. Desde
la ecología de un jardín talado y construido en mármol de Macael, el consejero de Medio
Ambiente puede organizar mucho mejor el desastre de Aznalcóllar...
|