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Podemos
pedirlo ahora que se ha producido el colectivo rearme moral de
las calles de San Sebastián empetadas con los viejos gritos del
mester de progresía de "Jarcha". Hubo un día en que
todos al levantar la vista vimos una tierra donde ponía
"Libertad". Por eso podemos pedir que, por salud
mental colectiva, haya otro día "Sin", parecido al
que hemos celebrado sin coches. Propongo celebrar el Día Sin
Verdugos y Sin Cómplices en todas las televisiones, públicas y
privadas. Algo tan aparentemente sencillo como que no los
saquen, al menos por un día. Que por un día escondamos esta
vergüenza, y que ellos laven los trapos sucios en su casa.
Allí arriba, en su ETB (a la que a veces la falta la O de TBO),
que hagan lo que quieran. Pero, por favor, que en el resto de
España, perdón, del Estado Español, nos dejen tranquilos. No
pido que esto sea Estados Unidos, donde el problema les habría
durado no sé si tres minutos o cuatro. No pido que esto sea el
Reino Unido de la Gran Bretaña, donde está clarísimo que
primero hay que entregar las escopetas y después ya veremos. Lo
que pido es mucho más simple. Un día en que, tras el dolor de
España, cuando se informe de ese próximo atentado que siempre
está como barruntando Jaime Mayor Oreja, que sencillamente
después de la sábana ensangrentada y del llanto de una viuda,
no nos pongan encima al eterno dolor de estómago de Arzalluz
con su crónica indigestión de detenciones de asesinos,
haciendo el habitual sofisma con que los cómplices justifican a
los verdugos.
¿Es tan difícil? ¿Que no es democrático
que le callemos la boca a Arzalluz? Si es por un día, hombre,
por un solo día... Solamente lo pido un día. ¿Por qué no lo
intentamos? ¿No hay quienes dicen, con MacLuhan, que si no se
diera información de los atentados habría menos crímenes?
Digo algo parecido, que a ver si sin sacar al menos por un día
a este tiparraco hay menos complicidad con los verdugos.
El Día sin Coches era una maravilla ver las
calles desiertas, en silencio, sin humos. Pienso algo igual en
los televisores, y me imagino que tiene que ser una maravilla,
que en la próxima, ay, en la próxima, nos dejen a nosotros
solos con nuestro dolor, y no tengamos que aguantar encima a
este tío soltando por el televisor todos los gatos que tiene en
la barriga. Me pongo lo que sea a que ese telediario sin
Arzalluz tendría mayor audiencia que un partido de la
selección española. Las mujeres llamarían a los maridos:
-- ¡ Pepe, corre, ven, que hoy no sale
Arzalluz en el telediario...!
Y nada digo si, celebrado en paz y en gracia
de Dios ese día, gozamos a continuación del Día sin Ibarreche
y del Día sin Otegui. Pero eso ya es soñar demasiado...
SI TARDA EN
BAJAR, PRUEBE LA PRÓXIMA VEZ EN OTRA VERSIÓN, PINCHANDO
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