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Romano
Prodi descarta que haya regiones con representación propia en
Bruselas, pero Prodi puede decir misa, porque no tiene ni idea
de lo que está pasando con las regiones españolas. Con
Andalucía, sin ir más lejos y para no meternos en carreteras
de las Vascongadas, donde de momento no se sabe dónde se va,
porque va uno hacia Fuenterrabía y en los letreros no pone
Fuenterrabía por parte ninguna. Como no sepamos que vamos a
Ondarribia u Ondabirria o algo así, no tendremos forma de
llegar a Fuenterrabía.
En esto de las regiones y la Unión Europea, una de dos: o
Prodi no conoce bien Bruselas o Prodi no conoce bien Andalucía.
Porque todo el mundo que sea medio qué en Andalucía tiene ya
su oficina en Bruselas. ¿Por qué hay tantos chavales y
chavalas estudiando Derecho Comunitario o Relaciones Europeas?
Porque todos quieren colocarse en una oficina de representación
de algo en Bruselas. La población estudiantil andaluza en
Bruselas mismo con esto de los másteres, si se echaran las
cuentas, seguro que nos daba las mismas cifras que cualquiera de
las siete mil universidades que hay aquí.
En Bruselas no sólo piensan los chavales que se quieren
labrar un porvenir con puesto de trabajo más o menos asegurado,
las comunidades autónomas españolas, las empresas, las
diputaciones. En Bruselas piensan hasta los ayuntamientos, y al
de La Línea me remito, que ha hecho bingo en Bruselas. Pues
naturalmente que el Ayuntamiento de La Línea va a abrir su
oficina de intereses en Bruselas. ¿Dónde la va a abrir? ¿En
Sevilla acaso, al lado de la Junta de Andalucía? Esta
atracción por Bruselas es la mejor crítica al poder real de la
Junta. En Sevilla hay mucha administración, mucha burocracia,
muchas consejerías, pero poco poder. Si los de La Línea
quisieran estar junto al poder, constituirían un
"lobby" para influir en la Junta de Andalucía. Pero
saben que el poder no está aquí, que aquí está Zarrías, que
es otra cosa. Que la tela marinera del telón está en Bruselas,
y van a buscarla donde se halla. Como antes la buscaron los
empresarios. Todo lo que sea algo en España tiene ya su
chiringuito en Bruselas. Con decir que hasta lo tiene Canal Sur
Televisión creo que está dicho todo...
Pienso que tras lo de La Línea no hay que pararse en barras.
¿Por qué sólo las diputaciones, los ayuntamientos, los
empresarios han de tener su chiringo en Bruselas? Nada, nada,
todos a Bruselas. El Betis debe abrir inmediatamente su oficina
en Bruselas, mirando al tendido de la Copa de Europa. No sé
qué hace el Centro Andaluz de Flamenco que no tiene ya su
representación en Bruselas. La Unión de Criadores de Toros de
Lidia está perdiendo el tiempo, al no abrir su oficina en
Bruselas. Como los exportadores de fresa y los aceiteros, en
Bruselas deberían tener ya su embajador las cofradías
andaluzas, pero no las cofradías de pescadores, sino las
cofradías de pecadores nazarenos de Semana Santa. La Feria de
Sevilla, con todo lo universal que es, tenía que tener montada
ya una caseta en Bruselas, para que Prodi mangara medias
raciones de jamón y se pusiera hasta la corcha de rebujito. El
Carnaval de Cádiz también está perdiendo el tren de la
modernidad y el progreso, ya que aún no ha mandado al
polivalente Selu García Cossío como embajador a Bruselas.
Cuando Rafael Alvarez Colunga cese como presidente de la CEA, ya
sabemos cuál será su destino: Bruselas. ¿Quién va a promover
el monumento a Curro Romero en Bruselas si no está allí el
Lele?
Nada, lo dicho: todos a Bruselas. Debemos aprender de los
almonteños, que son los que más saben. Mucho antes que La
Línea, El Rocío ya tenía una hermandad filial en Bruselas.
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